Capítulo 30 : Juguemos

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-¿Por qué?- pregunta Derek.
Tiene los ojos clavados en los míos, está enfadado y dolido.
- Por qué ¿que?- estoy confundida.
No se ha donde quiere llegar con estas preguntas.
-¿Por qué me engañas otra vez? Ya son dos veces Nina- veo como una lagrima cae de su ojo.
No no, soy una estúpida.
Creerá que lo hago para dañarlo o porque no le quiero pero no es así, le quiero.
-Lo siento- una lagrima cae por mi cara- la primera vez fue porque fui estúpida y no quería enamorarme de ti, creía que si estaba con otro los sentimientos hacia ti desaparecerían pero al final no funcionó. Te juro que ahora no es por eso, te quiero pero... estoy confundida- susurro- cuando vine aquí fue porque pensé que David estaba muerto, vine para olvidarme de él. Cuando pensé que todo los sentimientos habían desaparecido lo vi y no sé que me pasó, nos besamos y... creo que sentí cosas, no estoy segura.
Veo como Derek se levanta del suelo y sale de casa, dando un portazo.
Pongo la cabeza entre mis piernas y me arrincono en una esquina.
Siempre estropeo todo lo que quiero.
Todavía no le he dicho lo de los bebes, no sé como reaccionará.
Además, volveríamos a estar juntos por los bebes no por nosotros.
No quiero que mis hijos vean las peleas entre nosotros o que tengan que escuchar disparos porque no están atacando.
Esa no es vida para unos niños.
Además, tendría que tener cuidado porque Ibrahim nos buscaría.
Definitivamente tengo que contárselo y empezar a buscar una solución.
Subo a mi habitación y me pongo un camisón para dormir
Me tumbo en la cama, la verdad estoy cansadísima.
Me quedo dormida a los segundos de acostarme.

Escucho la como la puerta de la habitación se abre de golpe y veo entrar a Derek tambaleándose.
Mierda, ha bebido.
Miro la hora en el móvil y son las 5 de la mañana.
Me levanto de la cama y camino hacia él.
Sonríe
-Que guapa estas- pone sus manos a ambos lados de mi cintura.
Intento quitar sus manos pero no me deja.
Siento como sus manos empiezan a subir y a bajar por mi cuerpo.
-Y tu estas muy borracho, no sabes lo que haces- digo mientras intento alejarme.
Pego mi mano en su pecho e intento alejarlo pero es imposible, coloca una mano en mi espalda y otra en mi nuca.
Nuestros ojos conectan y siento eses escalofrío que siento siempre cuando estoy con él.
Veo como se acerca de poco a poco hacia mi.
Cierro los ojos y espero a que nuestros labios se junten.
Mientras se acerca empiezo a oler su esencia, huele a alcohol, tabaco y a perfume de... ¿mujer?
Abro los ojos bruscamente.
Me separo de él con fuerza.
-¿Con quién has estado?
Camino hacia el interruptor de la luz y lo enciendo.
Veo como la camisa de Derek tiene una marca de pinta labios en el cuello.
Perfecto.
Derek sonríe pero es un sonrisa fría.
-Así que tu puedes engañarme pero yo no ¿no?
La madre que lo parió.
Me acerco a él y le pego una bofetada.
-Yo no lo hago porque quiera, ni para hacerte daño- las lagrimas intentan salir pero las retengo- yo sol...- Derek me interrumpe.
-Pues me has hecho daño- dice gruñendo- me has roto el corazón dos veces y no sé... si quiero seguir con esto- dice con un suspiro.
-¿A que te refieres?- pregunto confusa.
- A que quiero que elijas entre David y yo.
Mierda.
-No puedo elegir Derek, no sé lo que siento por ninguno de los dos.
Derek suspira.
-Perfecto, pues hasta que te decidas no hablaremos, no nos tocaremos y no dormiremos juntos, no habrá relación entre nosotros.
Suspiro.
-Esto es increíble, hace cinco minutos me querías follar y ahora me dices que no quieres ni verme, pues perfecto, pero escúchame, vas a ser tu el que vengas a pedirme volver, sobre todo porque los tíos no podéis vivir sin follar- dicho eso le empujo fuera de la habitación.
Antes de cerrar Derek pone el pie entre la puerta y el marco.
-Siempre estarán las zorras que como hoy, me satisfarán- dicho eso quita el pie y se va.
Pego una patada a la puerta.
Me ha engañado con otra y no solo han sido besos...
En parte me lo tengo merecido, yo se lo hice con Scott.
Me acuesto en la cama e intento dormir, al final lo consigo.


La luz atraviesa el gran ventanal de la habitación, bostezo y abro los ojos poco a poco.
Antes de darme cuenta voy corriendo al baño a vomitar.
Estoy así durante 5 minutos hasta que se me pasa y decido asearme.
Hoy me apetece salir, así que decido ir de compras.
Me visto y escojo algo sencillo.

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