IEmma extendió sus brazos sobre su cabeza, desperezándose y sintiendo que todo su cuerpo tronaba. Haber dormido en el sofá no había sido la mejor idea, pero simplemente se había rendido al sueño y no había pensado en nada más.
En ese momento se encontraba sentada frente a la barra de la cocina bebiendo una taza de café mientras su atención se encontraba en leer la copia de los Acuerdos de Sokovia que tenía en su poder.
Enterró sus manos en su cabello y un lloriqueo escapó de sus labios. La presión de tener que tomar una decisión era exasperante, especialmente porque no sabía cómo haría algo como eso.
Renunciar o firmar.
Ninguna de las dos opciones abría un camino que deseara tomar, porque no estaba entre sus planes retirarse, pero tampoco quería depender de un grupo de burócratas que decidieran a dónde podían ir los Vengadores. Tal vez todo el tema del control acabaría desvirtuándose y terminarían siendo usados para propósitos personales del panel de la ONU.
Levantó el rostro y tomó la taza de café para beber, pero cuando oyó aquella voz a su espalda se sobresaltó a causa de la sorpresa y la taza resbaló de su mano, apenas alcanzando a evitar con su telequinesia que el café se derramara sobre los Acuerdos.
—Maldición, me asustaste —murmuró Emma, mirando sobre su hombro y encontrándose con Bucky mirándola desde la entrada de la cocina.
—Lo siento —dijo Bucky, acercándose con duda y cautela—. ¿Tus papeles se arruinaron?
Emma le dedicó una mirada y no pudo evitar sonreír a causa de su preocupación.
—Planeo quemarlos, así que no me hubiera importado que se arruinaran con café.
Bucky asintió y sonrió también, aunque resultó ser más una mueca.
—¿Problemas? —preguntó, esta vez acercándose con más confianza a la cocina y sirviéndose una taza de café.
—No te imaginas cuántos, pero tampoco pretendo agobiarte con ellos —confesó Emma, cerrando el libro y lanzándolo al fuego de la chimenea de un solo movimiento.
Él frunció el ceño mientras asentía, comprendiendo que Emma no había estado bromeando con el asunto de quemarlos.
—No me importaría escucharte —confesó Bucky, encogiéndose de hombros ante la mirada de ella y luego bebiendo de su café.
—Tengo que tomar una decisión respecto a mi "trabajo" —Emma frunció los labios sin saber si estaba bien llamarlo de esa manera, pero no hallaba otra—. Cometimos algunos errores y creo que ahora los gobiernos del mundo nos consideran más un peligro que una ayuda; aunque no los culpo. Siempre hemos intentando salvar a los que podemos, incluso sabiendo que no podemos salvarlos a todos, pero creo que eso ya no es suficiente.
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Huske (Bucky Barnes)
FanfictionBUCKY BARNES | "Ella, la dueña de esos ojos verdes que me observan entre sueños. Ansío que me devuelva mis memorias, porque deseo con todas mis fuerzas regresar a su lado aunque no sea capaz de recordarla". En donde Bucky espera que las promesas qu...