Empezar de cero

Capítulo 11: exasperante

-¿Qué tengo doctora?- la pregunto seriamente.
-La hemos hecho algunos estudios y los resultados han sido que usted está anémica. Últimamente no ha estado cuidando bien su alimentación, no ha estado tomando hierro y si a eso le juntamos el insomnio... Además, usted está muy delgada, pesa menos de lo que debería. Necesita alimentarse mejor, así que le daré unas pastillas para que empiece a tomar hierro, una "dieta" que tendrá que seguir para ganar peso y descanse que le hará bien- empieza a rellenar un papel- tome, aquí está todo. Buenas tardes- sonríe y se va.
-Si no llega a ser por mí que estaba ahí en el momento indicado quién sabe que podría haber pasado- comenta Derek.
-Nada porque solo me había desmayado- digo mientras me levanto.
-¿Nos vamos ya?- pregunta confuso.
-Yo sí, tú ya no sé.
Salgo de habitación y después de urgencias.
-Has olvidado que yo soy el que te llevo a casa- dice Derek.
Se ríe y mueve las llaves del coche de un lado para otro.
Le acompaño a su coche e intentó subirme pero no me deja, cierra las puertas del coche y baja la ventanilla.
-Creo que por hoy ya he cumplido- sonríe y se va- no sé si llegaré hoy a la residencia.
Me quedo parada fuera viendo cómo se y me pregunto si de verdad lo ha hecho o me lo está haciendo de broma, me quedo cinco minutos esperando a que vuelva pero no lo hace. Menuda tarde me está dando.
Busco una parada de metro pero está a 15 minutos, veo si pasa algún autobús por aquí pero pasa cada 30 minutos y son en punto. Me quedo para afuera del hospital sin saber qué hacer, hasta que se me ocurre llamar a Cristian.
-Nina.... Qué sorpresa- me contesta.
-Necesito que me vayas a dejar en la residencia de Derek, estoy en el hospital y el hijo de puta se ha ido, me ha dejado aquí.
-¿Ha pasado algo? No me digas... ¿Te ha hecho daño?
-No no no, tan solo que estoy un poco baja de defensas.
-Voy para allá, en 5 minutos estoy- cuelga.
Y como ha dicho en 5 minutos llega.
-Vamos, sube- dice mientras baja la ventanilla del coche.
Me subo y empieza a arrancar.
No entiendo porque Derek no ha querido llevarme a casa, no sé si está enfadado o tan solo lo ha hecho para fastidiarme pero lo único que sé es que más le vale no estar en la habitación cuando llegue porque le voy a armar una buena.
-¿En su residencia no?- pregunta Cristian.
Asiento, no tengo ganas de hablar y parece que él se da cuenta, ninguno de los dos habla.
Al cabo de 10 minutos ya hemos llegado y me despido de él con un beso en la mejilla.
No veo el coche de Derek por ningún sitio, por lo que no estará en la habitación, bien.
Subo a la habitación y como pensaba no está en la habitación. Me pongo el pijama y miro la hora, las dice de la noche, mierda.
Miro mi móvil y tengo varias llamadas perdidas de mi jefe, por lo que decido llamarle.
-¿Dónde estás?
-Me encontraba en el hospital ya que me había desmayado y no me he dado cuenta de la hora que es hasta que he llegado a casa.
-¿Estás bien, muchacha?
-Si, tan solo era una tontería.
-De acuerdo, tomate hoy y mañana libre. Recupérate- cuelga.
Me quedo mirando el móvil, que fácil ha sido, en España tendrías que enseñar un justificante médico.
Me meto en la cama y me quedo dormida mientras escucho música.

Escucho cómo alguien intenta abrir la puerta de la habitación, están forcejeando. Miro la hora y son las cuatro de la madrugada, saco la pistola de mi maleta y abro la puerta.
Derek mira la pistola y luego a mi.
-Trrranquilaaa que nnno ssoy ningúnnnnn ladrón- levanta las manos.
-Derek son las 4 de la madruga, tengo mucho sueño y ayer agotaste toda mi paciencia así que, cállate, entra en la habitación y duérmete.
Y eso lo que hace, se mete en la cama y se quita la ropa, hasta que queda en calzoncillos.
Me tumbo a su lado.
Siento como tira de mi y pega su cuerpo al mío.
-Durmamos hoy así, por favor.
-Como quieras pero déjame dormir- suspiro.