Empezar de cero

Capítulo 12: confesiones

-Mierda- exclama Derek.
Cierra la puerta con mucho ruido y hace que me despierte. Solo abro los ojos y no me muevo, me quedo quieta.
Escucho cómo se quita el pantalón y la camisa y se acuesta a mi lado.
Suspira.
-¿Por qué?- pregunta.
No le contesto, no quiero pelear.
-Nina, sé que estás despierta- dice mientras se acerca a mi.
-Estoy dormida- suelto.
Derek se ríe y me acerca a él.
-¿"Por qué" que?- pregunto.
-¿Por qué intentas separarte de mi?
-Ahora mismo estamos juntos.
-De este modo no, digo irte de aquí.
-Porque Mer me ha hecho una buena propuesta, además, tan solo iba a pasar unos días.
-Pero te dije que podías quedarte todo el tiempo que quisieras.
-Ya, pero me siento mejor viviendo con Mer.
-Es lo mismo, tienes lo mismo en su casa que aquí.
Me aparto de él y le miro a los ojos.
-Lo que pasa es que este sitio no me gusta, hay muchos chicos.
-Que más da, además, les he dicho que no te molesten ¿te han molestado?
-No pero tú necesitas tu espacio y yo el mío, el otro día estaba fatal y lo único que quería era llegar a casa e irme a dormir pero no, tú estabas aquí con Alison y me tuve que ir a otra habitación.
-Lo siento, ese día estaba... Enfadado ¿a qué habitación fuiste?
-Al de un chico que tenía una novia un poquito histérica- me río- me despertó tirándome de los pelos, pensaba que su novio la estaba engañando.
Los dos nos reímos a carcajadas.
-Así que... Te vas ¿no?
Me quedo en silencio, un silencio de 3 minutos.
Al final suspiro.
-Si, tengo que volver a mi vida normal.
-Aquí es normal.
-Lo es pero casi no estoy yendo a clases y todo el rato estamos uno encima del otro, no se a dónde quieres llegar- lo dejo caer.
Derek me mira, me examina y sé que hoy no va a acabar bien.
-Quiero conocernos- levanto una ceja- bueno... Mejor de lo que nos conocemos, tú no sabes cosas de mi, tampoco sabes cuál es mi comida favorita, ni mi color favorito... Quiero conocernos y si es posible, en un futuro ser algo más- deja escapar el aire que contenía.
No no y no, no estoy preparada para una relación, no quiero volver a estar con alguien, no me siento lista.
-Es eso Derek, tú esperas muchas cosas de mí y yo... No sé si podré dártelas- él se sienta en la cama.
-¿Qué no vas a poder darme?
-Derek, yo no quiero estar con alguien, no quiero tener pareja, no quiero volver a depender de alguien y sobre todo, no quiero enamorarme porque como siempre, pierdo todo lo que quiero y no estoy dispuesta.
-¿Te estás escuchando? No quieres enamorarte por miedo, por cobarde. Si te dieras la oportunidad de conocerme mejor verás que yo no me iré de tu lado como...- se queda callado.
-Dilo- le digo desafiante.
-Como David, yo no trafico con droga, yo no soy narcotraficante, yo no soy el.
Mis ojos empiezan a empañarse, se me cae una lágrima y él intenta quitármela con la mano pero le doy un manotazo en el brazo.
-No, no me toques- le digo de mala gana- tenias que sacarle en la conversación, si te lo conté fue para que entendiese mi situación no para que me lo echases en cara cada vez que pudieses.
-¡¿CÓMO?! Eres tú la que lo nombras en sueños ¿Te crees que a mí me gusta que le nombres después de haber follado?- se levanta de la cama- tan solo quiero que sepas que no voy a irme y no voy a dejarte.
Miro la hora en mi móvil y son las 6 de la mañana.
-¿Dónde has estado?- le pregunto.
-No te importa- empieza a vestirse.
-Ves, como quieres que seamos algo si cada vez que hablamos huyes de mí o me respondes de mala manera- me pongo en la puerta.
-De aquí no te vas hasta que me digas dónde has estado.
El me mira y se acerca a mi.
-He estado con Alison ¿Contenta? Ahora déjame salir.
-¿Te has acostado con ella?
-Si
-Eres un cerdo, después de haberte acostado conmigo vas detrás de ella- me aparto de la puerta- vete y no vuelvas.
Derek se ríe y apoya su peso en el pie izquierdo.
-Es mi habitación, la que se tendría que ir tendrías que ser tu.
Me quito el pijama y empiezo a vestirme, empiezo a meter todas mis cosas en mi maleta.
-Espera...- Derek se pone delante mío- sabes que no quería decir eso.
Le aparto y cierro la maleta, cojo mi móvil y abro la puerta.
-Me da igual lo que hayas querido decir o no pero sé que en el fondo lo sientes, supongo que será mejor que me vaya.
Cierro la puerta detrás de mí y escucho como al otro lado las cosas empiezan a romperse, golpes...
Me quedo parada fuera de la habitación, escucho cada golpe y cada palabrota que Derek dice, está enfadado y molesto.
Pasan 15 minutos y los ruido cesan, no se escucha, así que opto por irme.
Mientras bajo las escaleras la puerta de Derek se abre y sale corriendo.
-¿Qué haces todavía aquí?- pregunta molesto.
No voy a decirle la verdad porque si no empezaremos otra pelea.
-Estuve cogiendo algunas cosas del baño- está vestido- ¿A dónde vas?
El me observa detenidamente y cuando saca las manos de los bolsillos veo que en los nudillos tiene sangre.
-¿Y a ti qué te importa?
-¿Qué te ha pasado en los nudillos?
-Déjame en paz Nina, no eres mi madre, no eres mi novia, no eres nada para mí. Deja de controlarme y de estar todo el rato detrás de mí- me grita.
-¿Esto es por lo de irme con Mer? O ¿Por lo de no querer conocerte?
Derek mira hacia otro lado.
-Es lo último ¿no? Pues espero que con esto te quede claro- doy un paso hacia el.
El me mira esperanzado y da un paso hacia mi pero entonces le pego una bofetada.
-No quiero conocerte, no quiero que me trates como si fuera una basura, no quiero tenerte a mi lado, no quiero que me busques. Quiero que me dejes ir y que aceptes que entre nosotros no puede haber nada- le grito.
Cojo mi maleta y bajo las escaleras rápidamente.
Doy media vuelta y él sigue parado en las escaleras con la mano en la mejilla.
Salgo de la residencia y llamo a Mer.
-¿Si?
-Mer, soy Nina, necesito que vengas a por mí.
-Claro, en 10 minutos estoy- cuelga.
Me quedo para esperando a Mer, hace frío.
Al cabo de 10 minutos aparecer Mer.
Me subo a su coche y empieza a conducir.
-¿Que ha pasado?
-Nada, tenía ganas de irme a vivir contigo- sonrío falsamente.
-¿A las 7 de la mañana?- me río.
-Vale... Derek y yo hemos discutido
-Cuéntame.
-Le he contado lo de irme a vivir contigo pero él no se lo ha tomado bien, después salieron algunos temas de mi pasado y yo.... No puedo con eso....- sollozo- sabe cuál es mi punto débil y siempre ataca ahí.
- ¿Se lo contaste?
-Si
-No tendrías que habérselo contado, no es un apersona de fiar. Lo bueno de esto es que ya no vives con él y no tienes que soportarlo- me acaricia la pierna- venga, sonríe.
Sonrió levemente. El camino a nuestro piso es rápido, tardamos 10 minutos en llegar.
-Ya estamos- señala un edificio viejo como todos los de Nueva York- tranquila, por dentro está mejor.
Asiento y cojo mi maleta.
Al entrar hay un vestíbulo enorme blanco, con sillones negros y varias plantas blancas. Subimos por el ascensor y es enorme. Al llegar a nuestro piso Mer abre la puerta de nuestro apartamento y nada más me entra un olor a hierbas aromáticas.
Todo es de color gris, hasta la cocina, es precioso y sobre todo es grande.
-Ven, que te llevo a tu habitación- Mer coge mi maleta.
Caminamos unos cuantos pasos hasta que llegamos a dos puertas.
-Esta es mía- señala la de la izquierda.
-Esta es tuya- señala la de la izquierda.
Abro la puerta y al entrar me enamoro por completo de la habitación.
Las paredes son beis y la cama y los completos son blancos, hay un ventanal enorme por el cual puedes ver todo Nueva York.
-Me encanta- le digo sonriendo.
-Es lo bueno de tener contactos. Duerme y después hablamos del contrato- dice Mer antes de salir por la puerta.
Miro a mi alrededor, es hermoso. Me tumbo en la cama y me quedo dormida.

-Nina, levanta- dice Mer desde el otro lado de la puerta.
Me despierto y recojo la cama, salgo a la cocina.
-Buenos días- sonríe Mer.
-Buenos días- le contesto.
-Ten, he preparado café- me da una taza.
-Gracias- sonrío.
En el desayuno hablamos del contrato, es raro porque pensaba que al estar en el centro contaría más pero no, sale casi gratis.
Me ducho y me visto en 20 minutos, tenemos que ir a clases.
-¿Lista?- dice Mer.
Asiento y salimos de casa, Mer me da una copia de la llave para cuando vaya sola a casa.
Nos vamos en el coche de Mer y en 5 minutos llegamos a la universidad, esta muy cerca.
-Bueno, nos vemos a ala salida. Yo acabo a las 12 y creo que tú a las 12:30, te espero aquí- asiento y cada una se va a su clase.

Miro el horario y esta vez me toca con Derek, perfecto (ironía) así discutiremos más.
De camino a clase ensayo lo que le voy a decir.
Al entrar me voy a mi sitio que está al lado del de Derek y le espero.
Pasan los minutos y no llega, entra el profesor y Derek sigue sin aparecer.
La hora acaba y Derek al final no ha vino, ni a esta ni a las demás clases, no ha venido en todo el día.
Las clases pasan rápidamente y al fin toca irme a casa.
Al llegar a los aparcamientos Mer ya está en su coche esperándome.
-¿Vamos?- asiento.
-¡Eyyyy! ¿A dónde vais?- dice Cristian detrás de nosotras.
-A casa- respondo.
-¿A la de Derek?- pregunta.
-No, a la nuestras- decimos Mer y yo a la vez.
-Muy mal hermanita, no me habías dicho que ibas a vivir con Nina.
-Es que no estaba planeado- dice Mer.
-Pues puede que me pase más a menudo por tu piso- sonríe Cristian y se va.
-Déjale, es tonto- sonríe Mer- en unos días se le pasara la tontería contigo- yo asiento.

Llegamos a casa y cada una se va a su habitación a estudiar y a hacer deberes. A la hora de la comida preparo pollo al horno y empezamos a comer juntas.
-¿Por qué ayer no fuiste a clases?- pregunta Mer.
-Había mucho tráfico y cuando nos quisimos dar cuenta ya era tarde- contesto.
-Ah- dice sin darle mucho importancia.
-¿Qué pasa?- le pregunto.
Siempre que hablamos de él Mer es muy fría e intenta no hablar mucho.
-Nina, el y yo estuvimos juntos- lo deja escapar con un gran pesar.
-¿Cuándo?
-Ayer por la noche- no me mira.
-Entonces... ¿Se acostó contigo?- preguntó con miedo.
Mer no me mira y deja la cuchara con la que estaba comiendo el pollo en el plato, cierra los ojos y deja escapar el aire que contenía.
-Si.

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