Hola mis lectores, les dejo a Lucía en multimedia!
Debo dejar en claro que en este capítulo hay contenido adulto. Si no se desea leer el contenido explícito, omitir desde después del segundo pensamiento de Ramiro hasta que vuelven a aparecer las conversaciones.
Se recomienda discreción...
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Ramiro
¡Maldición! Eso me pasa por mujeriego, me lo merezco. Aunque estoy seguro de que me encargué de terminar toda relación amorosa antes de esta noche.
–Bastardo hijo de...
–¡Lucía! –la callé–. Ya basta, lo que hice es cierto, deje a todas y cada una de las chicas con las que salía, no sin antes explicarles la situación. Lo que pasó contigo fue diferente y no tenemos una relación.
Sí, me gané bastantes enemigos, una mala reputación y unos cuantos cachetazos. Me lo merezco, no puedo negarlo. Iba a saberse algún día de todas formas. Pero con Lucía es otra historia. Lo nuestro fue algo de una noche de borrachera extrema; no recuerdo nada de lo que pasó esa noche:
Desperté sin ropa, lo único que me tapaba era una sábana lila, y ni siquiera tapaba la mitad de mi cuerpo; sólo parte de mi pecho.
Mi miembro estaba erecto y estoy seguro de que estuve soñando con una chica rubia de ojos azules, con un trasero voluptuoso y firme y unos pechos tan grandes y redondos que literalmente parecían melones. Probablemente fueran falsos, pero no importaba. Ella jugaba con mi miembro entre sus manos y boca, lo pasaba entre sus pechos y luego lo seguía animando con su trasero. Cuando al fin lo puso en su cálida humedad, me senté a chupar y morder con delicadeza esos melones que tanto quería tocar.
Fue un gran sueño.
Tanto que cuando comencé a recordarlo tuve la necesidad de masturbarme mientras esa imagen seguía en mi mente. Así que lo hice sin importarme en donde estaba. Lo hice y mi semen calló sobre la sábana que me tapaba.
Cuando terminé, me percaté de una cosa. Mi pecho no estaba tapado, era el brazo que tenía encima lo que estaba tapado con la sábana. ¡Lo había hecho con alguien esa noche y lo más probable era que la rubia de plástico estuviera a mi lado!
Me emocioné.
Giré la cabeza y me llevé una gran sorpresa al ver a Lucía parpadeando muchas veces para que sus ojos se mantuviesen abiertos. Me levanté de la cama de un salto, tomé mi ropa y salí corriendo de allí. El padre de Lucía iba a matarme si me lo cruzaba mientras salía pero no me importaba, debía salir de esa casa. Había hecho algo ilegal.
–¿Qué? –escuché que me preguntaba la vecina mientras volvía de entre mis recuerdos.
–Realmente quiero que me perdones Lucía. No estaba consciente de lo que hacía esa noche
–Hizo silencio–. No recuerdo nada de lo que pasó y te pido disculpas; por eso y por haberte sacado la virginidad...
–No.lo.hiciste –rechinó los dientes furiosa y no entendía si lo que había dicho era algo bueno o malo.
–Pero...
–No.me.sacaste.la.virginidad.
–¿Y eso es malo? –vi como sus ojos dejaban de perforar los míos. Dejó caer sus hombros y suspiró.
–Para mí sí, yo quería que fueras vos el que lo hiciera. Pero no fue así y te quedaste dormido justo antes de que lo hiciéramos.
Eres una vergüenza de hombre. Pero...
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Prometo Encontrarte y Enamorarte {Parte 1}
Roman pour AdolescentsElla siempre soñó con el chico perfecto, pero ningún chico se había fijado en ella y jamás se imaginó que fuera posible. No tuvo una vida fácil, eso ya no es un secreto. Un día su vida da un giro inesperado en cuestión de segundos. Tendrá que hacer...