Capítulo 2

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—Oigan —dice Takahata Oumi—, ¿por qué no vamos a algún lugar con patinaje para el viaje de esquí de este año?

—¿Patinar? —Tsukuba Yoh frunce el ceño ante la sugerencia—. ¿Por qué ir a una estación de esquí a patinar?

—Jaja. Dale un descanso, Tsukuba. Ha estado en eso del patinaje recientemente.

Tonoh Kouji apoya a Oumi con una sonrisa. Sus declaraciones repentinas no son nada nuevo, y apoyarla es su papel como novio. A Yoh le parece que se llevan muy bien el uno con el otro. A veces eso la pone celosa.

—Quiero decir, ella comenzó bastante tarde.

—¡Qué dices! ¿Es tan extraño que no hubiera patinado antes?

—No creo que en estos días haya muchos que estén en sus veinte años y sean patinadores por primera vez.

—Estaba un poco asustada cuando era pequeña. Esos zapatos me parecían cuchillos.

—¿Pero te fue tan fácil comenzar a patinar? Eso es bastante asombroso, Oumi-chan.

—No es muy diferente de esquiar, después de todo. Solo mantienes tu peso hacia adelante y utilizas el ángulo de los zapatos para guiarte.

—Eso es lo que él me dijo, así que tomé su palabra y le di una oportunidad. ¡Y fue divertido!

«Oh, así que era una cita...» Yoh siente una punzada de envidia.

Kouji y Oumi disfrutan su tiempo juntos como una pareja normal, ciertamente eso no es algo de lo que hay que tener celos. Es sólo que la suerte de Yoh ha sido mala.

—Mmm... también quiero ver patinar a Oumi-chan... —Yoh mantiene su animado tono de voz, tratando de encubrir su conflicto interno.

Yoh sabe que no debe ser envidiosa o culpar a la suerte. Ella también tiene una persona especial. Que él no pase el tiempo con ella es a causa de la terrible tragedia que le ocurrió. La suya es verdadera desgracia, del tipo que hace que la desventura palidezca en comparación.

—Así que, ¿qué les parece? ¡Si hacemos que el siguiente viaje de esquí sea también un viaje de patinaje, será doblemente divertido!

—Pero puedes patinar en una pista de patinaje, ¿no? ¿Por qué ir todo el camino hasta un parque de esquí?

—No quiero patinar en el interior. Quiero estar afuera, patinar en un lago o algo así.

—¿Será tan fácil? Creo que el lugar estará muy concurrido.

Al decir esto, Yoh le lanza una mirada furtiva a "él".

Aunque la conversación sólo ha involucrado a Kouji y Oumi, con Yoh apoyando a sus alegres bromas, hay claramente dos parejas sentadas en la mesa de la cafetería. En otras palabras, el novio de Yoh (aunque todavía hay algunas dudas sobre si podría llamársele así) también está sentado con ellos.

—¿Tú qué opinas, Fuminori?

Tal vez Kouji sintió el dolor en el corazón de Yoh, y preguntó en su habitual forma tranquila y atenta.

—¿Sobre... qué?

La causa de la angustia de Yoh —Sakisaka Fuminori— responde entre dientes a la pregunta repentina de Kouji, con una vaga pregunta propia.

—Eh, estamos hablando del viaje de esquí de este invierno. También vendrás, ¿no?

Kouji habla con cautela, como si sondeara un tumor. Hace unos meses, no habría dudado en reprender con firmeza a Fuminori por su actitud. Su largo tiempo de conocerse había forjado una amistad en la que no se necesitaba hablar con reservas.

Saya No UtaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora