Saya No Uta

Capítulo 15

«¿Qué demonios...? ¿Qué me pasó?»

La conciencia de Yousuke regresa lentamente, como si saliera de un pantano. Está frío... no, está caliente. Algo pica, como si lenguas tibias y babosas frías se arrastraran sobre su piel.

«¿Qué demonios está pasando?» Se pregunta mientras abre los ojos tímidamente.

—Ah...

Está por todas las paredes y el techo. La cosa que lo atacó en la sala, que entró en su cráneo, está "por todas partes".
El terror hace añicos la cordura de Yousuke.

—¡Uaah! ¡Ahhhhhh!

Lanza la cosa que está encima de él, pero su salvaje azote le envía de golpe al suelo. ¿Pero es realmente el suelo? Las retorcidas y largas fibras de lo que debería ser la alfombra se están enrollando alrededor de sus dedos. El piso está hecho de gusanos.

—¡Hiii!

Arranca sus extremidades de los gusanos y trata de levantarse, pero pierde el equilibrio y cae al suelo nuevamente. Los gusanos de inmediato pululan por todo su cuerpo.

«¡¿Dónde diablos estoy...?! ¡¿A dónde me llevó esa cosa?!»

Yousuke se arrastra por el suelo plagado de gusanos hacia la única salida de la pulsante habitación. Cuando sale, sin embargo, encuentra que los pasillos y otras habitaciones están hechos de sangre, bilis, y carne podrida. No hay lugar a donde correr.

—¿Qué... qué es esto?

Y lo más terrible de todo... este lugar infernal tiene el mismo diseño que la casa de Yousuke. En un sueño medio loco, se pasea por la espeluznante y deformada versión de su casa. En la pequeña habitación donde debería estar su estudio, se encuentra con un caballete hecho de huesos que muestra una tela empapada en sangre. Como una broma cruel, todo está exactamente donde estaría en el estudio de Yousuke.

—Maldita sea... ¡Déjenme salir...! ¡Déjenme salir de aquí!

Aullando, Yousuke mueve los brazos violentamente, golpeando todo lo que está a su alcance. El caballete de huesos se rompe, enterrando astillas en su puño. Siente el dolor agudo, pero no despierta de la pesadilla. Si esto no es un sueño, ¿entonces qué es?

Cuando su fuerza se da por vencida, Yousuke cae de rodillas, sollozando. Por primera vez en su vida, le reza a los dioses.

El sonido de la puerta abriéndose y cerrándose rechina en sus oídos.

«En la planta baja... ¿La puerta principal? ¿Alguien más está aquí?»

—EsToy En cASa.

Yousuke tiembla ante el sonido escalofriante: es esa "cosa" de nuevo. El monstruo ha vuelto.

—¡PApi, eStoY en casA! ¿DÓndE eStá lA cENaaA?

—Oh, ¿nO EStá aQuí? ¿FuE de cOMprAs?

—¿CuÁNdo podReMos ComEeer?

Yousuke escucha el sonido de algo viscoso salpicando al abrirse camino por las escaleras. A pesar de que él se encoge de terror, desliza su mano temblorosa por el suelo y recoge uno de los huesos del caballete roto.
La punta del hueso está muy aguda y fuerte. Si lo sostiene con ambas manos y lo empuja con todo su peso, podría ser capaz de usarlo para protegerse.

—CaRIño, ¿eStáS eN cAsa?

Los gruñidos monstruosos se acercan cada vez más. Aguantando la respiración, Yousuke apoya la espalda contra la pared al lado de la puerta. Los latidos de su corazón suenan como truenos en sus oídos, tan fuerte que teme que la criatura pueda oírlos. Él sabe que podría ser devorado si lo encuentra de nuevo, pero es todo lo que puede hacer para al menos no llorar.