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La vida del soldado debe ser estricta. Levantarse temprano, asearse, desayunar y entrenar, esa es la rutina de la mañana.

Para el entrenamiento, nos dijeron que debíamos usar los cinturones que simulan como nos sostendremos en el EDM3D. Ya estoy en entre los otros soldados, esperando a que nos den instrucciones para comenzar.

— ¡Hola, TN! — Eren y su grupo se acercaron a mí. Bueno, creo que ya he conseguido amigos.

— Hola — le devuelvo el saludo — ¿Estás emocionado?

— ¡Sí! — creo que "emoción" se queda corto con él, sus ojos esmeralda no paraban de brillar con esa ilusión que cualquier niño tendría al descubrir algo nuevo. Le da una apariencia tierna — ¿Tú?

Ya he pasado esta prueba por mi "contacto" así que, no sería complicado hacerlo de verdad. De todas maneras, debo destacar, es lo que prometí.

— Igual, creo que me irá bien.

A algunos se les da bien, y si se divierten, como si fuera un juego.

— ¡Hale! — día dos y sigue gritando... creo que tendré que acostumbrarme — ¡Tu turno!

Nunca fui tan fuerte, pero la agilidad y por ende el equilibrio se me da bien. Pude sostenerme sin caer o temblar, la clave, si puedo llamarla así, era solo mantenerte firme, pero no demasiado o el peso ganaría. Lo hice bien a la primera, pero eso se debe a mi abuelo, no mentiré.

Determinación, es la palabra que describe a Eren. Aún con el equipo roto... que maravilla, es hasta inspirador. En verdad tiene un sueño honorable.

— ¿En qué piensas? — Armin se acerca a mí. 


— Siento que no pongo esfuerzo en esto — sonrío para aliviar mi estrés —, es que, ver a Eren así... me hace quedar en ridículo. Bueno, a todos.

— ¡Pero si tanto quieres proteger al rey no debes sentirte así! Yo no soy muy fuerte, pero voy a esforzarme mucho para lograr pasar las pruebas que se atraviesen.

Que lindo. Sonrío ante su comentario, me hizo sentir mejor conmigo misma.

El plan que tuve– que mi familia tuvo para mí y mi hermana... Estar en Sina, seguras, cómodas. Yo no tengo la determinación para eso, y si ese no fuera el plan, no sé que estaría haciendo aquí.

En vez de lamentarme debo hacer algo.

Cuando todos acabaron, seguimos con combate cuerpo a cuerpo entre nosotros. Sasha y Connie juegan a hacer poses mientras que el comandante se para junto a ellos, no lo vieron venir.

Mi compañera de combate es una chica rubia de cabello que le llega a los hombros, es más bajita que yo, y tiene unos ojos azules y brillantes como los de Armin, solo que más claros.

— Hola — me dice —, soy Christa, ¡mucho gusto!

— TN — sonrío —, ¿quieres empezar primero?

— Uh... ¡sí!

Le gané más fácil de lo que pensé, pero una chica más alta, de piel bronceada me ve como si quisiera asesinarme cuando derribo a mi compañera nuevamente.

...

Después de que Ymir me diera un paliza, traté de buscar a otras personas para pelear. Quise ir con Eren ya que estaba más cerca; espero a que su combate termine, que fue en unos cinco segundos. Aún no encuentro la palabra para describir a esa chica, pero es una combinación entre increíblemente inspiradora y aterradora. ¡Me encanta!

No te enamores (EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora