Agonías de una mente loca

Más fuerte de lo que todos creían

Ella iba mirando por la ventana, pero no estaba viendo nada en realidad, pues si le preguntaran lo que había visto en el camino mientras iba en el auto, hubiera respondido en base a lo que sabe y lo que había visto otras veces al hacer el mismo recorrido, pero no porque hubiera prestado atención a lo que estaba del otro lado de la ventana. Iba con la mirada perdida pensando en todo y en nada a la vez... En lo mierda que era todo y en que todos estarían mejor sin ella.
Y aunque intentaran convencerla de lo contrario, ella seguiría pensando lo mismo porque cuando se cierra y está tan tan mal, no parece haber palabras suficientes y correctas que la hagan recapacitar y pensar lo contrario a lo que ella cree.
Sentía que era una carga extra para todos... que todos estarían mejor si ella no andaba rondando por ahí.
Si no estuviera, varias personas se ahorrarían múltiples decepciones y no habrían sido heridos.
Eso sin mencionar el hecho de que su mamá, quien la mayoría de las veces se merecería el mejor trato de su parte, era la que recibía lo peor de ella.
Sus amigas no tendrían que cargar con el peso de una persona como ella.
No sería una patética chica más en este mundo que está enamorada de alguien que es un estúpido que no se la merece y que ya le rompió el corazón y a pesar de todo, ella aún lo quiere. Parece un poco irónico porque al ver imágenes y publicaciones de esas chicas enamoradas de estúpidos siendo incapaces de superarlos, le parecía una situación ilógica teniendo en cuenta todo lo que seguramente han pasado por un cretino que no sabe apreciar su valor, pero era muchísimo más patético el hecho de que ella pensara así y que fuera justo lo que le sucedía.
Y al parecer él quería cambiar y ser mejor y abrirse y reparar todo lo que le hizo, pero no hay acción ni palabra que pueda enmendar todo lo que ella sintió y sufrió por él.
Y ella lo notaba... notaba su cambio, pero no se lo tomaba en serio porque lo conocía y porque tenia miedo de volver a caer en lo mismo otra vez y no pensaba permitir que eso sucediera... no de nuevo.
Y apestaba el hecho de que ella quería lograr una meta que se había propuesto, pero quizás se quedaría en el intento; parecía no tener, por decirlo así, lo necesario para poder cumplirla y hacer eso que deseaba realidad.
Pero así de mierda era el mundo y la vida y no parecía haber nada que pudiera hacer para intentar cambiar todo eso salvo seguir adelante con la esperanza de que todo mejorara y no darse por vencida.
Ponerse su armadura una vez más y mirar con ojos suplicantes al destino... a la vida... al universo... a lo que fuere con tal de poder tener tiempos buenos en lo venidero de su vida. Con tal de sentirse mejor.
Y ella extrañaba a quien solía ser, a esa chica siempre alegre que todos veían sonriendo aunque en algunas ocasiones si te fijabas bien en su mirada te dabas cuenta de que en realidad no se encontraba bien.
Pero casi nadie lo hacía, sino es que nadie, y otras veces simplemente quería estar sola y no hablaba con casi nadie y aún a pesar de todo nadie se daba cuenta de lo que ella sufría, pasaba y soportaba en silencio a escondidas de los demás.
Nadie tenía idea.
Ella era más fuerte de lo que todos creían y de lo que aparentaba ser.