Un Trío Amoroso

28. Madrid

Cuando me levanto, me lavo la cara y me pongo uno de los conjuntos que había preparado para pasar unos días. Termino de vestirme, unos vaqueros,una camiseta blanca y una camiseta de cuadros y me dispongo a coger el teléfono para ver la hora ... ¡Las tres y media de la mañana!

-¡¿Qué cojones?! - digo lo suficientemente alto como para que me escuchen, por lo que a los pocos segundos, oigo pasos provenientes del pasillo y de repente veo como Claudia aparece y se apoya en el marco de la puerta.

-¡¿Qué?! ¡¿Qué pasa?! - me dice mirando hacia los lados como si estuviese esperando a que algo saliese de alguna de las esquinas o fuese a encontrar algo fuera de lo normal,¿Son las tres de la mañana? -

-¿Enserio? - digo tranquilamente mientras me siento en la cama recién echa. Entonces ella me mira, se ríe y se relaja.

-¿Eso era todo? - sonríe y yo asiento - no Jenn, son las diez y media de la mañana - noto como frunzo el ceño y llevo la mirada hacia mi teléfono cuando ella se sienta también en la cama - ya sabes, cambio horario - ríe

-Ah - levanto la cabeza - claro, que estúpida soy - río y me levanto, con intenciones de ir a la cocina - buenos días - río de nuevo

-Buenos días Jenn - sonríe y se levanta también de la cama - tienes café o naranjas por si quieres zumo. También tienes pan recién echo y muchos dulces - asiento y sonríe - por si no te sientes cómoda, he comprado tortitas, ya sabes, algo más americano - río y niego con la cabeza mientras me voy a la cocina.

Mientras me siento en una de las sillas altas de su cocina, con un café y unas tortitas, me viene a la cabeza algo que escuché ayer.

-Claudia - esta, que está sentada enfrente de mí con una revista en la mano, levanta la cabeza y me mira - ¿has podido hablar con Josh?

-No - coje una magdalena con muy buena pinta y le pega un mordisco - ayer nos acostamos relativamente y estaba muy cansada - piensa en algo y sonríe - y ahora no puedo llamarle, recuerda que son casi las cuatro de la mañana - río y la miro, lo que hace que cambie esa sonrisa por una línea recta - pero no te preocupes, lo tengo todo controlado - me giña un ojo y me da con el codo en el brazo - tengo mis contactos -

-¿Ese al que ayer le dijistes buenas noches? - levanto las cejas y sonrío - "te quiero" - me muerdo el labio, aguantando la risa al ver la cara de asombrada que se le ha quedado pero después me recompongo y toso - no te preocupes, no escuché nombre - esta vez, le giño yo el ojo y le doy un pequeño codazo. A continuación, comienza a ponerse nerviosa y veo que a lo mejor he metido la pata al decir aquello. "maldita sea la conexión entre mi boca y mi cabeza" pienso. - oye, perdona, no quería meterme, pero creí que era algo de lo que podíamos hablar, ya sabes, eso de hablar de chicos siempre ayuda - aunque lo pienso bien - bueno, puede que no esté en la mejor posición para hablar de chicos, pero, no quiero que estés mal.

-Es que ... es difícil - baja la cabeza y empieza a tocarse la mano con delicadeza - preferiría no hablar sobre ello -

-Claro - pienso en como arreglarlo y me viene a la cabeza - ¿quieres que vayamos a dar una vuelta por Madrid? Mejor dicho, ¿me enseñarías Madrid? - río y veo como ella sonríe también.

- Vale, vamos - asiento, cojo mi teléfono y mi bolso y salimos.

- ¿Qué te ha parecido Madrid? - me pregunta Claudia justo después de haberme echo una foto junto a unas fans - la gente está alucinando al verte por España - ríe

-Sí, la verdad es que lo estoy notando - sonrío - Madrid es precioso, quiero decir, el Parque del Retiro es precioso, y la Puerta del Sol es espectacular. Creo que cuando todo esto se arregle, a lo mejor vengo más frecuentemente a España-