Destruida. (Draco Malfoy). [Libro#2]

80.Trampa y solo eso.

Aveces solo hay que actuar... así, sin pensarlo.

—¡Lo juro... lo juro... Potter está arriba!— su voz llena de miedo me inspiraba a querer bajar y afirmar lo que él decía, pero también quería golpearlo.

—Homenum revelio. —dijo la voz al pie de las escaleras. Escuché el grito sofocado de Hermione, y tuve la extraña sensación de que algo estaba bajando en picado sobre Harry.

—Hay alguien arriba, Selwyn, —dijo el segundo hombre bruscamente.

—¡Es Potter, le digo, que es Potter! —sollozó Xenophilius— Por favor... por favor... devuélvanme a Luna, sólo denme a Luna...

—Tendrás a tu niñita, Lovegood, —dijo Selwyn— si subes esas escaleras y me traes a Harry Potter. Pero si es un complot, si es un truco, si tienes a un cómplice esperándome allí arriba para tendernos una emboscada, veremos si podemos darte un pedacito de tu hija para que la entierres.

Xenophilius gritó de miedo y desesperación. Se oyeron prisas y arañazos. Xenophilius trataba de pasar a través de los escombros de las escaleras.

—Vamos, —susurró Harry— tenemos que salir de aquí. Empezó a excavar él mismo cubierto por todo el ruido que Xenophilius estaba haciendo en la escalera. Ron estaba profundamente sepultado. Harry, Hermione y yo trepamos, tan silenciosamente como pudimos, sobre los restos donde yacía, tratando de quitar haciendo palanca una pesada cómoda de sus piernas.

Mientras Xenophilius golpeaba y arañaba arrastrándose más y más cerca, Hermione se las arregló para liberar a Ron utlizando un Encantamiento Levitatorio.

—Bien —jadeó Hermione, cuando la imprenta rota que bloqueaba la parte superior de las escaleras empezó a temblar. Xenophilius estaba a unos pasos de nosotros. Todavía estaba blanca de polvo.

—¿Confías en mi Harry? Harry asintió.

Sentí mi corazón a mil por hora y aunque confiaba plenamente en Hermione, aquellas palabras en ese momento no me inspiraban del todo confianza.

Entonces vamos. —susurró Hermione—Dame la Capa Invisible. Chicos— dijo refiriéndose a Ron y a mi— póngansela encima.

—¿Yo? Pero Harry...

—¡Ron, por favor!, confíen en mi, Harry sujétame la mano con fuerza, Ron agarrame por el hombro y sujeta la mano de ________.

Harry la sujetó con la mano izquierda. Ron desapareció bajo la Capa junto a mi. La imprenta que bloqueaba las escaleras estaba vibrando. Xenophilius trataba de moverla usando un Encanto Levitatorio. Nadie sabía a qué estaba esperando Hermione.

—Sujétame fuerte —susurró—. Sujétame fuerte... sin dudar...

La cara blanca como el papel de Xenophilius apareció por la parte superior del aparador.

—¡Obliviate! —gritó Hermione, apuntándolo con la varita primero a la cara y después al suelo ante ellos. —¡Deprimo!

Había hecho un agujero en el suelo de la habitación, haciéndome sentir más nerviosa que antes. Cayeron como pedruscos. Harry todavía se aferraba a su mano como a la propia vida. Se oyó un grito abajo, y vi  a dos hombres tratando de apartarse del camino de las enormes cantidades de escombros y muebles rotos que llovían a su alrededor desde techo destrozado.

Pero entendí aquello, cuando desde abajo pudieron ver a los verdes ojos de Harry y a Hermione girando en el aire. Pude escuchar aún en medio de la desaparición, el estruendo de la casa derrumbándose mientras  ella nos arrastraba una vez más hacia la oscuridad.

Caí sobre la hierba junto a un bulto llamado Ron y me quede un momento ahí, jadeando y asimilando el lugar en el que estaba, era increíble y jamás podría superar el echo de estar a punto de morir y de un momento a otro estar en un lugar libre de mortifagos y todo gracias a Hermione.

En cuanto mis sentidos se acostumbraron escuché a la pequeña chica dando vueltas entre nosotros.

—Protego Totalum... Salvio Hexia...

—¡Ese viejo bastardo traidor! —jadeó Ron, saliendo de debajo de la Capa de Invisibilidad, quitándola de mi  y tirándosela a Harry— Hermione eres genial, absolutamente genial; ¡no puedo creer que nos sacaras de esa!

—Cave inimicun... Te dije que no era un cuerno de Humpern, ¿verdad?, ¡Ahora su casa ha volado en pedazos!

—Se lo merecía —dijo Ron, examinando sus vaqueros rotos y los cortes de su pierna—¿Qué crees que le harán?

—No seas idiota Ron— dije, acercándome a él y mirando sus golpes— no fue porque el quisiera.

—¡Oh, espero que no lo maten! —gimió Hermione—¡Por eso quise que los mortífagos echaran un vistazo a Harry antes de largarnos, para que supieran que Xenophilius no estaba mintiendo!

Y amé más a Hermione de lo que ya la amaba.

—¿Y por qué nos escondiste?— Preguntó Ron.

—¡Se supone que estás en cama con Spattergroit, Ron! Y aunque realmente no saben que es de ______, después de lo de privet drive seguro pensaban que estaba con nosotros, pero ahora no sospecharán de si estas aquí  o no, así tus padres estarán seguros, ¡Han secuestrado a Luna porque su padre apoyaba a Harry! ¿Qué le ocurriría a su familia si supieran que están con él?

—¿Pero entonces qué pasa con tus padres?— pregunté.

Hermione se tornó seria.

—Ellos están en Australia —dijo—Deberían estar bien, no saben nada.

—Eres genial —repitió Ron impresionado.

—Sí, lo eres —agregó Harry fervientemente— No se que habríamos hecho sin ti.

—Definitivamente Hermione, eres demasiado estupenda— dije agregándome a la fila de halagos.

Ella sonrió, pero de inmediato se tornó solemne.

—¿Y qué hay de Luna?

—Si decían la verdad y aún está viva...—comenzó Ron.

—¡No digas eso, no lo digas!, —chilló Hermione y Ron recibió un golpe en la nuca de mi parte— ¡Tiene que estar viva, tiene que estarlo!

¿Pero realmente lo creíamos?, la voz cortada de Hermione al decirlo y la mirada perdida de Harry cuando lo escucho no me decían lo mismo.

Luna estaba por ahí tal vez siendo torturaba, tal vez perdida en el abismo de la oscuridad de un calabozo.

Espero Draco la esté cuidando.

—Draco...

—¿que?.

—Draco, el tiene que estar cerca de ella.

—¡Vaya!— dijo Ron— ahora me siento seguro de que ese idiota la tenga cerca.

—No lo dudes— dijo Harry— no me agrada pero el sabe que ______ estima a Luna, almenos un buen trato debe tener.

— o tan solo dejarla vivir— Dijo Hermione.

—Ojalá su vida estuviera en las manos de Draco.