El chico de cabello negro observaba aquel rostro que descansaba en su regazo, sus labios rosas, su piel blanca era como la nieve pero al tocarla era calidad como el calor generado por una fogata, anhelaba alejarlo de su vida para que no le generara más problemas en su interior, desesperadamente buscaba alguien a quien amar pero el miedo tensaba sus muslos impidiéndole avanzar, es comprensible el temor de los humanos por no aceptar sus sentimientos, confiar en alguien más es una proeza titánica que solo los más valientes o tontos regalan, Guk no era ninguno de los dos, se encontraba a la mitad, zona neutral que lo salvaguardaba de los ataques, de las heridas, aprendió que era mejor no sentir nada, dejar de confiar, no creer en las personas para no ser defraudado, una vez amo a tal grado de soñar un nuevo mundo pero después despertó dándose cuenta que todos mentía, beso esa frente que se arrugaba por un mal sueño.
—No te preocupes yo velaré tu sueño.— Le dio otro beso en la frente.— Nadie te va poder lastimar mi pequeño tesoro.
Las emociones humanas son un conjunto de telarañas difícilmente de descifrar cada humano es un mundo distinto al otro por esa razón creamos estándares, englobamos un cierto número de acciones en una etiqueta para darle nombre pero hay veces que las normar legales, las leyes biológicas o creencias morales no van de la mano, no se ponen de acuerdo, en ese instante Guk no deseaba darle un nombre al sentimiento que explotaba en miles de pedazos en su pecho por que no creía que hubiera etiqueta que abarcará ese extasié, su mente solo traducía esa idea con el hecho de proteger al niño que llevaba en sus brazos, que si el día de mañana el mundo se caía en el pendemonium él solo pelearía para protegerlo, ni sus abuelos, hermanos o amigos le importaría, esa idea enferma lo carcomía por dentro pero por más que deseara desaparecer esos pensamientos, ese egoísta anhelo no se borraría.
JunHong abrió los ojos descubriendo que una vez más estaba en la habitación de su líder estiro los brazos buscando su compañía se percato que se encontraba solo, a su mente volvieron las imágenes del día pasado no recordaba muy bien los eventos pero pequeños fashbacks emergieron en su mente, Bang cargándolo por las calles, recordaba el aroma de esa cabello negro en su nariz, había sido afortunado fue lo primero que se dijo.
—Hey flojo levantante que es tarde.— La grave voz de Bang asusto al menor quien llevo su mirada al extraño que se sentaba a su lado pasándole algo de ropa.— Aprovecha el baño antes de que Nam se despierte.— Despeino su cabello con una enorme sonrisa.— Sé que me amas así que deja de mirarme de esa manera.—Pellizco sus mejillas.— Eres muy lindo cuando recién te levantas pero con esas lagañas no me vas a conquistar florecita del campo.
Rápidamente el menor limpio su rostro con la manga de su camisa algo en su pecho explotaba de felicidad ¿Guk no lo regañaba? ¿No lo odiaba? a pesar de ver su lado más oscuro continuaba sonriendo, cuidando, quiso llorar de alegría sin previo aviso abrazo por la espalda el pelinegro tomándolo por sorpresa escondió su rostro pálido en aquella camisa deseaba disculparse por haber caído en la tentación ahora más que nunca se sentía como un bicho, era débil, era un niño vulnerable.
—Gracias por no abandonarme.— Le susurro apretando con fuerza la camisa hasta conseguir arrugarla.— No quiero dejar el equipo prometo cambiar.
—Lo que sucedió ayer queda entre nosotros, debemos trabajar mucho y yo cuidaré de ti.— Le contesto posando su mano encima de aquellos nudillos blancos.— No puedo darte la espalda, eres el maknae de BAP, no abandono a mi equipo.— Le susurro mirando el techo.— Vamos a salir de este problema, estamos juntos es lo que importa.
Jun asintió, Bang se puso de pie sacando el móvil de su bolsillo que no paraba de sonar antes de contestar le ordenó a Zelo que llamará a sus padres para confirmar que terminando clases los dos irían juntos a su casa, el mayor salió de la habitación dirigiéndose a la salida de ese departamento no quería que su hermano escuchara la conversación que tenía con su hermana últimamente los enfrentamientos con el mayor eran más agresivos no quería desatar su furia en él cuando perdía el estribo llegaba a ser alguien irreconocible, Jun terminó de bañarse y salió a la cocina descubriendo que el desayuno estaba servido emitió una sonrisa tomando asiento mientras comía alguien le tapo los ojos, su felicidad aumento al pensar que su hyung era quien lo molestaba.
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Fair Fame
FanfictionTres amigos buscan formar un equipo de parkour para competir en torneos clandestinos pero el equipo debe ser de seis personas razón por la cual reclutaran a dos chicos nuevos de grados inferiores y a un vecino que su madre lo tiene reprimido, los se...