AME (Lluvia)

PRÓLOGO

Por excelencia, la lluvia es hermosa.

La lluvia nos arrulla por las noches, o es nuestro cómplice cuando queremos que la tristeza pase desapercibida. La lluvia nos llega al alma y humedece cada fibra sarcástica, arrogante, siniestra, y bondadosa de nosotros. La lluvia nos hace gritar cuando sentimos que el mundo está sobre nuestros hombros, nos hace llorar cuando nuestro corazón se desmorona, o nos hace reír cuando sujetamos la mano correcta.

¿Cuándo fue la última vez que llegaste a casa con los zapatos húmedos y los dedos arrugados?

Recuerdas aquel día en el que corriste porque sentiste ese ímpetu de hacerlo, de escapar bajo el manto acuático y no volver jamás. O qué me dices de esa vez en la que resbalaste y tu uniforme se arruinó. Y qué tal aquella tarde en la que viste a una chica llorar a causa del desamor. Sin duda, la lluvia ha estado en esos momentos insignificantes, pero relativamente brillantes, cálidos y eternos en la memoria. Con cada una de sus gotas, los recuerdos fluyen, nos inundan los sueños, y nos empapan los deseos.

La lluvia crea espejos en el asfalto, duchas en los árboles y lágrimas en los vidrios, nos transporta a aquellos días de nuestra infancia, donde el chocolate era oro, los juegos eran aventuras y los besos sanaban heridas.

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¡Hola!
"Ame" es una historia con gran valor sentimental para mí. Fue lo primero que escribí y fueron los personajes los que me enamoraron.
Espero que esta pequeña parte de mi imaginación reciba el mismo o más amor que "Yo moriré contigo".
Si es tu primera vez leyéndome, te invito a seguir conmigo, estoy segur@ que mis otros trabajos no te decepcionarán.
Muchas gracias por leer.

"Es por ti, es para ti y como regalo a ti..."

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Besos, Cecil Luan.