'Amistades'

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Es cuando peor estás que te das cuenta de quién de verdad está contigo y es tu amigo y más que eso te das cuenta de quién realmente es importante para ti; a quién quieres tener a tu lado en tus peores momentos.

No son amigos esas personas que están contigo para ir a una fiesta, a ver una película o a comer un helado y sólo en tus triunfos y momentos buenos, sino aquellos que a pesar de todo se quedan contigo siempre y te apoyan e intentan ayudarte en todo lo que puedan y, sobre todo, con quienes deseas estar porque sabes que estarían contigo aunque empieces a llorar cual magdalena en su regazo, pues no les importaría con tal de estar ahí a tu lado manifestándote su apoyo al dejar que te desahogues sin juzgarte.

Aquellas personas que si haces algo mal, te lo dicen de buena manera para que te des cuenta de lo que has hecho en lugar de ir con alguien más a juzgarte cuando no estás viendo. Aquellos que solo quieren lo mejor para ti y no desean hacerte daño de ninguna manera posible, aunque como todo ser humano alguna vez se equivoquen, pero son capaces de enmendar su error porque eres alguien importante para ellos y no están dispuestos a perderte. Esos con los que puedes hablar de lo que sea y cuando sea y son capaces de entenderte o al menos hacer el intento. Esos que te aguantan cuando andas enojado o deprimido y de malas.

Pero hoy en día las personas que de verdad quieren ser amigos de alguien son muy pocas. Cada vez hay menos personas que desean tomarse el trabajo de conocer a alguien más y estar dispuesto a acompañarlo en sus travesías. Cada vez hay más 'amistades' que se rompen y se pierden porque alguna de las partes traiciona, por decirlo así, a la otra y se pierde la confianza que hay y sin que se den cuenta llega un día en el que ya ni se hablan.

A veces no es ni una traición propiamente dicha sino el hecho de que las personas no intentan comprender a las otras y ponerse en sus zapatos sino que solo juzgan por lo que ven y lo que los demás hacen y se dejan llevar por esa perspectiva superficial de las cosas.

Es mejor andar con precaución y no contar demasiado sobre ti mismo porque cuando menos te los esperas quien decía ser tu amigo te apuñala por la espalda y luego lo único que haces es sentirte enojado o triste y decepcionado y es justo ahí cuando todo empieza a decaer y a acabarse poco a poco y no hay nada que puedas hacer al respecto, salvo intentar salvar eso pero para poder hacerlo la otra persona debe estar dispuesta y debe querer hacerlo también y sino, de nada sirve. 

Pero es bueno intentarlo aunque no funcione porque cuando pasen los años esa persona te recordará y es posible que se pregunte por qué habrá dejado que las cosas terminaran así en lugar de intentar repararlo de algún modo, pero ya será demasiado tarde y se sentirá enojado consigo mismo por no haberlo intentado, mientras que si tú haces el intento y no funciona, cuando la recuerdes tu conciencia estará tranquila porque sabes que hiciste lo que estuvo a tu alcance para no dejar morir esa amistad que tanto importó en su momento.

Agonías de una mente locaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora