Un Nuevo Corazon

Una actitud especial

Kakashi contestó a la extraña pregunta de Yamato; en un principio pensó que se trataba de una broma, pero por más que esperó una sonrisa que le delatara, esta nunca llegó, no vio signos de que semejante pregunta fuese un chiste. Se le pasó por la mente entonces, que había una posibilidad de que Yamato hubiera perdido la memoria, pero no toda, solo una parte, porque había visto como hace unos momentos pudo reconocer a Naruto y los demás. 

—Soy yo —contestó tranquilamente el peliplata, siguiendo el camino y  con la mirada fija al frente.

Yamato se sorprendió un poco, en realidad no esperaba escuchar esa respuesta y sintió vergüenza. El caminar a su lado se había vuelto incómodo y pensó el por qué no le había preguntado su nombre desde un principio cuando este le ofreció ayuda. 

—Perdona —Decía Yamato nervioso, revolviendo sus cabellos para hallar algo dentro de su cabeza, algo que decir. 

—Yo me llamo Yamato. Soy el sub-capitan del equipo siete. Cuidé de Naruto, Sai y Sakura durante un tiempo en la ausencia de su...

—¡vaya! Así que eres el famoso ninja que domina las técnicas del primer Hokage —interrumpió Kakashi. 

Si lo que estaba pensando Kakashi era verdad, era mejor que Yamato no supiera aún de la realidad que representaba  el peliplata en ese momento. Al menos eso era lo que pensaba este último. Antes de que Yamato se diera cuenta de que en sus recuerdos le faltara un nombre o se percatara de la ausencia de alguien, Kakashi pensó que lo mejor sería no confundirlo en ese momento, después de haber pasado por el ataque de histeria del que lo había rescatado. 

—Si.... yo soy —dijo Yamato sonrojado—  pero no es algo de lo que esté orgulloso en estos momentos, mucho tiempo intenté perfeccionar mis técnicas, pero como no había alguien con la misma capacidad que yo, nunca me convertí en el experto que siempre busqué ser. 

—Si llegué a conocer un poco de tu historia, me la llegó a contar el tercer hokage.

—Mucha gente desearía tener una habilidad única, pero esta diferencia  también es la que termina hundiéndote, muchos ninjas piensan que el nivel  y reconocimiento que tengo es solo por esa habilidad "diferente" que poseo e incluso yo, he llegado a pensar lo mismo, sin ella no sería nadie. 

—Te entiendo completamente, me pasó algo similar —dijo Kakashi con una sonrisa. 

Así se fue gran parte de aquel día entre los dos, caminaban adentrándose en una conversación con distintos temas,  Kakashi siempre procurando evitar entrar en alguno que lo relacionara con él. Finalmente había terminado la guerra contra Kaguya y todos los ninjas se encaminaban para llegar a sus respectivas aldeas, mientras tanto, algo en ese par comenzaba a brotar, una nueva amistad o más bien una renovación de la misma, porque básicamente sí se conocían, solo que uno de ellos no recordaba al otro. 

Finalmente pasaron seis horas y entre la plática, Kakashi se perdió en sus pensamientos. Había estado pensando en lo que Yamato le comentó en un principio. "Una habilidad única", lo que diferenciaba a Kakashi de los demás siempre fue su sharingan, con el logró perfeccionar muchas de sus técnicas y hasta se ganó un apodo que se esparciría entre las demás aldeas. Solo pensaba en el cómo se volvería su vida sin aquel poder del que tanto había dependido y que de un momento a otro se esfumó.

Había dejado a Yamato hablar solo para recordar por última vez el origen de lo que el mismo llamó maldición. La nombraba así porque a pesar de otorgarle más poder,  el sharingan siempre representó una carga emocional que le impedía olvidarse de su oscuro pasado. Estaba completamente perdido en sus memorias y de repente alguien interrumpió.