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-Roxy, para. Vas a despertarme.- pienso rápidamente en lo que quiere decir con eso. Y como si estuviera a centímetros del fuego, mi cuerpo arde.
Subo por su cuerpo de nuevo.
Él suspira. Supongo que de alivio.
Me coloco de forma que mi pelvis está sobre la suya. Y nuestros labios, a centímetros.
Muevo mis caderas. Hacia delante y hacia atrás.
Él se estremece.
-Roxy, por favor.- dice casi sin aliento.
Siento su bulto debajo de mi.
Y no se porqué, me provoca más ardor en el pecho. Como que quiero ir a más.
-Deberíamos par...
-Cállate de una vez.- mi voz sale tan despacio y con un tono tan sensual, que siento el escalofrío de Nate.
Miro sus ojos. Con las pupilas casi dilatadas. ¿Es eso lo que se dice, no? Cuando estás enamorado, tus ojos son diferentes si estás ante la persona.
-Bésame ya, por favor.- suplica.
Y por una vez, le hago caso.
Toco su pelo mientras nos besamos.
Nate se da la vuelta y acaba sobre mí.
Y comienza a mover sus caderas.
El recuerdo de un vídeo que veía con mis amigas de los chicos que bailan como si lo estuvieran haciendo, pasa fugaz por mi mente.
Nate está haciendo lo mismo.
Es tan sexy.
Siento como se acerca y se aleja de mi.
Abro los ojos.
Lo veo sobre mi. Haciendo eso. Y... Casi me da un ataque. Os lo juro.
Con sus boxers negros y su cuerpo moreno. Con gotas de sudor en su frente. Mirándome a los ojos.
Es como si estuviera en un mundo paralelo. Donde mi bestia interior, sale.
No se si podré aguantar a esta noche.
-Nate... Yo...
-¿Si?- dice con voz aturdida, sin parar de "bailar" sobre mi.
-Quiero...
-¿Qué?
-Yo...
-Dímelo.- dice serio. Moviéndose mas rápido.
-Que tu y yo...
-Si.
-Que lo hagamos, Nate.
Y suelta un suspiro enorme. Y se desploma sobre mi. Sin hacerme daño.
Cierro los ojos.
Él también lo hace.
Quedamos así durante varios minutos. Sin hablar.
-Roxy.
-¿Si?
-¿Sabes lo que has hecho?
-No. Dímelo.- se lo que he hecho.
-Me has provocado una...
-¿Una que?, Nate.
-Lo sabes.
-No.- si.- Dímelo.
-Una... Una erección Roxy.
Suspiro. Otra vez me arde el cuerpo. ¿Puedes sentirte así solo con palabras?
Muerdo mi labio. Que es mi maravillosa costumbre.
Y digo maravillosa porque Nate me ve y dice:
-No hagas eso. Es muy provocador.
Le miro a los ojos.
-Te quiero.- susurro.
-Y yo, Rox. No sabes lo que provocas en mi.
Otra vez las palabras sensuales.
Nos besamos. En un último beso, ya que el timbre decide interrumpir nuestra intimidad.
-Tengo que ir al baño.- digo.
-Voy yo.
Veo como se coloca sus pantalones negros y va sin camiseta a abrir la puerta. Con su pelo alborotado.
Observo mientras se aleja su espalda ejercitada, de miedo.
Voy al baño. Me miro en el espejo. Tengo cara, si os digo la verdad, tengo cara de acabar de tener un orgasmo. Sonrío ante mi pensamiento.
Comienzo a quitarme lo que queda de ropa y decido tomar una ducha rápida.
Llaman a la puerta del baño, mientras estoy en el primer proceso.
-¿Puedo entrar?
-Ya estas dentro, Nate.
-Digo, ahí. Contigo.
-Como quieras.
Escucho al silencio durante un minuto.
-Mejor, lo dejamos para luego. Tus amigos están aquí. Que nos tenemos que ir, dicen. Te preparo algo de comer.
-Está bien.
Me da rabia que no se haya metido, pero debo darme prisa.
Al terminar, cojo un pantalón corto negro y un jersey fino beige. Como calzado, unas Convers negras.
Plancho mi pelo y me maquillo un poco.
-Preciosa.- dice Nate, apoyado en la puerta.
-Te toca.
Se mete en el baño y hace lo mismo que yo.
-Hola chicos.- saludo mientras entro en el salón.
Me asusto al ver a la chica otra vez. Pero lo dejo pasar.
-¿Qué habéis estado haciendo?- dice Ed, pervertido.- Nate ha abierto con unos pelos... Y sin camiseta y con cara de satisfacción.- esto ultimo lo dice haciendo un gesto que me resulta un poco asqueroso, pero me río.
-¿Roxy?- Tom habla con voz asustada pero divertida.
-¿Qué? ¡No tengo que contaros mis intimidades!
-Claro que si. Igual que tu insistes tanto siempre y nosotros te contamos las nuestras.- comenta Jason.
-Ya, pero...
-Ya estoy.- Nate aparece en la conversación, poniendo su mano directamente en mi culo, en el bolsillo trasero de mi pantalón.
-Pues vamonos.- habla la "amiga" de Nate.
Creo que mi chico me nota tensa al ver y escuchar a la chica, por lo que se coloca ante mi, sus manos sobre mis mejillas, y me besa.
-¡Dejad eso para luego!- grita Ed.
Nos reímos todos. Y salimos de la casa.
