Los Viajeros

Capitulo# 3 'La Salida'

El cuerpo del chico comenzó a recuperar los movimientos poco a poco, su celebro se conectó con el resto de sus sistema, sus extremidades inferiores empezaron a estirar dirigiendo los pies hacia el portal de luz, desde las rodillas acalambradas hasta sus extremidades superiores produjeron nuevos movimientos juntos con sus dedos de los pies, sintió que los nervios de sus piernas despertaban por primera vez conectándose con el resto de su cuerpo, indiscretamente trato de girar su cabeza pero aún seguía adormecido, su abdomen, pecho y espalda no respondían a sus exclamaciones, sus antebrazos no tardaron en agitarse, sus manos se empuñaron y luego se estiraron hacia abajo dirigiendo sus fuerzas muscular con la gravedad, sus muñecas giraron una última vez después de varias veces y por ultimo toda su caja torácica incluyendo la cabeza estimularon, abrió los ojos de un golpe y la boca para respirar fuertemente, giro sus ojos para contemplar la gran abertura blanca, su salida .

-¡Soy libre¡-dijo murmurando, con festividad, al fin el chico sin nombre podía caminar por el bosque celestial que tanto anhelaba, no quiso perder un segundo más, cuando supuso que tenía el control permanentemente de su cuerpo, no dudo en balancearse hacia el colchón de su cama, lo levanto, recogiendo varias cosas propias, una vieja fotografía de un viejo árbol, la hoja reciclada de la nota, lo leyó con tanto anhelo que podía respirar un agradable aroma, un fragancia de madera fina por cada letra que formaba parte del párrafo "Te amare por siempre hijo", todas las noches el chico leía esa nota que había aparecido en su primer día encerrado, debajo de la almohada como si el hada de los dientes lo hubiera dejado en lugar del dinero y con la esperanza de encontrar al o los responsables de la escritura deformada, de alguna manera sabía que esa nota era de alguien muy cercano, ya que el autor de la nota tuvo tiempo de escribir al chico que indicaba una cierta importancia hacia él, talvez de sus padres, se propuso en su cabeza que la autora que escribió el pequeño mensaje anónimo era su madre, pero aun así las palabras no reflejaba la aprecian física de la madre del chico a igual que él, se imaginaba que su madre era pelirroja y blanca otros días de piel morena con el pelo oscuro, la imagen de la madre cambiaba de acuerdo con el autoestima del joven.

Después de varios intentos de meter el dedo pulgar entre una pequeña abertura entre el mueble y la pared, logro sacar una pequeña caja de metal donde había guardado el objeto de Isabela, con el sueño de que realmente le ayudara a recordar sobre su pasado, cuando la chica misteriosa tiro el amuleto el joven lo recogió desesperadamente, cruzo la habitación sin ningún peligro, la extraña pared invisible había desparecido cuando Isabela cerró la puerta, el joven no tenía ninguna idea de porque Isabela le dio la extraña moneda, la había volteado varias veces pero estaba vacía, una moneda de plata sin símbolo, agarró la caja y un abrigo azul con blanco en la parte superior con un gorro con el mismo color que formaba parte del abrigo, se encapucho y se dirigió a la salida lo más rápido que pudo con el temor de que la puerta se cerrara atrapándolo de nuevo, antes de dar el último paso para abandonar su oscura habitación, observo un obstáculo en el marco de la puerta, un bolso de cuero que se encontraba adelante de él, se detuvo como si fuera un objeto peligroso, trato de invadirlo saltando encima de la mochila, pero su celebro le dijo que lo recogiera, a si lo hizo, se inclinó sobre el objeto llevándolo entre los hombros, sintió que su cuerpo se iba de clavado hacia el suelo por el producto del peso de sus hombros, se estableció logrando equilibrar el cuerpo gracias a las correas de ajuste que tenía el bolso y no tardo en acostumbrar el peso de la mochila a su cuerpo y dio paso hacia el majestuoso portal de luz.

Un enorme foco de luz lo cegó durante un par de minutos, cuando se despejo, los ojos del chico contemplaron, una gran dimensión, grandes estructuras de color blanca metálicas como las grandes torres telefónicas incrustadas en contra de las paredes que eran más blancas, grandes plaquetas en las bases, tornillos enormes con la forma de hexagonales, largos tubos cilíndricos que giraban y que forman parte de las torres emergiendo de un extremo al otro, dos grandes satélites que flotaban sin cuerdas ni soporte, varias figuras vacías que se marcaban en las paredes como si fueran arrancadas con violencia dejando picos incrustados en el lugar, pero lo más insólito era que todo estaba envuelto en plástico hasta el suelo que se proyectaban figuras redondeadas, movió sus brazos para aletear la libertad girando su cuerpo a cuarenta y cinco grados, grandes cantidades de puertas iguales y secuenciales con un número apareció cuando el chico se giró, con la mirada extrañada miro hacia arriba, grandiosos tubos de plásticos hexagonales y a coloridos que emergía en diferentes puntos, varios satélites más grandes y de forma de cúpula, flotaban como bombillas iluminado la superficie, a los extremos del techo inferior que tenía la forma de una pirámide aparecieron los famosos robots voladores que giraban y produciendo hormigueos como enormes avispones en una colmena paseándose de un lugar a otro ignorando al chico, una extraña plataforma semi-circular se encontraba en el centro de la pirámide, el lugar estaba vacío no había señales de vida, el ingenioso celebro del chico redujo que estaba en una especie de instalación siniestra, un zumbido que no provenían de los robots siguió a pocos minutos de que el chico dejo su habitación, tan solo seis metros de distancia, las habitaciones, las otras puertas se abrieron de inmediato casi al mismo momento y emergieron personas de la edad del joven, que contemplaban cada detalle de la instalación, grandes cantidades de personas se preguntaba entre ellos sobre su origen y la razón de por qué estaban libres, ¡¡-No, estaba solo!!- grito mientras que observaba la multitud surgir libremente como un rebaño después de un matadero, las emociones del chico emergieron, la alegría, los nervios y el miedo fueron los primeros emociones en que su cara demostró, recorrió los ojos a los rostros de los demás chicos, pero todos eran simples extraños, retrocedió varios metros para obtener una mejor imagen de la multitud pero su cuerpo fue impactado por una masa mayor, una pared blanda y sudorosa.