Agonías de una mente loca

Morfeo

Era un poco irónico que los días en los que no podría dormir como le gustaría porque tenía cosas que hacer, era cuando más le daba por dormir y, en cambio, cuando podría dormir todo lo que quisiera no lograba conciliar el sueño.
Como si Morfeo no quisiera llevarla a pasear en sus brazos justo cuando más podría hacerlo.
Pero tal vez el problema no era que Morfeo no quisiera llevarla consigo, sino que habían conflictos en su mente que no la dejaban estar tranquila y descansar.
Quizás ella sola sin darse cuenta se complicaba la existencia en su subconsciente por dudas o asuntos por resolver que tenía y que podrían no estar bajo su control.
Lo único malo de todo eso era que estaba cansada y no lograba conciliar el sueño y se frustraba porque no sabía qué hacer para poder descansar. O sino en cualquier momento de la noche, aunque no quisiera, se despertaba de la nada, veía la hora e intentaba seguir durmiendo y lo conseguía, pero esta vez quería dormir por la tarde y no lo lograba.
Se sentía un poco mal, estaba cansada de la semana, y además de eso le ardían los ojos pero no lograba hacerlo por más que lo intentara y no le gustaba estar así.
Y menos si esos conflictos que la atormentaban dependían de ella solo de forma indirecta, pero no del todo.
O quizás sus sueños eran su temor.
Quizás lo que quisiera soñar su subconsciente era lo que no la dejaba dormir.
Quizás tendría pesadillas o soñaría algo que en la realidad no había muchas probabilidades de que ocurriera, así que mejor no soñarlo.
Mejor alejarse de la posibilidad de soñar algo que podría hacerla pensar de manera errónea sobre la realidad que vivía diariamente sin poder evitarlo.
Así que tal vez Morfeo solo intentaba protegerla de tener aquellos pensamientos que ocasionaría el soñar algo que parecía improbable.