Empezar de cero

Capítulo 14: nauseas

-¿Quieres seguir con el embarazo o quieres interrumpirlo?- pregunta la ginecóloga.
No tengo nada que pensar ya que abortar está en contra de mis principios.
-No lo interrumpiré de ningún manera.
Las doctoras se miran entre ellas.
-Bien, pues te recetaré una cosas que tienes que tomarte para el desarrollo del feto- asiento.
La doctora empieza a recetarme cosas y me cuenta cómo es el tamaño del feto en  estas fechas.

Al fin salgo de la consulta y cojo el primer taxi que pillo.
Apoyo la cabeza en la venta del coche y empiezo a llorar ¿y ahora? ¿qué se supone que debo hacer? Un bebe es... Una responsabilidad muy grande, ahora tengo una vida dentro de mí y no sé si podré seguir estudiando.
Lo que más me ha dolido ha sido la reacción de Derek, no tiene derecho de tratar así a su hijo y menos despreciarlo. Ninguno de los dos estamos preparados pero tenemos que afrontar nuestros actos.

Al fin llego a casa, pago al taxista y subo a casa.
Mer está sentada viendo la televisión mientras cena comida china.
-Buenas noches Nina- sonríe- me tenías preocupada.
-Es que he estado en el hospital.
-¡¿Cómo?! ¿Qué ha pasado?
No sé si decirle la verdad o no, se ve tan ilusionada con Derek.
-Esta mañana me he desmayado en la universidad y he tenido que ir al médico, me han dicho que...- dudo durante unos instantes- tengo un virus.
-Me podrías haber avisado, estaba preocupada- se levanta del sillón y se acerca a mi- pero bueno... ¿Que te han dado? ¿Lo sigues teniendo?
-Unas pastillas pero ya ha pasado, aunque me han dicho que tenga cuidado con lo que coma.
-Pues ya sabes- Se vuelve a sentar- no comas comida chatarra.
Sigue viendo la televisión y yo me dirijo a mi habitación, allí duermo durante unas horas.

Suena el despertador y empiezo a vestirme, pero antes de eso salgo corriendo hacia el baño ya que empiezo a tener arcadas.
Después de 10 minutos sentada en el suelo me pongo en pie y empiezo a vestirme. Salgo de casa y voy al trabajo.

Cuando llego Valentina está dejando su ropa en la taquilla.
-Nena, que mala cara llevas- me mira de arriba a bajo.
-Es que he pillado un virus- veo cómo se aleja- tranquila, ya ha pasado lo peor.
-Ah bueno- me da una palmada en el culo- vamos que ya es hora.
Empezamos nuestro turno y no veo la hora de irme a casa, estoy demasiado cansada. Llega la 1 y  suena un pitido, todas nos subimos a la barra y empezamos a bailar y a echar la bebida en la boca de todos los que pasan por debajo. Empiezo a marearme y me cuesta mantenerme en pie, me bajo de la barra y hago que me sustituya otra chica. Salgo de la discoteca y todos están fumando, empieza a darme arcadas y me voy a un callejón a vomitar. No sé cuánto tiempo llevo vomitando pero me es imposible parar.
Me reincorporo y vuelvo al trabajo.
Pasan las horas y al fin llega la hora de irme a casa, necesito dormir.

Al llegara a casa Mer sigue durmiendo y yo hago lo mismo, esto de estar embarazada...
Me despierto y me ducho, empiezo a vestirme y voy a desayunar.
Mer se encuentra sentada en el sofá con una taza de té.
-Buenos días- digo mientras me siento a su lado.
-Buenos para ti- dice desanimada.
-¿Qué pasa?
-Es que... Derek no me habla desde ayer por la mañana, no sé nada de él y el no ha intentado comunicarse conmigo. Es raro- comenta.
Ayer salió del hospital enfadado y pensé que se lo contaría a Mer pero no, no vino a casa. 
-A lo mejor ha tenido que estudiar o se ha quedado dormido, no te preocupes.
Intento animarla lo mejor que puedo.
-Tienes razón, me estoy comportando como una novia psicópata.
-Vamos anda, que se nos hace tarde.
Salimos de casa y vamos en su coche.

Estoy en el baño, esperando a que las arcadas cesen y lo hacen.
Salgo del baño y me miro en el espejo, miro la tripa y empiezo a imaginarme cuanto crecerá.
Salgo del baño y voy a clase.
Las horas se hacen interminables ya que solo pienso en comer y comer.
Hoy tengo el día completo, hasta las tres no salgo de aquí por lo que me toca comer aquí