IEmma se dejó caer en el sofá, sin poder dejar de reír por las ocurrencias de su amigo. Debía admitir que no se reía tanto desde sus días en la torre, especialmente con las ocurrencias de Tony Stark. La sonrisa se desvaneció ante ese pensamiento e inmediatamente sintió que su ánimo decaía, porque desde la última charla con ellos no dejaba de sentir que los extrañaba aún más que antes. Se preguntaba si tal vez había cometido un error al no regresar con ellos.
Alejó aquellos pensamientos y sonrió una vez más, intentando recobrar el buen ánimo. Debía intentar disfrutar los buenos momentos que le brindaban sus amigos, y sabía que la constante presencia de ellos en su casa se debía a que estaban preocupados; no los quería hacer sentir mal y tampoco deseaba seguir dando problemas.
—Es bueno saber que sigues siendo un imbécil, Kev —comentó Emma, con expresión burlesca.
—Gracias.
Kevin se dejó caer a su lado, tomando el mando de la televisión. Cambió los canales con gran velocidad y casi sin detenerse a mirar la programación, pero acabó deteniéndose en el canal de las noticias internacionales al no encontrar nada interesante.
—Voy a aceptar.
Él la miró sin entender, pero rápidamente cayó en cuenta a qué se estaba refiriendo Emma. Sonrió con genuina emoción.
—¿Vas a tomar la pasantía en Ginebra? —Emma asintió, sonriente—. Podrás quedarte en la casa de mi familia, así que te iría a ver cada vez que pueda.
—Oh, Dios. Creo que me retractaré.
—Muy graciosa —ironizó Kevin, a lo que ella rodó los ojos—. Dime, ¿por qué decidiste aceptar?
—Debo comenzar una nueva vida, dejar atrás todo lo que ocurrió... Aunque en parte lo sienta como algo imposible.
—¿Por qué imposible?
—Cuando Adrien regresó era diferente, ¿no?
—Si, nos dijo algo sobre unos experimentos que le ayudaron a desarrollar fuerza sobrehumana —comentó, pensativo. La miró con perplejidad cuando cayó en cuenta de qué trataba de decir Emma—. Dios, eres una alterada.
—¿Por qué lo haces sonar como si tuviera lepra? —Emma frunció el ceño, dedicándole una mirada molesta.
Kevin fue a replicar, pero se apresuró a retroceder aún en el sofá cuando la mirada de Emma brilló en un intenso azul eléctrico, asustándolo al enseñarle como energía del mismo color comenzaba a emanar de sus manos.
—¡Oh, por Dios!
Emma no pudo evitar largarse a reír, desviando la energía hacia el mando de televisión y atrayéndolo hacia su mano, para luego bajar todo el volumen de la televisión.
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Huske (Bucky Barnes)
FanfictionBUCKY BARNES | "Ella, la dueña de esos ojos verdes que me observan entre sueños. Ansío que me devuelva mis memorias, porque deseo con todas mis fuerzas regresar a su lado aunque no sea capaz de recordarla". En donde Bucky espera que las promesas qu...