Capítulo 1

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I

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I

Emma cerró los ojos con fuerza mientras esperaba el impacto de su cuerpo contra el suelo.

—¿No lo viste venir?

Abrió uno de sus ojos verdes para observar con molestia a Pietro, quien la observaba desde arriba y le daba una sonrisa burlesca.

—Tú ganas —se rindió ella, extendiendo su brazo para que Pietro la ayudara a incorporarse.

Sam y Rhodey aplaudieron, mientras Pietro saludaba y hacía reverencias.

—Has sido el único —felicitó Sam, mientras limpiaba un par de falsas lágrimas.

—¿El único en qué? —preguntó Steve, entrando al área de entrenamiento.

—En derribar a Emma —informó Rhodes.

Steve rio, viéndolos. ¿Eso hacían en su ausencia?

—No es justo porque Pietro jugó sucio —le acusó Emma, intentando que su amigo la defendiera.

—Uso su velocidad, así que no cuenta —Wanda la apoyó.

—Oye, traidora —le recriminó Pietro, a lo que su gemela se encogió de hombros—. Tienes que apoyarme a mí, no a ella.

Emma abrazó a Wanda y le enseñó la lengua al sokoviano, quien rodó los ojos exageradamente y les dedicó una mirada de falso desdén antes de volver su atención a su entrenamiento.

Steve se dedicó a supervisar el entrenamiento, concluyendo que sin duda se habían convertido en un equipo después de arduo trabajo.

Los gemelos Maximoff habían desarrollado muy bien sus habilidades y las controlaban a la perfección; Rhodey y Sam estaban bien entrenados por su historial en el ejército, pero en los Vengadores habían aprendido a trabajar en equipo por un bien mayor; al igual que Visión, aunque no siempre se encontraba en los entrenamientos porque a veces se quedaba junto a Stark. Emma también había progresado en el control de sus habilidades, pero lo que más sorprendía era la agilidad física que había conseguido porque aún no entendía cómo alguien tan delgada como ella podía derribar a todos sus compañeros, aunque a excepción de él.

—Vengadores, pueden descansar —decidió Steve, dedicándoles una sonrisa.

Pietro celebró, porque estaba agotado de tanto entrenamiento. Observó a Emma, quien se quitaba las vendas de sus manos mientras parecía estar completamente sumergida en sus pensamientos.

Habían pasado seis meses ya desde Ultron. Pietro y Emma se habían hecho muy unidos durante ese tiempo, después de todo él se sentía muy en deuda con Emma por haberle salvado la vida. Lo cierto era que le agradaba estar a su lado, se sentía tranquilo, en casa, la paz que ella lograba transmitirle le gustaba. Aunque Wanda le decía que en realidad lo que le gustaba era la chica.

Huske (Bucky Barnes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora