Agonías de una mente loca

Viejas Cicatrices

¿Alguna vez se han enojado tanto con su mamá o papá o ambos que quieren como irse de su casa? O escapar a la de una amiga o irse lejos a algún lugar donde nadie te encuentre y sentarse quizás en la playa a ver la marea ascender y descender una y otra vez, y luego ver el atardecer.

No debo ser la única a quien le ha sucedido y la verdad es un asco eso de sentir que nadie te entiende además de ti mismo.

De hecho es un poco irónico que las personas que merecen recibir lo mejor de nosotros, nuestros padres, a veces se llevan lo peor. Aunque no es del todo nuestra culpa. Quizás si intentaran confiar más en nosotros, nos abriríamos más con ellos, les contaríamos más cosas, serían capaces de conocernos de verdad. 

Pero como siempre los que no saben nada de la vida somos nosotros, los hijos, los que deben ser educados y corregidos y los que deben comportarse de manera adecuada; aún más si eres el o la mayor... y eso apesta, todos deberíamos aprender a hacer nuestros propios errores porque a veces por más que nos adviertan de algo igual lo hacemos pero aprendemos de eso. El único problema es que si nuestros padres se dan cuenta de nuestro error, buscan la manera de reprochárnoslo una y otra y otra vez como si no fuera suficiente con el hecho de que nos sentimos mal con nosotros mismos, quizás vueltos m*erda o arrepentidos de no haber escuchado esas palabras que tanto nos dijeron...

Pero lo que ellos no parecen entender es el hecho de que cuando uno actúa de forma incorrecta, aprende de ese error, al menos que sea masoquista o que ese error cometido valga la pena hacerlo de nuevo; parecen estancados e incapaces de superarlo mientras que nosotros estamos como: a lo que venga, pero ellos parecen siempre tener eso ahí y al estar así, no permiten que nosotros vivamos como quisiéramos, pues muchas veces esa cicatriz que tienen nos impide hacer muchas cosas.

Sería lindo recibir un poco de confianza verdadera de parte de ellos, pero parece algo casi imposible. De nada sirve ir bien en el colegio y portarse lo mejor posible si cuando quieres salir la respuesta siempre es no o si cuando quieres un voto de confianza, este te es negado. Simplemente es algo que apesta... y mucho.

Pero, por desgracia, somos los alumnos y no podemos cambiar eso y aunque intentáramos hablar con ellos, quizás lo tomarían como algo insignificante o sin sentido porque los adolescentes 'no sabemos nada'... mientras que podríamos hablar acerca de muchas cosas debido a lo que hemos pasado, por muy corta que parezca ser nuestra existencia. La mayoría de las cosas por las que hemos pasado nuestros padres no tienen ni idea, pues no nos conocen en realidad y es una lástima porque muchos de nosotros podríamos ser grandes personas.

Pero así es la vida y no nos queda más que seguir adelante, hacer nuestro mejor esfuerzo e intentar hacer que nos escuchen y entiendan.