Llegamos a mi casa y hago unos espaguetis a la boloñesa.
-¿Así que aquí vives, eh?- pregunta Mer.
-Son unos pisos de mi jefe, me pilla cerca del trabajo y de la universidad- digo mientras sirvo los platos.
Acabamos de comer y nos sentamos en el sofá.
-Sé que a lo mejor no te doy demasiada confianza y que me acabas de conocer pero confía en mí, seré una tumba y no saldrá de mi.
-De acuerdo, voy a confiar en ti, eres la primera a la que se lo cuento- Mer asiente.
-Te escucho.
-Cuando tenía 14 años mi familia y yo tuvimos un accidente de tráfico, íbamos de camino a casa pero ese día estaba lloviendo muchísimo y entonces antes de que mi padre reaccionara vimos como un trailer chocaba contra nuestro coche, el coche dio muchas vueltas y calló boca bajo, estuve inconsciente durante varios días, hasta que un día desperté y al despertar me dieron la noticia de que mi familia había muerto en el acto- suspiro y Mer me mira con cara de pena- mis abuelos no se llevaban bien con mis padres y eso hizo que no quisieran hacerse cargo de mi, así que me llevaron a un orfanato hasta que cumpla los 18. Allí conocí a David, era guapísimo, inteligente y gracioso, lo tenía todo, pero no sabia aprovecharlo bien, se dedicaba a traficar con drogas por toda España y se pasaba de arriba a bajo con su bote todo el año, hasta que un día le traicionaron y en su último trabajo para dejar el mundo de la droga le dispararon, hay enemigos de todas las partes del mundo en ese "trabajo" y en su caso siempre habían sido los rusos, David y yo teníamos planes de futuro pero no se pudieron realizar. Los rusos empezaron a perseguirme y tuve que desaparecer del mapa, eso fue lo que me trajo venir a Nueva York- a Mer se le escapan una lagrimas.
-Lo siento, pero en serio, tu historia es muy triste, has tenido que pasar por tantas cosas tú sola y mírate, aquí estás, sonriendo y saliendo a delante- me abraza- sabes que me tienes para todo lo que quieras ¿no?- asiento.
-Supongo que mi destino es acabar aquí en Nueva York, trabajando en una editorial y viviendo la vida loca- sonrío.
-Cada uno tiene una misión en la vida y creo que la tuya no es exactamente como tú dices- sonríe.
Me quedo pensando durante unos minutos, en el pasado y cómo hubiese sido mi vida si todas las personas a las que perdí hubieran seguido vivas. Mer me mira detenidamente y entonces cambio de tema.
-¿A qué hora vamos a la bolera?- miro al hora.
Son las 16:30.
-Ahora mismo, tenemos que estar allí a las cinco y tardamos 30 minutos en llegar- dice mientras coge su chaqueta y su mochila.
-De acuerdo, vamos- salimos de mi casa.
En 30 minutos justos llegamos a la bolera y ya están todos allí.
-Ya estamos todos ¿no?- dice Cristian.
-Si, vamos- dice Mer.
Pasamos una tarde genial, cada uno se va a su casa y Mer me deja en el trabajo, ya que hemos acabado muy tarde y son las 22:00.
-Bueno, muchas gracias por traerme- sonrío y me bajo del coche.
-De nada, nos vemos mañana- dice Mer y se va.
Entro a la discoteca y Valentina ya está esperándome.
-Uf nena, te estuve esperando el sábado y no te pasaste- dice mientras se cambia de ropa.
-Es que tuve una fiesta y pedí permiso-digo mientras me cambio.
-Ah, pues se te echo mucho de menos- sonríe- bueno, vamos.
Salimos de los vestuarios y empezamos a trabajar.
Como siempre hasta las 00:00 no llega la gente.
La discoteca se empieza a llenar y Valentina y yo no paramos en toda la noche.
-Nena, los de ahí te solicitan- me dice Valentina mientras señala una mesa.
Miro a la mesa y son chicos, no puedo verles la cara ya que el humo de la discoteca y las luces no me dejan hacerlo.
-Voy- suspiro.
Me acerco a ellos y todos levantan la cabeza, son 4 chicos.
-Hola ¿Qué desean?- sonrío.
-Hasta que nos volvemos a ver Nina- dice uno en español pero con acento ruso.
Mierda, miro a todos y se quienes son, son los que mataron a Ian. Me quedo quieta y con la vista clavada en ellos.
-¿Qué pasa? ¿Te ha comido la lengua el gato?- suelta uno.
-¿Qué... Qué hacéis aquí?
-Te estuvimos buscando pero al parecer desapareciste, ha sido muy fácil encontrarte- sonríe.
-¿Cómo me habéis encontrado?
-El sábado estuviste en una fiesta ¿verdad?- asiento- al parecer alguien te etiqueto en una foto y después ya solo fue investigar un poco, sabemos donde vives, donde trabajas y donde pasas el resto del tiempo- suelta una carcajada.
-¿Qué queréis? ¿No os bastó con matar a mi novio y a mi amigo? ¿ahora venís a por más?
-Le dijimos a tu amigo que mantuviese la boca cerrada pero no hizo caso y te avisó, podríais haber muerto solo David y tú pero no pudo ser. Y ahora, por fin acabaremos nuestro trabajo- mientras lo dice va sacando una pistola de la chaqueta.
-Y una mierda- le pego una patada en la mano- aquí no, no la saques aquí. Hay mucha gente y no quiero ningún herido.
-¿Desde cuándo eres nuestra jefa?- me aparta el pie de mala gana.
Saca la pistola y me apunta.
-Como aprietes el gatillo te dejo la cara como un mapa que no te reconoce ni tú madre- dice Derek, con dos guardias al lado.
-CORRER- grita uno y salen disparados.
Se escabullen entre las persona.
Los guardias salen detrás de ellos pero no consiguen alcanzarlos, Derek se queda a mi lado.
-¿Estás bien?- pregunta mientras me mira de arriba a bajo.
-Si- doy media vuelta y me voy al baño.
-¡Espera joder!- exclama mientras me sigue.
Me abro paso entre la muchedumbre y al fin llego a los baños, no hay chicas y eso me facilita el paso.
Cierro la puerta del baño, espero que no entre. -Ey Nina- toca la puerta- no huyas- entra al baño.
Me seco unas cuantas lagrimas que se me habían caído mientras corría.
-No huyo- suspiro.
-¿Quiénes eran esos tipos?- se acerca a mi e intenta que le mire pero no lo hago.
-No lo sé, es la primera vez que me pasa- miento.
-¿Estás segura? Porque uno no apunta a alguien con una pistola así porque sí- tuerzo los ojos.
-¡Que no joder! No sé quiénes eran- empiezo a llorar.
-Vale vale- suspira- ¿Por qué lloras?
-¿Es que tienes que saberlo todo?
-Si
-Porque si- Derek tuerce los ojos- ¿Qué hacías aquí?
-Necesitaba divertirme. Aparte, Alison ha desecho el trato y ya lo sabe toda la universidad.
-Ah.
-Venga, que te llevo a casa- me pone una mano en el hombro.
-No, tengo que seguir trabajando- me limpio con el torso de la mano las lágrimas.
-¿Vas a seguir trabajando aquí después de lo que ha pasado?- asiento.
-Necesito el trabajo- salgo por la puerta y le dejo ahí.
Al parecer nadie se ha dado cuenta de lo ocurrido esta noche, normal, hay mucha gente.
Las siguientes horas me limito a servir y a mirar a todos los lados,m.
Al fin son las 6:00 y es hora de irme a casa.
-Bueno...- digo a Valentina- me voy.
-Adiós, nos vemos- sonríe.
Salgo por la puerta y me dirijo al metro pero antes de torcer la calle un coche negro me para.
Reconozco el coche, es el de Derek.
-¿Has estado esperándome?- levanto una ceja.
-No, solo estaba de paso- dice mirando a la carretera.
Me quedo para fuera, parada, sin subir al coche.
-¿Vas a subir de una maldita vez?
-No por gilipollas- le suelto.
Rodeó su coche y sigo hacia delante.
El me alcanza al cabo de unos minutos.
-De acuerdo, te he estado esperando pero solo porque he visto a los mismos chicos de antes cerca de aquí- nada más acaba de decirlo miro hacia todos los lados.
-Ahora sí que me subo- sonrío y me meto al coche.
-¿A tu casa no?- me mira.
Entonces recuerdo la conversación con los rusos.
-NO- grito.
Me mira como si me hubiese salido dos cabezas .
-¿A la mía?- asiento.
El trayecto a su casa se me hace corto, solo quiero descansar, dormir un poco.
Al fin llegamos pero no es su casa, es su residencia.
-¿Pasa algo?- dice mientras bajamos del coche.
-No, tan solo pensaba que iríamos a tu casa- me subo a su habitación.
-Ya te he dicho que sólo voy yo- me dice como si nada.
-Lo sé- suspiro.
Entramos a su habitación y me meto en su cama.
-Hasta dentro de una hora- digo mientas bostezo.
Me acuesto en su cama y me tapo con una manta.
-¿Te da igual que duerma contigo? Es decir, no prefieres que duerma en el suelo- dice mientras se quita la ropa.
-Que va, ya hemos follado- me acomodo la almohada- ya nos conocemos- sonrío y me quedo dormida.Capítulo 7! Espero que os guste.
Si os gusta darle a ⭐️ y si tenéis alguna sugerencia comentarme❤️
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Empezar de cero
Teen FictionDespués de que su novio David muriese por el narcotráfico, Nina decide irse a Nueva York, allí conoce a Derek, empiezan una historia de amor.... Pero su pasado vuelve a ella