Malentendidos

729 77 39
                                    

Yamato había pasado la noche en un hotel cercano, quería estar completamente solo. Kakashi más que confundido, se sentía apenado y su cuerpo ardía, el bochorno del alcohol y el juego de caricias con Yamato hicieron que su cuerpo se acalorara. Se quedó tendido en la cama sin poder pensar en algo, fue ese mismo calor el que lo dejó profundamente dormido.

...

Al día siguiente, Kakashi se levantó con dolor de cabeza, se dio cuenta de que olía a alcohol y cigarro de la noche pasada y pensó en ir a tomarse una ducha. Pero mientras se levantaba, reconoció que ese no era su cuarto. Restregó sus manos en su rostro para despertarse mejor e inspeccionó lentamente la habitación con la mirada. Vio un portaretrato con la fotografía de Yamato en su uniforme de ANBU y supo donde se encontraba- ¿cómo diablos llegué aquí? -pensó.

Se dio cuenta que no tenía su playera y mascarilla puesta y pensó en el por qué. Entonces recordó todo lo que había pasado la noche anterior en pequeños flashasos, no pudo evitar sonrojarse. No sabía si Yamato se encontraba ahí pero se puso la ropa rápidamente y se sentó en la orilla de la cama pensando.

-Vaya, mira como te encuentras Kakashi... -se escuchó una voz desde la puerta de la habitación

Kakashi reaccionó asustado

-Shikamaru...

-Yamato me dijo que estabas aquí

Kakashi se sonrojó nuevamente, pensó en la posibilidad de que Yamato le hubiese contado todo a Shikamaru

-No tengo ni idea de que haya pasado entre ustedes, pero hoy tienes una junta y es en treinta minutos -dijo Shikamaru levantando los hombros.

-No ha pasado nada -contestó el pepliplata desviando la mirada

-Descuida, no me interesa, solo no te distraigas tanto o estaré siguiéndote a todas partes -suspiró Shikamaru

-Bien..

...

En el camino, Kakashi pensaba en Yamato, en los días que pasaron en ANBU juntos y recordó cómo se conocieron. Yamato era un niño sin padres y que había sido tomado por Orochimaru como experimento, fue el único que pudo soportar las células de Hashirama; era un niño sin emociones, frío, que solo seguía órdenes, que incluso tiraba a matar. No muy diferente a él cuando era joven. Ninguno de los dos tenía familia, solo maestros -¿casualidad? -pensó Kakashi. Las casualidades son las culpables de muchos encuentros, la casualidad de que Kakashi había formado parte de ANBU, la casualidad de encontrarse en una de esas misiones a Yamato, la casualidad de que sus historias se parecieran, la casualidad de que Yamato perdiera las memorias con Kakashi, era el destino.

-¿En qué piensas? -decía Shikamaru mientras saltaban entre los tejados camino al edificio principal de la aldea. Había notado distraído al peliplata, con la mirada perdida.

-Nada en realidad -mintió Kakashi

-Anoche me dijeron que desapareciste de la fiesta

-Me sentía un poco mal

-Y fuiste a la casa de Yamato...

-¡Lo encontré en el camino! -contestó exaltado Kakashi

Shikamaru rió- descuida, no le diré a nadie lo que pase entre ustedes dos

-No pasa nada entre nosotros dos -dijo Kakashi serio y Shikamaru ya no contestó nada.

...

Aquel día, el peliplata tenía que hacer mucho trabajo para acomodar y agendar su nuevo labor como Hokage, estaba siendo auxiliado por Tsunade y ésta le platicaba el cómo iban los negocios con las demás aldeas y las estrategias que estaban implementando. Todo el día lo pasaría encerrado en aquel lugar, eso sí, con sus recuerdos de la noche anterior atormentándole-. ahora que soy Hokage no puedo cometer cualquier tontería -pensó. Debido a la enorme carga de trabajo, no pudo pensar tanto en Yamato, sin embargo lo tenía presente.

...

Llegada la noche, Shikamaru y Kakashi salieron de aquel edificio y decidieron ir a comer algo, estaban agotados. A mitad de la calle vieron que en sentido contrario venía Iruka, quien terminaba de ir a cenar. Kakashi al verle tuvo su segundo tiroteo de recuerdos. Se estaba poniendo nervioso, se enojó consigo mismo y no pudo creer lo que había hecho con Iruka la noche anterior. Se dio cuenta de que había besado a dos hombres en un solo día y se sintió una basura.

Estaban a punto de toparse e Iruka se detuvo frente de ellos, Shikamaru lo miró extrañado y Kakashi no sabía qué decir. De pronto Iruka rompió el silencio.

-Kakashi-san...yo...lo quiero

Shikamaru se quedó boquiabierto, Kakashi desvió la mirada.

-Yo...

-Me gusta desde hace tiempo -interrumpió Iruka al peliplata- lo de la otra noche...yo..no sabia como reaccionar y...

-¡Iruka! -lo detuvo Kakashi- lo lamento...creo que malentendiste lo de anoche...yo...ahora mismo me gusta alguien más... -decía el peliplata cabizbajo, apenado por sus actos.

Iruka se quedó mudo, con el corazón vacío, ya había dicho todo lo que debía, pero no recibiría nada a cambio. Fue rechazado.

Kakashi se disculpó una vez más y siguió caminando. Shikamaru que había escuchado todo, se sorprendió por ambas partes, primero porque Iruka, un hombre, se le estaba confesando a Kakashi, y segunda porque había pasado algo entre ellos y se acababa de enterar. Se quedó de pie unos segundos con Iruka sin decir nada y luego volvió en sí en cuanto vio que Kakashi se alejaba. Siguió al peliplata y se emparejó a su paso, solo que volteó por última vez para visualizar el cuerpo de Iruka detenido en medio de la calle, aún no se movía de ahí.

-¡¿Qué demonios a sido eso?! -le gritó Shikamaru a Kakashi.

Un Nuevo CorazonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora