Capitulo# 11 'La Cuidadela'

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-La ciudadela tiene un gran muro gris de metal de unos quince metros de altura unidas por enormes plaquetas, varillas y tornillos, rodea la cuidad que está dividida en sectores de forma uniforme, una gran cúpula transparente que funciona como un escudo en contra del aire toxico de la tierra, en la cual se utiliza un gran cilindro como colador que elimina las partículas toxicas, tecnología de punta, el muro está compuesta por una series de ventanillas para los vigilantes y unas cuantas plataformas que resaltan en ella por si hay ataques, alguna armas multicolores para espantar a los Cuackers y otras para matar a los invasores, existen un grupo de treinta guardias repartidos en cada sector, patrullas y toque de queda, la seguridad es máxima, en la entrada principal se encuentra dos puertas una más grande que otra, metálicas y envueltas en plástica que se unen con un túnel improvisado por nuestros guardias, en la pequeña puerta está compuesta por unos aparatos metálicos de diferentes formas que produce una serie de luces, cuando alguien entra, en ocasiones se origina una serie de sonidos metálicos y un mensaje de alerta para que nuestros médicos de bata blanca entre en acción para analizar al individuo y a pocos segundos un gran grupo de personas vestidos de amarillo, nuestros oficiales, se llevan a la persona con etiqueta y nunca se vuelven a ver -dijo el chofer mientras que el autobús se acercaba con facilidad hacia la ciudadela, atravesando un pequeño valle plano y desértico, a unos cuantos metros una pequeña colina, el vehículo doblo los caballos de fuerza para logar subir la pequeña colina y el fuerte reflejo del luz que rebotaba por la gran cúpula reluciente los dejo paralizado.

Los chicos podían ver el gran muro y con ello la cúpula que brillaba fuertemente por los reflejos de la luz solar, la ciudadela había empezado a surgir como la salida del sol en una montaña, mientras que avanzaba se podía observar los detalles que describió el chofer del autobús, las puertas, el muro lleno de grafitis con grandes siglas blancas "OCA" tachadas con enormes equis de color rojo, un gran cartel metálico y viejo imprimida en el muro principal, los chicos lo leyeron en coro "Bienvenidos a la Ciudadela número dos", también observaron las numerosas ventanillas y las plataformas con la gente amarilla que vigilaban el perímetro, Elián vio a un grupo de personas con máscaras que se encontraba en fila india, entrando hacia la cuidad por medio de la compuerta pequeña, pero no todos entraban, de cinco personas solo una pasaba o dos, ya que la alarmas se encendía en cada momento, entre ese grupo, el chico diviso a una familia de cuatro personas que se encontraba en la misma situación, mientras que el vehículo de los chicos bajaba la velocidad para el proceso de limpieza de partículas toxicas, el padre de la familia se despidió de su esposa y sus hijos, al saber que se activaron las alarmas.

El bus se había detenido en la puerta grande, una extraño brazo de un metro surgió desde un monitor, extendió una extraña herramienta horizontal causando un luz verde que se extendió por todo el bus y un fuerte zumbido mecánico altero con violencia los sentidos de los jóvenes , Brian observo a los chicos, algunos tenía miedo incluyendo Isabela, era la primera vez que Brian y Elián la veía con miedo, la luz se apagó y el bus entro sin problemas hacia el túnel improvisado, Elián quería quedarse un poco atrás para ver que le pasaría a esa familia pero no lo logro, el bus avanzo rápidamente.

Grandes cantidades de edificios se observaba a los lejos como enormes sombras rectangulares negras de distintas tamaños, una gran tapiz verde extendiéndose alrededor de los chicos eran grandes campos de agricultura, en ellas varias personas recogiendo diferentes frutas extrañas, siguieron el camino de hormigón marcada con una sola línea blanca, se alejaron del campo verde, hasta que el automóvil cruzo un puente, Sein y Samuel fueron los primeros en contemplar el rio azul que se extendía a lo ancho, reflejaba el cielo despejado en sus aguas y en ellas varias embarcaciones pequeñas que se encontraban pescando, algunas de esas personas se detuvieron para saludar a los novicios, giraron de nuevo a la izquierda, era la tercera izquierda cuando el automóvil se introdujo hacia un túnel hexagonal se perdieron en la penumbra, la oscuridad los consumió por unos minutos durante el tiempo Elián reflexiono cada detalle de las frase emitidas por la boca de Isabela, Elián acepto algunas cosas y otras la rechazo, no quería creer que habían sido novios en algún momento, pero sabía que Isabela no tenía razón de mentirle, de inmediato surgió la luz.

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