Sobrevivientes

El escape

Vamos a emprender el escape una vez que Julián termine su turno y contamos con 8hs de ventaja desde ese momento considerando el tiempo en el que los encapuchados duermen y no van a darse cuenta que falta él. No podemos perder tiempo y tenemos que movernos sin parar o van a descubrirnos y a atraparnos otra vez. Por el momento solo queda esperar y asegurarnos que esté todo listo para el escape. 

Nos reunimos en el gran galpón y tomamos nuestras mochilas. Estoy preparada para lo que sea que venga. Quiero ponerle un fin a esto de una vez por todas. Mientras termino de acomodar bien mis cosas, veo que Valentín habla con la chica que todavía no logro identificar y no paran de mirarme. Díganme perseguida pero creo que debe ser por el incidente de más temprano. La verdad que lo del entrenamiento con Valentín fue un tanto lamentable. Tal vez exageré un poco o quizás no y es lo que realmente siento pero lo que tengo claro es que aunque sinceramente no quiero hablar ni pensar ni sentir nada y menos si están Julián y Valentín involucrados, se que hay algo que tengo muy en claro y es que sola de acá no voy a poder salir jamás. Todos somos piezas necesarias y fundamentales en este escape a pesar de todo. Una vez afuera decidiré que quiero hacer con ellos dos pero ahora tengo que convivir y sobrevivir con ellos. Tomo mis cosas y voy a buscar a Agnes y a Ema. Adam nos llama y nos reunimos todos en el medio del lugar. Nos hace jurar que nos vamos a proteger entre todos y que vamos a volver a casa sea como sea. Nos pide que dejemos de lado todo lo que nos puede haber pasado acá adentro, las peleas y las distancias, hoy somos un equipo con el mismo objetivo y no hay nada que nos pueda detener, hoy salimos de acá. 

Empezamos a caminar hacia el final del galpón con Julián al frente. Tiene un mapa del lugar que según escuché robó hace algún tiempo y casi lo descubren. Abre una puerta y veo un gran túnel con un olor bastante desagradable, poca luz y agua chorreando por las paredes. No se donde estamos pero imagino que él sabe lo que estamos haciendo así que solamente me dedico a caminar.

No me siento del todo bien. Estoy cansada y todavía un poco mareada. Me duelen las piernas y la cabeza. Sumemosle a esto que no se que hacer con Valentín y Julián y que no puedo seguir esquivando hablar con ellos por mucho tiempo más. Pasaron tantas cosas. No se puede volver el tiempo atrás. No puedo hacer de cuenta que no me lastimaron, que está todo bien de nuevo y que no pasó nada. Creo que lo que necesito es tiempo. Si, eso tiempo. 

Mientras pienso sigo caminando y me doy cuenta que me fui quedando sola y atrás porque no puedo caminar tan rápido o por lo menos a la velocidad de los demás. Intento apurar el paso pero no tiene sentido porque de todos modos no tengo las fuerzas suficientes como para mantener ese ritmo constante así que en cualquier momento me voy a volver a atrasar. Me resigno a caminar última.

La chica que no conozco se da vuelta y ve que vengo más despacio. Comienza a acercarse a mi hasta que logra ponerse al lado mio. "¿Te sentís bien Cami?", me dice. "Si, gracias. Me duelen mucho las piernas no puedo alcanzarlos", le respondo. "No te preocupes, caminá a tu velocidad yo te acompaño por las dudas". No le respondo nada más. Solo la miro, asiento con la cabeza y sigo caminando en silencio. Caminamos por un rato así, sin mediar palabra. El resto cada tanto giran para mirar si venimos atrás pero nadie detiene la marcha, no podemos perder la ventaja de 8hs que tenemos.

Seguimos adelante tratando de omitir el hecho de que el lugar tiene un olor inmundo y que nos estamos congelando. Veo que más adelante el resto decide parar un poco para descansar y comer algo antes de continuar.

Cuando estamos por acercarnos al resto, me doy cuenta que la chica fue bastante considerada de acompañarme sin conocerme y que ni siquiera le agradecí. "Gracias por caminar conmigo. Me hizo bien la compañía. ¿Cómo te llamás?" le digo. "Creo que vos hubieras hecho lo mismo por mí. Juli y Valen me hablaron mucho de vos así que siento que te conozco de toda la vida. Y aunque estés enojada con ellos, que te entiendo, sabe que sí, los dos te quieren mucho y harían lo que fuera para que estés bien. Dales por lo menos la oportunidad de explicarte porqué lo hicieron y ahí sí, si crees que no tiene sentido olvidate de ellos, pero dales y date la posibilidad de saber la verdad."

Me quedo quieta en el lugar mirándola. Sinceramente, ese consejo que no pedí me parece bastante fuera de lugar. Ella no tiene idea de lo que está hablando, de lo que me hicieron ni de como se portaron conmigo. Veo que sigue caminando y cuando está por llegar a donde está el resto del grupo ya acomodándose para descansar un rato, se da vuelta y me dice: "Ah, y mi nombre es Olivia". Me sonríe y sigue caminando hasta sentarse al lado de Valentín.