29. Sorpresa

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Cuando levanta la cabeza al escuchar su nombre, lo poco que me quedaba de corazón pareció disolverse por completo. Veo en su rostro, los ojos llorosos. Pero no puedo ver más allá de ellos, como solía pasarme antes. Parece que sus ojos no tienen expresión, están completamente vacíos. Sus ojos ... no dicen nada.

Salgo de mi pensamiento y veo que ahora mismo, solo tengo una única necesidad.

–Josh, esc... – le digo mientras doy un paso hacia él.

–Para Jennifer – me contesta, tensando los músculos de la mandíbula, pero no pienso hacerlo, por lo que doy un par de pasos más – ¡NO! – se levanta de la cama y hace que me pare en seco. Tira el marco de fotos al suelo para después poder salir de la habitación a gran velocidad.

Observo detenidamente la foto ahora llena de pequeños cristales encima suya.Me arde el pecho, y me toma un minuto coger la foto y mirarla, poder hacer que mi mente guarde cada detalle de esa imagen. Al momento, ya estoy llorando y suelo la foto con cuidado en la mesita de noche que hay al lado de mi cama. Luego la cojo, ahora tengo otra cosa quehacer.

Cuando me asomo al salón, veo a Claudia sentada en el sofá y Josh de pie justo delante de suya, haciendo gestos con las manos. En cuanto entro al salón, esta se levanta y se acerca a mí rápidamente. A continuación, me agarra de la mano y tira de esta hasta conseguirme hacer andar.

–Tenemos que hablar – dice seriamente y me río por dentro "como si no lo supiese" – ahora – y me sienta en el sofá. Después, le da un pequeño empujón a Josh y le coloca a mi lado. Al momento, él se aparta un poco de mí y yo cierro los ojos.

–Como parece que os habéis echo tan amigas – suelta un risa seca y hace que me comience a faltar el aire – supongo que te lo habrá contado todo, ¿verdad? – dice mientras mira a Claudia y ella asiente – pues entonces, ya me dirás que hace aquí, cuando ella no ha echo nada bueno – suspiro y veo como se cruza de brazos – James me dijo que viniese aquí para olvidar y distraerme y voy y me encuentro con que la señorita Lawrence está en casa de mi mejor amiga – ríe fríamente y aplaude un par de veces – ¡de puta madre! – se levanta y se va camino a la cocina cuando se para en seco en medio del salón, todavía dándonos la espalda – Tu lo sabías – no se si es una pregunta o una confirmación, pero el caso es que Claudia agacha la cabeza y no dice nada hasta pasados unos segundos.

–Sí – es lo único que soy capaz de decir y oigo un sonido ronco que sale de Josh.

–Cómo no – ríe – los trágicos amantes se separan y todo el mundo hace lo posible para que vuelvan – se gira y le mira a los ojos sin expresión ninguna – ya me ha engañado ella, no hace falta que todo el mundo lo haga también – cierra los puños con fuerza y suspira – ahora vengo – se va a la cocina y miro a Claudia. No he sido capaz de decir ni una palabra. ¿Así voy a solucionarlo? Levanto la vista y veo como Josh viene con tres vasos y una botella de whisky en la mano. Se sienta, se sirv un vaso por la mitad y se lo bebe del tirón. Sé que no es la primera vez que bebe, pero como lo haga de esta forma, no voy a poder hablar con el.

–Joshy – le digo acercando mi brazo al suyo para poder coger el vaso y dejarlo en la mesa, pero el es más rápido y lo aparta.

–Primero – se acerca a mí y por un momento siento mis pulmones deshincharse – no me digas eso, llámame Josh – sonríe con maldad – y segundo, no eres mi madre. No me digas que hacer o no – cuando se aleja de mí, pestañeo y me doy cuenta de que no podré hacer nada. Acerco mi mano hasta la mesa y agarro uno de los vasos "La noche va a ser larga" pienso y me sirvo el licor – oh, pero si la señorita se va a unir a la fiesta – me bebo lo que me he servido y mientras el alcohol arde mi garganta, pienso en como hacer esto. Esto es lo que necesitaba para empezar

Un Trío AmorosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora