o3.Una conversación sin objetivo [2/2]

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Y la plática seguía, llegarían en menos de 5 minutos y ellos aún no parecían estar de acuerdo con la decisión ya tomada.

—¿Pero y mi trabajo? ¿Y la escuela de Dudley? Supongo que esas cosas no les importan a una banda de magos fuera de la ley...

—¿No lo entiendes?—grite desesperada—. ¡los torturarán y
matarán como hicieron con mis padres!.

—Papá—dijo Dudley en voz alta—. Papá... yo me voy con esa gente de la Orden.

—¡Dudley! -dijo Harry—por primera vez en tu vida, hablas
con sentido común.

Sabía que la batalla estaba ganada. Si Dudley estaba lo bastante asustado como para
aceptar la ayuda de la Orden, sus padres le acompañarían; No se discutiría la cuestión de separarse de su Duddykins.

—Llegarán aquí en unos cinco mintuos,—dijo Harry y antes de que los Dursley replicaran, abandonó la habitación.

Me quedé quieta observandolos a los tres.

Parecían asustados y poco convencidos.

—¿Irás con el?—pregunto el tío vernon, yo Asenti.

—Si, iré con el a donde quiera que valla.

El río sinicamente.

—¿Y si mueres?.

—A estas alturas no me importa morir.

Y pensé en Draco.

La puerta sonó y Harry bajo las escaleras de nuevo para posarse a mi lado.


—¡Harry y ______ Potter!—chilló una voz excitada en el momento en que Harry abrió la puerta; un hombre pequeño con un sombrero alto color malva estaba inclinándose ante él con una profunda reverencia— ¡Un honor, como. siempre!

—Gracias, Dedalus,—dijo Harry, otorgando una pequeña  y avergonzada sonrisa al igual que yo—Es realmente amable por su parte hacer esto... Están aquí, mi tía, mi tío y mi primo...

—¡Buen día tengan, parientes de Harry Potter! —dijo Dedalus alegremente, entrando a zancadas en el salón.

Los Dursleys no parecían en absoluto felices de que se dirigieran a ellos así; casi esperaba otro cambio de opinión. Dudley se encogió contra su madre ante la visión de la bruja y el mago.

—Veo que ya han hecho el equipaje y están listos. ¡Excelente! El plan, como Harry les habrá contado, es simple,—dijo Dedalus, sacando un inmenso reloj de bolsillo de su chaleco y examinándolo—. Debemos partir antes de que lo haga Harry. Debido al peligro de utilizar magia en su casa... siendo Harry todavía menor de edad, eso podría proporcionar al Ministerio una excusa para arrestarle... tendremos que conducir, digamos, diez millas o así, antes de Desaparecer hasta una localización segura que hemos escogido para ustedes.

—¿Sabe conducir, verdad?—preguntó a Tío Vernon cortésmente.

—¿Que si sé...? ¡Por supuesto que sé endemoniadamente bien cómo conducir!—balbuceó Tío Vernon.

—Muy astuto por su parte, señor, muy astuto. Yo personalmente me vería absolutamente embaucado por todos esos botones y palancas,—dijo Dedalus. 

Destruida. (Draco Malfoy). [Libro#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora