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Andamos durante un buen rato, hasta decidir y llegar al restaurante que han propuesto.
Todo el camino, lo paso recordando cada segundo de esa tarde.
Ha sido tan perfecto... Y ni si quiera hemos llegado a hacer lo que quería.
-¿En qué piensas?- pregunta el rey de mis pensamientos, justamente.
-En lo de antes.
-¿No te ha gustado?- coge mi mano y nos alejamos varios metros tras el grupo.
-Ha sido perfecto.
-Menos mal.- suspira.
-Lo que has hecho mientras estabas sobre mi, era...
-Es un tipo de baile, "Grind on me", se llama. ¿Qué te ha parecido?
-No quiero responder porque me puedo desmayar sólo al recordarlo.
Ríe, y me abraza.
-Eso está bien... Me encantas.
-Tu también me encantas.
-¡Es aquí!- dice Mery entrando en un local que parece un restaurante y discoteca a la vez.
Nate entra detrás de mi, pegado. Pegado. PEGADO. Sh, calla. Relajate.
Está repleto de gente. Mayoritariamente chicos y chicas de nuestra edad.
-No me gusta este sitio. Hay demasiados tíos.- me susurra Nate.
Y a mi tampoco, las chicas que hay además, se dedican a acercarse a cualquier chico que se ve bien.
-A mi tampoco, esas chicas parecen unas busconas.- le susurro.
-¡Vamos a la barra, chicos, que Roxy ya puede beber!- grita Alex.
Miro a Nate.
-Protegeme. Si me pasa algo.- le pido a mi chico.
-No me lo tienes que decir.
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-Otra ronda.- dice Ed, algo subido.
No se si vamos por la quinta o la sexta. Me duele un poco la cabeza y tengo ganas de vomitar, pero aguanto.
-¿Cómo vas?- pregunta Nate.
-Genial, se me apetece hacer cosas contigo.- digo sin saber lo que digo.
-¿Como que?
-Lo que tu quieras, todo vale.-creo que mis palabras salen con dificultad, al no tener control sobre lo que digo.
-Me encanta cuando estas borracha.
-Shhh. Besame.
Y me besa.
-¿No quieres beber?¿ni un poquito?- le pregunto. Él ríe, supongo que por mi forma de hablar debido al alcohol
-No bebo.
-Que aburrido eres... ¿Bailas?- agarro su mano hacia la pista, repleta de gente.
-No.
-Tu te lo pierdes.
Ed, Jason, Paul y Tom con las chicas y sus respectivos novios, bailamos en la pista.
Odio el reggaeton. No escucho este tipo de música. Pero en este lugar es lo único que ponen, por lo que hay que bailarlo bien.
Moviendo el cuerpo exageradamente.
Los chicos, en este tipo de baile solo arriman. Eso os lo digo.
Y un chico rubio de ojos azules baila conmigo.
Se pone detrás de mi. Yo coloco mi brazo tras su cuello. Bajo y subo. Sin dejar de mirar a Nate, que desprende algo de celos.
El chico rubio coloca sus manos en mi cintura. Y su cara cerca de mi cuello.
Bailamos durante creo que 10 segundos, pero Nate se cansa.
-Bueno, ¿me la prestas?- le dice al chico rubio.
-No, ahora es mia.- grita este que está tan subido como yo, por el alcohol.
-Me parece que te estas equivocando, amigo.
-A ver si el que se está equivocando aquí eres tu, marica.- golpea en forma amistosa el hombro de Nate.
Pero el modo "amistoso", Nate no lo conoce. Y se enfada mas aun debido al insulto.
-Dejate de gilipolleces y largate anda.
-EH tío, relajate. Estas muy alterado.
Y el chico rubio tiene razón. Nate está muy alterado.
-A esta chica, me la llevo yo, que tiene que hacerme un par de cosas.- dice guiñandome un ojo.
Nate explota y le pega un empujón.
Entonces, mi novio y el rubio desaparecen entre una masa de gente.
Oigo algún grito y un " uuuu "
Me intento sostener en pie. Pero el mareo me lo está impidiendo.
Me acerco a la barra y me siento en una silla.
De un momento a otro, veo algunas luces azules y personas con uniforme azul marino entrar. ¿Policias?
Entonces, veo la cabeza de Nate entre los policias. Y siento como sí empezara a recapacitar las cosas.
Miro sus ojos, que me buscan. Algo desesperados.
Yo voy corriendo hacia él, como puedo.
Lo veo entrar en el coche.
-¡Esperen!- golpeo el cristal del coche blindado.
-Señorita, mantégase alejada.
-Pero se están llevando a mi novio.
-Debe tranquilizarse. Lo llevaremos a comisaría.
-No, no. Solo necesito ir con él.
-No se lo podemos permitir. Haremos preguntas sobre los hechos y según si tiene culpa o no, le dejaremos salir.
-No, por favor.- digo casi llorando
-Lo siento, señorita. Que pase buena noche.
Me derrumbo. Sentada en la acera. Veo como se aleja el coche. ¿Qué hago?
Noto que la borrachera se me ha bajado bastante por el susto.
-EH, tu...Roxy. Yo...Lo siento. No pretendía que ocurriera esto.- me giro y veo al chico rubio. Esa cara...y su voz.
-¡¿Matt?!
