Parte 24- El Jefe.

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NATALIA.

Estoy apunto de salir, voy con Johana, hemos decidido pasar la tarde juntas; me pinto los ojos y un poco de labial, me he puesto unos vaqueros negros y una blusa gris con un 69 impreso en ella, unas botas negras, soy mucho de botas, me encantan; ahora que no esta Paula me siento extraña al volver a tener todo el espacio para mi, pero tenia que volver con su madre, e ir a terapia, ha sido muy duro para su familia, Richie sigue prófugo, pero estamos en alerta, hay policías rondando el vecindario, por si ven algún movimiento, mi madre por su parte, ya ha dejado de estar paranoica y ya puedo salir sola, ya ha pasado un tiempo asi que, iba a pasar algún día, aunque siempre me pide que le marque a cada rato y que traiga mi celular en todo momento; me llega un whats

Johana.

Te espero en mi casa
estoy ansiosa por esta tarde
por fin a la normalidad.

Si, tmb estoy contenta, por fin ha pasado todo.

Tengo que contarte algo

Dime.

Te cuento al rato
es algo personal y
prefiero decírtelo cuando nos veamos.

Si, esta bien, nos vemos.

Nos vemos ;)


Mañana regresa por fin Dylan, se ha tardado mas de lo que ha dicho ferco, seis meses, pero a tomado dos cursos en uno, al parecer hay dos cursos de tres meses, los tomas juntos o separados, y los ha tomado juntos Dylan, me molesta que no me lo haya dicho, pero es mi hermano, y le extraño, ya habrá tiempo de regañarlo- me escucho como mamá- que ha estado saliendo con mi padre, como si fueran novios, me agrada eso, pero no se que ha pasado, con su otra familia, no se si estén casados, o que problema haya, pero el esta tratando de componer las cosas con mamá.

-Con mucho cuidado- me dice mi madre.

-Si, mamá llevo el celular, cualquier cosa te marco, te parece?

-Si, y aunque te fastidie, en verdad lo haces- dice con cariño.

-Si- digo rodando los ojos.

Me mira con las manos en la cintura, pero con cariño, se que se preocupa por mi.

-Te quiero- le beso en la mejilla.

Salgo rumbo a la casa de Johana, disfruto del aire fresco que proporcionan los arboles; camino por la acera y de pronto me encuentro con Esteban, le trato de ignorar, pero me detiene.

-Natalia- dice agarrando mi brazo.

-Sueltame- le ordeno.

-Quiero hablar, mira se que no estuvo bien, pero he cambiado, te lo he demostrado, ya no me junto con mis antiguos amigos, y estoy con buenas notas, por favor.

-Bien por ti- le aplaudo- si me permites.

-Por favor, estoy enamorado, te falle, lo se, pero quiero remediarlo.

-Mira estoy convencida de que quieres cambiar, no lo dudo, pero conmigo ya no hay nada, no quiero nada contigo.

-Si, me dieras la oportunidad- dice

-No, ninguna- digo cansada, diré la verdad- salgo con alguien mas, bien? podemos olvidar lo que paso y como si nada.

-Es por ese tal Fernando?- pregunta.

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