Él... desordenaba su mundo. Alteraba su realidad. La confundía y la alteraba con tan solo una mirada o una frase. Desorganizaba su mente y la volvía un remolino. Así de simple, con una frase, con una mirada, con una acción.
Mas sin embargo, ella no parecía causar efecto alguno en él. Ninguno además de quizás hacerle falta cuando se desaparecía un rato o un tiempo de whatsapp; justo por él, porque la convertía en el remolino que en realidad era, la inestabilizaba y hacía que sintiera que perdía el control de las cosas; con él nunca se sabía.
Si es que había algo que controlar en realidad.
Si es que había algo por lo que confundirse.
Sino es que era solo su imaginación haciéndole otra mala jugada...
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Agonías de una mente loca
RandomQuizás suene estúpido o como que es algo de aventura, pero solo son los textos que salen de mi mente, de una chica común y corriente sin nada de extraordinario y cuya forma de escapar del mundo y de sus problemas es escribir... algunas veces.