4. La Promesa

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Habían pasado un par de semanas desde aquel día en mi casa con Jenn. Tuvimos que volver para seguir con la grabación de Sinsajo : Parte 2 y continuar comportándonos como los mejores amigos que somos. No podía negar que a veces, actuar de esa forma me hacía sentir un poco incómodo. Jenn no se daba cuenta, ya que siempre hemos sido así, pero le demostré mis sentimientos y ya me era difícil hacer como si nada. A veces, me estoy repasando el guión y me abraza por la espalda, como antes. Pero para mí ya es diferente.

Hoy estaba hablando con Jena y Willow, ya que teníamos un descanso mientras Liam y Jenn terminaban una de las escenas.

Jenn llega por detrás de mí y me abraza. Al verme con Jena y Willow me mira.

– Oye Josh, pensaba que solo te gustaba yo

– me dice con una cara divertida.

Le digo la corriente, aunque no me llego a acostumbrar a decir estas cosas en público. Me da verguenza.

– Tranquila Jenn, siempre me gustarás tú

–le guiño un ojo y miro a Willow, la que nos está mirando con una sonrisa.

Entonces Jenny me abraza de nuevo y me da un beso, cortito, que me hace sentir como si me temblasen.

– ¡ Jennifer ! ¡ Tienes que grabar una última escena con Liam !

–grita Francis.

– Me voy. No me quitéis a Joshy ¿vale?

–le señala a Jena y Willow.

– Vaya vaya 

– Willow me mira y se ríe –Joshy ... –

– Willow, sabes que somos amigos, mejores amigos

–le doy un toquecito en el hombro.

– Pues yo quiero ese mejor amigo ...

– responde Jenna  – vamos Josh, se nota como la miras, cuando está con Liam o con Sam, puede que no te des cuenta pero frunces el ceño – ve como mi cara de la alegría va cambiando poco a poco hasta convertirse en una cara que demuestra todo lo que he intentado ocultar  – puedo entender que te guste y que estés mal, pero recuerda que está comprometida.

– No entiendes nada

– en este momento, Willow se va, creo que se estaba empezando a sentir un poco incómoda en esta situación.

– Si Josh, te entiendo perfectamente 

–me pone su mano en mi hombro derecho – pero debes tener cuidado, te vas a hacer daño y a ella la vas a lastimar.

– Como puedo tener cuidado si estoy perdidamente enamorado de Jenn. No puedo hacer nada cuando ella me toca. Mi cuerpo no es capaz de responder

– empiezo a sollozar  – sé que no puedo hacer nada para que ella se enamore de mí tanto como lo estoy yo de ella.

Jena me abraza y me susurra al oído

– Entonces lo únicos que puedes hacer es enseñarle lo mucho que la ames constantemente e intentar que ella se enamore de ti –

– ¡Josh! tienes que irte a maquillaje, te están esperando – grita Francis.

No me acordaba de que estábamos en el estudio. Me sequé como pude las lágrimas y me gire intentando formar una sonrisa

– ¡Ya voy Francis! – levanta el pulgar en señal de afirmación. Miro a Jena – gracias por ayudarme, aunque no sé si me ha servido mucho – le doy un abrazo y ella hace un gesto con la mano.

– Para eso estoy, y si de verdad crees que estás enamorado de Jenn, demuéstraselo – me despido con la mano y doy media vuelta.

Antes de dirigirme para maquillaje, miro al plató de rodaje en busca de Jenn. Nada. Ahora mismo la necesitaba muchísimo. Contarle que no podía cumplir la promesa por culpa de mis sentimientos. No me había dado cuenta de que están empezando a salir lágrimas de mis ojos otra vez. Quiero demasiado a Jenn como para decirselo. Mis lágrimas van cogiendo velocidad y sé que si empiezo a llorar en medio de todo el mundo, no podré para y todos, incluida Jenn, estarán encima mía para ver que me pasa, por lo que salí corriendo al camerino que ponía Hutcherson. Abrí la puerta y cerré con llave. Si me llamaban y me preguntabas que me pasaba o si estaba bien les mentiré diciendo que me encuentro mal. Técnicamente no es mentira, me duele el corazón. Impotencia. Eso es lo que siento ahora mismo.

Al entrar, apoyo la frente en la puerta y pego algún que otro puñetazo a la puerta mientras rompo a llorar. ¿Por qué Jenn? ¿Por qué te tienes que casar? ¿Por qué no me das la oportunidad?

Un par de minutos después, me quito la camiseta que esta sudada y la tiro al suelo.

– ¿Josh? –al girarme veo a Jenn sentada en una de las sillas al lado de una mesita cuadrada en una de las esquinas del camerino – Había venido para verte, te he echado de menos, pero veo que no estás en tu mejor momento.

– ¿Cuánto llevas aquí? – me limpio las lágrimas y me siento en un sofá de dos asientos blanco. 

– Unos diez minutos –me mira y al ver restos de lágrimas en mis mejillas pregunta –¿estás bien? –

– Sí tranquila, un mal dia –

– Joshy, nunca te había visto llorando – se acerca y se sienta a mi lado en el sofá. Me acaricia la rodilla con las yemas de sus dedos y me mira mientras yo intentaba coger un pañuelo de la mesa cercana al sofá para no levantarme – Josh, me preocupas –

– Jenn, se sincera, ¿me quieres? – me giro hacia ella y la miro. Tengo ya los ojos un poco rojos e hinchados.

– ¿Qué? – se nota lo desconcertada y sorprendida que está por la pregunta.

– ¿Me quieres tanto como yo a tí? – le cojo la mano y la coloco en mi pecho, en mi corazón, ese que ahora mismo está palpitando rápidamente mientras intenta volver al ritmo normal. Jenn no quería mirarme a la cara – ¿si o no?

– Josh, no puedo responder a eso – me mira y veo como tiene los ojos un poco rojos. Iba a llorar –te dije que necesito tiempo.

– Lo siento Jenn, pero no puedo seguir así – le suelto las manos – esto me está haciendo daño.

– A mí también Josh –me coje las manos de nuevo – me duele muchísimo, de verdad. Dame tiempo, solo te pido que me des tiempo para que vea que hacer con Nick.

– Lo siento mucho Jenn, pero no puedo cumplir la promesa, no puedo –suspiro – si me necesitas, estaré ahi, siempre, eso te lo puedo jugar jurar, pero no puedo seguir siendo el chico que era antes. Intentaré estar un tiempo distaciado para que te des cuenta de tus verdaderos sentimientos, sean hacia Nick o hacia mí. Cuando te des cuenta avísame. Lo siento Jennifer, te quiero.

Me voy del camerino, cojo mi cazadora y me pongo, mientras me dirijo a una puerta con un letrero en el que pone salida . Voy al parking donde tengo mi moto y me voy todo lo rápido que puedo. Quiero llegar al hotel lo antes posible. En unos diez minutos más o menos a una velocidad de vértigo, llego al hotel.

Saludo al portero y me dirijo al ascensor. "tiene que haber alguien que pueda hacerme olvidar a Jenn durante un tiempo" "alguien tiene que haber".

Llego a mi habitación, me quito los zapatos y me siento en la cama, mirando todos los contactos que tengo en mi móvil.

¡Ya lo sé! ¡Lo tengo! Solo ella puede hacer que olvide a Jennifer Lawrence durante un tiempo.


Un Trío AmorosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora