Al fin, después de varias horas durmiendo me despierto, miro la hora y son las 15:30, me levanto de la cama, la recojo, me visto y salgo a comer fuera.
Doy una vuelta por la Gran Manzana, es impresionante.
Como en un Italiano, cerca de la estatua de la libertad, tiene unas vistas magníficas, al fin acabo de comer y salgo del restaurante.
Estoy dando una vuelta por un Walmart ya que tengo que hacer algunas compras y mientras estoy dando vueltas por los pasillos suena mi móvil.
-¿Si?
-¿Te apetece venir con nosotros a una fiesta esta noche? Es en una fraternidad- es Mer
-No puedo, esta noche tengo que trabajar.
-Venga, vente por favor.
-Tendría que hablar con el jefe y cambiar de día.
-Por favor, quiero que vengas.
-Pffff valeeee.
-¡Bien! Si quieres te puedes venir a mi casa a arreglarte.
-No tengo mucha ropa, tengo que hacer algunas compras.
-No importa, te dejo algo mío.
-De acuerdo, envíame tu dirección.
-Vale, ahora nos vemos.
Cuelgo y salgo del Walmart sin comprar nada.
Llamo a mi jefe.
-¿Quién es?
-Soy Nina, una de las chicas que trabaja en su local, necesito un favor.
-¿De qué se trata?
-Quisiera cambiar esta noche por mañana, es decir hoy no voy a trabajar y voy mañana, si le parece bien.
-Uff no no, te necesito esta noche, es sábado y es cuando más me haces falta.
-Tengo una reunión y ya he dicho que si, no puedo cancelarla.
Se queda callado por unos segundos.
-De acuerdo, pero no hace falta que vengas mañana, ven ya el lunes directamente, eso sí, hoy no cobras.
-De acuerdo, gracias.
-Nada y pásalo bien muchacha.
Cuelgo y Mer ya me ha enviado la dirección de su casa, así que voy de camino.
Al fin llego y es una urbanización de casas de lujo, tipo familia feliz.
Acabo de tocar a la puerta y aparece una señora vestida con un traje de sirvienta.
-Casa de los Sr.Smith ¿A quién busca?
-Hola, he quedad...- Mer sale de la casa.
-Amelia déjala hombre, ella es Nina una amiga nueva.
-Ah! Un gusto- sonríe- con su permiso- y se va.
-Ya estoy aquí- sonrío.
Mer hace que pase a su casa, al entrar todo está muy bien recogido, parece que todo ha costado un ojo de la cara y esta intacto.
Subimos a su habitación y es casi igual de grande que mi piso, es de color Beis y los muebles son Dorados y blancos, tiene un gran vestidor, casi como otra habitación, está lleno de zapatos y ropa, sobre todo de zapatillas.
-Bienvenida a mi humilde casa- suelto una carcajada y Mer tuerce los ojos- vale, sé que no es muy humilde pero es lo que se suele decir ¿no?
-No pensé que vivieras en una casa así- digo mirando a mi alrededor.
-No suelo fanfarronear.
-Se ve se ve. Bueno... ¿A qué hora es la fiesta?
Mer mira la hora.
-Dentro de 2 horas, son las 8. Venga, vamos a cambiarnos.
Abre las puertas de su vestidor y empieza a sacar ropa cómoda.
-Mira, estos conjuntos son los que creo que te pueden quedar bien. Ten, pruébatelos- me los da y hace que me meta como en una especie de probador, si, tiene probadores.
Me quito la ropa y me pongo el primer conjunto, es un pantalón ceñido con una sudadera pero no es mi tipo.
Me pruebo dos más hasta dar con un unos pantalones negros rasgados por la rodillas, un top negro, una chaqueta de cuero y unas zapatillas negras.
Salgo del probador y doy una vuelta sobre mi misma.
-Definitivamente este es el adecuado-
si es perfecto.
-¿Y yo?¿qué tal estoy?- da una vuelta sobre sí misma.
-Me encanta- va con un pantalón blanco y un top rosa.
-Bien, ahora toca maquillarnos- salimos de su vestidor.
Vamos hacia una mesa de su habitación, la cual se abre y es un retocador.
-Vamos a darnos una manita de gato- sonrío y empezamos a maquillarnos.
Al cabo de 10 minutos hemos acabado.
Vamos pintadas con tonos suaves, sin que parezca que nos hemos estampado en la cara una paleta de colores.
Suena el teléfono de Mer y ella asiente y habla un par de veces.
-Venga vamos, que ya vienen a por nosotras- asiento, cojo mi móvil y salimos de su casa.
Fuera de su casa hay una furgoneta negra esperándonos.
Cuando la puerta se abre están todos los amigos de Mer dentro y el que conduce es Cristian.
-¡Hola chicos! Nina también se une- dice Mer.
-Hermanita ¿cuando me ibas a decir que ella también iba?- pregunta Cristian mientras arranca el coche.
-Cuando dejases de intentar ligar con Nina- suelta Mer.
Cristian frunce el ceño y mira a la carretera.
-Ay! Hermanito, cuándo aprenderás a mantener la boquita cerrada- dice Mer.
El transcurso a la fiesta se nos hace rápido ya que pasamos la mitad del camino riéndonos con las gracias de Mer.
Al llegar hay muchísima gente.
Bajamos todos de la furgoneta y Cristian se pone a mi lado pero Mer lo aparta rápidamente y se posiciona ella.
-Venga entremos- todos entramos a la gran mansión.
La música está a tope y hay gente de todas las edades.
Hay varios Dj en cada esquina de la casa y muchas chicas rodeándolos.
Nos metemos entre la muchedumbre y empezamos a bailar y a pegar saltos según la canción o lo que estén tocando.
Después de casi 2 horas empezamos a notar El cansancio de dar saltos todo el rato así que nos acercamos a la barra a coger algo para beber.
Nos dan cerveza con el típico vaso rojo pero entonces veo un barril de cerveza con una especie de manguera y alguien subido encima de ella haciendo el pino mientras bebe, se me ocurre la genial idea de hacerlo yo también.
Me dirijo allí acompañados de todos mis amigos.
-Yo también quiero hacerlo- me subo al barril haciendo el pino y me meten un embudo a la boca, colocan la manguera de cerveza y empiezan a gritar.
-BEBE, BEBE, BEBE...- mientras bebo.
Así estoy durante cinco minutos pero entonces empiezo a notar los efectos del alcohol en mi organismo.
Al cabo de 10 minutos voy a bajarme ya que en nada pierdo el equilibrio pero entonces noto como deja de salir cerveza de la manguera y veo cómo todos aplauden.
-¡BIEN HECHO!- gritan todos.
Al parecer la cerveza se ha acabado.
Bajó del barril y casi me caigo al hacerlo.
Cuando toco el suelo todo me da vueltas y busco a Mer.
-Ven aquí anda- me lleva a unos sillones- lo has hecho de puta madre.
Sonrío y entonces pego un salto, me levanto del sillón y llevo a Mer a bailar, ya se me ha pasado el mareo.
Las horas siguen y me entran unas ganas tremendas de ir al baño, así que subo a la segunda planta, en busca del baño.
Toda la segunda planta son habitación de chicos, así que voy entrando de puerta en puerta.
La mayoría de las habitaciones están vacías pero en cambio otras están ocupadas por parejas.
Me quedan dos puertas por abrir, abro la de la derecha y cuando entro todo está apagado, enciendo la luz y en ella está Derek y Alison durmiendo desnudos.
Voy a apagar la luz rápidamente para que no se despierten pero ya es demasiado tarde, Derek se ha despertado.
-Ey ¿Qué te crees que estás haciendo?- suelta un gruñido.
-Lo siento, pensé que era el baño- dicho eso cierro la puerta y me meto en la última puerta que me falta por abrir y al fin es el baño.
Voy a salir del baño pero cuando voy a hacerlo la puerta se abre y me da en la frente.
-Joder ¿no sabes llamar?- digo mientras me froto la frente.
-Es lo mismo que te iba a preguntar- es Derek.
-Pues tú tampoco lo haces- salgo del baño.
-¿Qué haces aquí?- sonrío.
-Hay una fiesta en tu propia residencia y no te enteras- suelto una carcajada.
-Es que estaba haciendo cosas mejores- se apoya en l marco de la puerta del baño.
-Ya te he visto. Bueno... Me tengo que ir- Galindo por el pasillo pero entonces Derek grita.
-¿Hoy no trabajabas?- tuerzo los ojos.
-Me han echado- miento.
-¿Por qué?- suspiro.
-¿Es que tienes que saberlo todo?
-Si.
-¡Nina! Te estaba buscando- dice Cristian mientras llega a donde estoy yo.
-Estaba en el baño- miro a Derek.
-Bueno, baja abajo, que estamos jugando y me falta mi pareja- asiento.
-Nos vemos- le digo a Derek, dicho eso bajo abajo.
Todos están en el patio, al lado de dos castillos hinchables.
-Bueno, ahora que todos tenemos nuestras parejas, empezamos a explicar el juego.
-Espera, espera... Nosotros también jugamos- dice Alison con Derek al lado.
-Vale, ya no más personas- dice Matt.
Empieza a explicar el juego y consiste en atravesar él castillo hinchable sin caerte.
Lo que pasa es que no son castillos hinchables normales, tienen un tubo para pasarlo y mantener el equilibrio, un rocódromo y más.
El que gane tiene que beber dos vasos de cerveza y al que pierda el ganador le impondrá los vasos de cerveza que tendrá que tomar.
Y así todas las veces hasta que no puedas más.
Para ganar tienes que pasarlo más rápido que tu oponente, y el oponente será una persona que no sea nuestra pareja.
Las parejas exactamente son para que cuando tu pareja no pueda más ocupes su lugar en el juego, así descartan más rápido hasta que quede un vencedor.
-Los primeros en participar serán Nina y Meredith- Mer y yo nos miramos, retándonos con la mirada.
-Cuando escuchéis el pitido salís corriendo- asentimos, Matt saca una especie de boina- una, dos y... Tres- suena y Mer y yo salimos corriendo.
Casi me caigo cuando tengo que mantener el equilibrio, el barril me ha pasado factura.
Llegó al final del recorrido siendo la primera y Mer llega 5 minutos después, se había caído en el rocódromo.
Me bebo los dos vasos y hago que Mer se tome 5 vasos.
Escucho como la gente se ríe, como baila, como beben y me hacen recordar que la vida sigue.
Cristian ha ganado contra Mike y viene corriendo hacia mi, me levanta del suelo y me da vueltas por el aire, luego me baja al suelo y me da un beso.
-Lo siento, es la emoción- sonrío y niego.
-Creo que todos hemos bebido mucho esta noche, tranquilo- Cristian sonríe.
Me vuelve a tocar y esta vez es con Derek, el es un chico fuerte y no será tan fácil como con Mer.
Suena el pitido y salimos corriendo, me caigo en el tubo del equilibrio y en unas especies de bolas gigantes que hay que saltar, Derek me lleva una gran ventaja, no se ha caído ni una vez.
Al fin consigo llegar pero Derek ya había llegado hace un par de minutos.
-Bueno, bueno... ¿Cuántas eres capaz de soportar?
-Las que quieras.
-Esta bien, vas a tomar 8- todos se quedan boquiabiertos, nadie ha tomado más de 5.
-Vale- cojo el primer vaso y me lo tomo como si fuese agua y así con todos.
Al fin acabo y todos aplauden, ahora sí, que estoy borracha.
Me empiezo a marear.
-Lo dejas ¿no?- pregunta Derek.
-Ni de coña- todo empiezan a agobiarme diciéndome que lo deje, que es solo un juego pero es que me apetece seguir pasándomelo bien.
La tercera vez que me toca es con Debbie y ella también va igual que yo, así que estamos en igualdad de condiciones.
Salimos corriendo al tercer pito y nada más empezar me pego la ostia del año, me levanto y sigo, todos me miran con cara de horror mientras corro pero aun así sigo, me caigo un par de veces más pero al fin llego, he ganado.
Todos viene corriendo hacia la salida del juego, Mer viene a mi lado y me mira la espalda.
-Nina, estás sangrando- me toco la espalda y noto como la sangre me chorrea desde un lado y como me escuece al tocarlo.
-Bah! No pasa nada, una herida de guerra- sonrío y me bebo los dos vasos.
Al fin llega Debbie y la hago beberse 3 vasos.
-Nina, creo que deberíamos irnos- niego.
-Me lo estoy pasando genial- Mer tuerce los ojos.
-Nosotros nos vamos ya, son las 4:30 ¿Te vienes?- niego.
-No, creo que me quedaré un rato más- todos se van y Mer intenta convencerme de irme con ellos.
-Venga vamos- niego.
-Que no, vete, enserio, estaré bien- sonrío, Mer asiente y se va.
-Que conste que me voy solo porque soy el único que no está borracho y tengo que llevarlos a casa- dice Cristian asiento y dejo que se vayan.
Dejo de jugar ya que si no estoy con mis amigos esto pierde la gracia y entro en la residencia.
Empiezo a bailar y a dar saltos, hasta que siento como alguien rodea mi cintura con los brazos, me giro y es un chico muy guapo.
Le sigo la corriente, empezamos a bailar y a acercarnos cada vez más.
Al cabo de media hora nos hemos besados un par de beses, así que subimos al baño de la segunda planta.
Al llegar a la segunda planta se escuchan gemidos, huele a porro, gente tirada por el suelo, así que toca esquivarlos.
Por fin llegamos al baño y vamos a entrar pero entonces la habitación de la derecha se abre y sale Derek de ella.
Me mira y mira al chico.
-¿Qué hacéis?- pregunta mirándonos.
-¿A caso no está claro?- miro al chico- entra dentro ahora voy.
-¿Con James?- asiento.
-¿Qué pasa? ¿Estás celoso?- Derek sonríe y niega.
-Tiene una mala reputación, no le dejes hacer la marcha atrás, no es fiable- dicho eso da media vuelta y vuelve a entrar en su habitación.
Entro al baño y James y yo empezamos a besarnos, James se baja los pantalones, me baja el pantalón y las bragas, me levanta del suelo pero entonces le paro.
-¿Llevas condon?- niega.
-Tranquila, yo controlo- sonríe.
-No, ponte condon.
-No tengo- me bajo, me subo las bragas y el pantalón.
-¿Qué haces?
-Me voy ¿no me ves?
Salgo del baño y me quedo en la segunda planta, no entro en ninguna habitación no vaya a ser que interrumpa algo.
El sueño me supero y me quedo dormida sentada en el suelo, estoy demasiado borracha como para llamar a Mer.
Mientras duermo siento como unos brazos me cogen del suelo y me llevan a otro sitio.
Abro un ojo y veo que es Derek.
-¿Derek?
-Shhhh duerme- cierro los ojos y me vuelvo a dormir.Capítulo 5! Espero que os este gustando.
Conjunto de Nina en multimedia
ESTÁS LEYENDO
Empezar de cero
Novela JuvenilDespués de que su novio David muriese por el narcotráfico, Nina decide irse a Nueva York, allí conoce a Derek, empiezan una historia de amor.... Pero su pasado vuelve a ella