Capitulo 4: Waiting for the end

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JunHong estaba sentado en las jardineras que rodeaban el colegio casi en la puerta de la entrada no podía ir a casa ya que si llegaba temprano sus padres sospecharían sobre su participación en el equipo de Basquet, estaba seguro que su padre principalmente lo atacaría con certeras preguntas provocando que dijera la verdad o que admitiera que no pudo con la responsabilidad de formar parte de un equipo, mordía las uñas de sus dedos con nerviosismo levanto la mirada al escuchar el nombre de su hyung, lo descubrió despidiéndose del profesor de Historia de un salto Jun se puso de pie para alcanzar al pelinegro que caminaba bastante rápido.

—YongGuk por favor espera. —Gritó el chico logrando alcanzar al mayor quien lo miro expectante. —¿Puedo acompañarte?

—Wow el baby quiere estar con su hyung pero ya te dije que no soy marica. —Le contesto sonrientemente al notar el puchero del menor levantó las manos disculpándose. —¿Por qué?

El estudiante de primer año le explico las razones para no volver temprano a casa dejando ver que sus padres no confían en sus palabras ni sus acciones, Bang acepto que lo acompañara a su trabajo temporal ya después entrenarían ademas si se les hacia tarde podría llevarlo y reafirmar su confianza en la Familia Choi.

JunHong miraba entretenido el letrero que colgaba del negocio a donde minutos antes su compañero había entrado la gente que pasaba por la banqueta lo miraba extrañados debido a que su tamaño no concordaba con el uniforme escolar  que usaba, varios minutos pasaron para que el mayor asomara el rostro abriendo las puertas del local invitó al menor a ingresar, era una tienda de discos que contenía secciones con lanzamientos recientes pero también un rincón dedicado a los clásicos, Jun quedo impresionado por el sitio era un negocio reconfortante.

—Hablé con mi jefe y parece que no hay problema que te quedes conmigo.—le comunico acomodando la mochila escolar del joven quien no dejaba de ver los títulos de los discos. —Me vas ayudar con unas cosas, puedes hacer tus tareas y si te portas bien puedo darte una recompensa.

—No soy un niño de 10 años. —Le contestó haciendo un puchero  para comenzar a husmear entre los estantes.— Este lugar es extraño.

Bang dibujo una media sonrisa mientras comenzaba arreglar algunos títulos aunque fuera un establecimientos de discos este era solo la portada para ingresar a una tienda escondida para tatuajes el dueño del establecimiento contaba con ambos negocios, el estilo arquitectónico era vitage, en las paredes se encontraban carátulas de discos de vinil de grandes artistas de antaño.

—¿tienes mucha tarea? .—Cuestionó el pelinegro recibiendo una negativa.— Bueno ya que estas aquí me vas ayudar arreglar la nueva mercancía que acaba de llegar.— Bang evoco una sonrisa al notar que la idea no le agradaba al estudiante.— Te va ayudar a fortalecer esos brazos escuálidos que tienes.— Guk paso sus dedos por sus hombros hasta bajar a sus codos.— No te vendrá mal algo de trabajo.

—Eres un explotador y pervertido.— Le contestó al zafarse del agarre.— Mejor admite que te mueres por mis huesitos.

El mayor revolvió su cabello pasándole un chaleco/camisa que tenía el logo de la tienda sin previo aviso el alumno de tercer grado se quito la camisa y suéter del colegio quedando solamente con una camisa blanca sin mangas, Jun logro observar nuevamente esa piel expuesta junto con sus tatuajes, el hombre siempre llevaba abotonada la camisa hasta el cuello era increíble su estructura fisiológica, no contaba con muchos músculos pero su masa corporal estaba perfectamente distribuida, se notaba su fuerza al momento de flexional sus brazos, su pecho,  Jun se sorprendió a si mismo al descubrir que admiraba fijamente la anatomía de un cuerpo humano jamás antes tuvo curiosidad en ese aspecto, claro que llego a ver las piernas, pecho de algunas compañeras de Colegio hasta compro una revista donde las modelos vienen desnudas pero nunca antes había sentido atracción.

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