El inicio del problema

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Kakashi y Yamato seguían tomados de la mano. Lo único que esperaba el peliplata era una oportunidad para poder zafarse de él sin que se viera grosero. Yamato estaba cansado y sus ojos no pudieron permanecer tanto tiempo abiertos, así que volvió a caer en sueño. Fue ese momento que Kakashi aprovechó para poder retirar su mano, se sentía nervioso al pensar que alguien hubiese entrado y visto a los dos de aquella forma.

El peliplata se alejó y se mantuvo observando a Yamato a unos cuantos metros de la camilla, esperando a que volviese a despertar y así poder llamar a Sakura y poder salir enseguida de ahí, lo único que quería era alejarse de Yamato y evitar pensar en él, recientemente era a quien traía todo el tiempo en la cabeza y eso le estresaba bastante.

...

Ya casi terminaba aquel día y finalmente, Sakura llegó para revisar el estado de Yamato, le dijo que ahora que se encontraba mejor, todos podían continuar su camino hacia Konoha. A pesar de que era de noche, el viaje tenía que continuar puesto que lo recomendable era atender el problema de Yamato lo más pronto posible y solo tenían las herramientas adecuadas en la aldea.

Kakashi no había escuchado eso último, una vez vio que Sakura entró a aquella casa de campaña, no hizo más que salir enseguida. Fue afuera cuando se enteró que esa misma noche iban a partir y entonces se apresuró a levantar la casa de campaña que habían utilizado la noche anterior él y Yamato y se preparó para una larga caminata. Su plan era evitar completamente a su compañero, durante todo el camino no pensaría siquiera en preguntar por él.

Para que eso pasara, decidió ser él quien llevara a Gai empujando su silla de ruedas, después de todo era lo menos que podía hacer por su mejor amigo.

-Te veo cansado Kakashi -dijo Gai

-Si, parece que mi cuerpo tardará en acostumbrarse a no tener el sharingan..

Gai miró entonces su propio cuerpo, estaba completamente envuelto en vendajes. Kakashi notó ese silencio en su amigo y también se dio cuenta de lo que este veía. Por un momento se sintió tonto al haber dicho eso último, a comparación de él, Gai había perdido la inmovilidad de todo su cuerpo y sin embargo seguía pensando positivo, pero él solo había perdido una habilidad- parezco un idiota -pensaba Kakashi.

-Me esforzaré Gai, te lo prometo

-Gai sonrió

...

Ya era la tarde del día siguiente y las puertas de la aldea se visualizaban a lo lejos. Había un montón de gente esperándolos, entre la mayoría niños y ninjas de rango menor y entre ellos también Iruka.

Comenzaba a elevarse el ánimo entre todos, había una emoción que se incrementaba dentro de cada uno. Kakashi sintió que alguien le empujaba ligeramente, era Tsunade, había decidido ser ella quien llevase a Gai y con una mirada le indicó a Kakashi que fuera con sus tres discípulos. Aquel gesto le causó gracia al peliplata, sabía que esa llegada tan significativa lo tenía que pasar a lado de Naruto, Sasuke y Sakura, finalmente el equipo siete regresaba a la Aldea de la Hoja por primera vez en mucho tiempo.

Cuando los cuatro estaban frente a las grandes puertas que daban a la aldea, sonreían como quien regresa a casa después de un largo y agotador viaje. Kakashi suspiró.

-Chicos, gracias por dejarme ser su maestro, a estas alturas ustedes ya son más fuertes que yo, ya no son los mismos mocozos que eran incapaces de quitarme siquiera un cascabel...

Los tres jóvenes sonrieron, incluso Sasuke no pudo evitar se le escapara una pequeña sonrisa. Los tres habían crecido y madurado bastante, eran ellos los nuevos héroes.

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