Capitulo# 6 'La Zona'

29 9 10
                                    

-Este parece un sitio seguro- dijo el Extraño, mientras que los demás habían empezado a subir al árbol, -Creo que, es algún tipo de roble, se ve fuerte, estable y denso -explico, Elián se detuvo para contemplar el ambiente, las palmeras con los tallos de metal forradas por una extraña pintura que daba el color, arboles de plástico insertadas por la tierra fértil y oscura, las nubosidad de la niebla sobre sus pies impedía al chico observar su camino, extrañas flores azuladas surgía y las enredaderas que germinaban como grandes telarañas, lo único real era la lluvia que descendía como pelos de gato, frecuente pero no muy denso, un bosque húmedo e inestable, al fondo se podía ver las altas montañas imprimidas sobre la pared densa que surgía de una gran altura, el sol de la bombilla cegaba a Elián, algunos agujeros sobre el cielo falso donde surgía la llovizna, el chico empezó a caminar alrededor de la base del árbol de roble tropezándose entre las raíces metálicas que actuaba como un aislante quería analizar el lugar antes de subir, estaba muy preocupado por la extraña criatura que los ataco parecía muy humano. Cuando el joven dio la séptima vuelta y estaba a punto de unirse con los demás arriba en la cabaña, el joven se detuvo en el primer escalón, un gemido humano se balanceo hacia él, Elián busco el sonido que provenía de los arbustos, se acercó con una estaca parecida al que había cogido para dañar aquella criatura, listo para matar lo que estaba escondido, cuando extendió sus manos de forma uniforme para extender la maleza, vio a Isabela acostada al suelo, llorando, se acercó y se extendió a ayudarla levantándola;-¿Estas bien?-le dijo, pero no le respondió, Elián la llevo con el resto del grupo aunque sabía que la iban a odiar, no podía dejar a nadie atrás como si fuera basura .

Todo estaba construida de madera pero no era cualquier madera no, era del mismo materia que estaba compuesta la puerta de la habitación gris de Elián, su celebro ideo que la personas que hicieron la puerta también crearon este lugar, las paredes tenían imprimidas los mismos símbolos detallados pero aumentadas, grades palmeras de coco que funcionaba como divisiones entre un salón a otro, ventanas brindadas con un cristal que funcionaba como un campo de fuerza invisible, el grupo empezó a dispersarse con libertad, algunos sonreía por ver una sala muy espaciosa y en ella un gran cantidad de muebles a coloridos que combinaba con al gran alfombra de leopardo, el Extraño fue el primero en abrazar los muebles esponjosos y reclinables, estirando su cuerpo para reposar, el chico de la flecha encontró un pequeño salón con diez toallas, diez botellas de champú, una ducha, una tina y un espejo hexagonal, fue el primero en darse una ducha Elián observo desde la ventana que reflejaba el ambiente como si fuera una gran pantalla plana de televisión miraba el lugar con terror tratando de tener un punto de búsqueda por la cual el extraño ser se escondió. Algunas de las chicas del grupo B se dirigieron a la cocina que contenía una gran cantidad de comida, enormes frutas, servidas en la mesa de madera fina, helados y sopas con todos los nutrientes que ocupaban los chicos, varios trasteros insertadas en la pared con instrumentos listos para ser usados, muchos creían que habían llegado al paraíso, diez cuartos surgió en el pasillo oeste de la Zona, cada uno con su cama, una mesa de noche, una lámpara y ropa nueva, varias horas después de dar el recorrido Elián se estableció en la sala con sus amigos, el chico había dejado a Isabela en uno de las habitaciones, para que descansara, pero con el temor que alguien le hiciera daño, Elián no se tragaba todo eso, sabía que había un propósito en la cual le dieron todo esas cosas fantásticas.

Día diez, una semana y tres días, que Elián se despertó en la habitación gris, sin esperanza ya que su plan de escapé no funciono, otra vez fracaso, se miró a si mismo utilizando los sentidos de sus manos para imaginarse quien era, hoy era el chico rubio con ojos azules, cuando Elián el rubio finalizo su rutina, se dirigió a la esquina de siempre con el objetivo de recordad, abrió sus ojos y la habitación gris desapareció, en su lugar un gran campo verde con mariposa que flotaba en el cielo camino alegremente mientras divisaba una atractiva monarca azul que descansaba en un hermoso girasol ardiente, lleno de vida, algunos árboles de gran altura crecieron creando un bosque dividido por un riachuelo, lucia exactamente igual que la ventana falsa del día cien, Elián entro a la densidad del bosque, el ambiente se oscureció, una anochecer sin precedente ocurrió en menos de un parpadeo entre los arboles tres extraños artefactos flotaban, en el puesto número uno se encontraba una daga con símbolos japonés rodeando la cara de un león feroz, en el segundo un objeto poco inusual una tabla de ajedrez blanco y negro con tres reinas, la segunda reina se encontraba tres cuadros adelante que los otros y en el tercero un copa de plata con detalles hexagonales y con circuitos triangulares zigzagueando la copa, pero el instrumento no estaba vacía, en su interior fluía una flama azul indeterminable ,-Debes escoger una-exclamo una voz entre las tinieblas del bosque, el chico se balanceo para escoger una de las tres opciones con su mano de la suerte escogió el tablero y una luz fulminante con enormes palabras "Liderazgo" ,después la luz descendió y todo desapareció ,el chico giro y se encontraba al otro lado de la habitación gris, todo era un espejismo, otra prueba más.

Los ViajerosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora