Un Nuevo Corazon

Sé solo mío

Iruka y Yamato se miraban fijamente, ambos con un rostro serio.

-Yamato...desconozco la persona que eres ahora, no eres tú...a ti no te podría gustar...

-¿Por qué no podría? -dijo Yamato interrumpiendo a Iruka

-Porque he hablado contigo antes, sé que te gustan las mujeres...es como si esas células te hubiesen cambiado, estás enfermo

-No sabes nada -contestó Yamato desviando la mirada

Iruka rió- no tengo de que preocuparme, porque en cuanto acabe tu tratamiento seguramente lo olvidarás, Sakura me ha contado un poco de lo que te sucede.

Aquellas palabras hicieron un largo eco en la mente de Yamato, decirle que estaba enfermo y que todo lo que sentía era solo por las secuelas de la guerra le parecía insultante. Yamato no desconfiaba en que sus sentimientos hacia Kakashi fueran falsos o que se tratara de un simple error de su mente. No quería creer que así fuera, porque realmente había algo que le atraía del peliplata. No quería creer que lo que Iruka decía era realidad y que volvería a perder la memoria de estos nuevos momentos con Kakashi.

-Escucha Iruka -contestó Yamato tomándolo bruscamente del cuello de su playera- no necesito que una basura como tu me esté cuidando, así que si haces esto solo por una orden, yo mismo hablaré con Sakura y con Tsunade para que te liberen de esta carga.

La gente del restaurante tenía las miradas fijas en aquel par y Yamato en cuanto se dio cuenta de eso soltó a Iruka y se fue. Era obvio que Iruka no volvería a entrar al departamento de Yamato después de esa pelea de verdades.

Cuando Yamato llegó a su cama, se tumbó sobre ella y permaneció pensando durante minutos. Pensó en lo estúpido que había actuado antes y le extrañó la actitud que había tomado con Iruka, nunca antes había insultado a alguien así, nunca le había alzado la voz a un compañero y mucho menos tratarlo como basura. En la cabeza de Yamato entró la duda de que quizá aquellas células si habían cambiado una parte de él.

El peliplata se encontraba de la misma manera en su habitación, pensando en lo nervioso que se ponía cuando veía a Yamato y tratando de hallar una lógica a lo que éste último había hecho recientemente- Tenzou nunca había actuado así, en ANBU jamás me miró como lo hace ahora...incluso cuando me reemplazó no actuaba así..me seguía diciendo sempai... -pensaba Kakashi- realmente extraño que se dirija así conmigo

...

Al día siguiente, Kakashi se levantó temprano para ir al edificio del Hokage para que le tomaran la foto que usarían para labrar su rostro, peron antes pensó en visitar a Kurenai.

-¡Kakashi! -dijo Kurenai al abrir la puerta y encontrarse con el peliplata- ¿qué haces por aquí?

-Nada, quería visitarte para ver cómo estabas? -contestó Kakashi mirando el rostro de Kurenai

-Muy bien, me acaban de decir que ya viene para dentro de dos semanas

-Que bien -sonrió nostálgico el peliplata

-¿Y usted futuro Hokage?

Kakashi se encogió de hombros y soltó un gran suspiro- No tengo otra opción más que enfrentar lo que viene

Kurenai rió- Esta bien Kakashi, después de todo siempre fuiste un gran líder, me siento segura el dejar en tus manos la seguridad de mi futuro hijo- Kurenai hizo una pequeña pausa sobando su vientre- Asuma también estaría de acuerdo.

-Gracias ...

-Kakashi -decía una voz por detrás.

Kakashi volteó y vio a Yamato, recordó entonces lo que le había dicho la noche anterior cuando lo encontró con Iruka y se sorprendió por haber cumplido y por haberlo encontrado. El peliplata miró de nuevo a Kurenai y bajó la mirada, aquel gesto le pareció extraño de Kakashi.