En menos de un segundo el pequeño y feo elfo doméstico se encontraba frente a nosotros con aquellos ojos llenos de furia, inyectados en sangre y aquella vestimenta muy parecida a la de dobby Kreacher era igual de diminuto pero a la vista cualquiera se daría cuenta de que no era igual de amigable.
-Amo, -graznó Kreacher con su voz de sapo, e hizo una profunda reverencia; murmurando contra sus rodillas-, Otra vez en la antigua casa de mi ama con el
traidor a la sangre Weasley y la sangresucia... y... usted- dijo.
-Te prohíbo que llames a nadie "traidor a la sangre" o "Sangresucia", -gruñó Harry.
Harry le hablaba al elfo como si fuera el peor elfo de todos.
-Tengo una pregunta para ti, -dijo Harry.- y te ordeno que la respondas con veracidad. ¿Entendido?
-Si, Amo, -dijo Kreacher haciendo otra reverencia.
-Hace dos años, -dijo Harry nervioso- en el salón de dibujo del piso de arriba había un gran relicario de oro. Lo tiramos. ¿Tú lo recuperaste?
Hubo un momento de silencio, durante el cual Kreacher se enderezó para mirar a Harry directo a la cara. Luego dijo,
-Si.
-¿Dónde se encuentra en este momento? -preguntó
Harry esperanzado mientras Ron, Hermione y yo nos alegrabamos.
Kreacher cerró los ojos como si no soportara ver nuestras reacciones ante sus siguientes palabras.
-Ido.
-¿Ido? -Hizo eco Harry, el júbilo lo abandonó flotando lejos de él-, ¿Que quieres decir con ido?
El elfo se estremeció. Flaqueó.
-Kreacher, -dijo Harry ferozmente-, Te ordeno...
-Mundungus Fletcher, -graznó el elfo, con los ojos aún fuertemente cerrados-. Mundungus Fletcher lo robó todo; los retratos de la Señorita Bella y la Señorita
Cissy, los guantes de mi ama, la Orden de Merlín de Primera Clase, las copas con el escudo familiar, y... y...
Kreacher estaba tragando para conseguir un poco de
aire: su hundido pecho subía y bajaba rápidamente, luego sus ojos se abrieron de golpe y profirió un
horripilante grito.
-... y el relicario, el relicario del amo Regulus. ¡Kreacher hizo mal, Kreacher falló en su encargo!
Kreacher se abalanzó sobre el atizador que estaba sobre la rejilla,
se lanzó sobre el elfo, aplastándolo. El grito de
Hermione se mezcló con el de Kreacher pero el rugido
de Harry fue más fuerte que el grito de ambos:
-¡Kreacher, te ordeno que te estés quieto!
El elfo se quedó congelado y lo soltó.
Kreacher yacía laxo en el frío piso de piedra, con lágrimas brotando de sus ojos hundidos.
-¡Harry, deja que se levante! -susurró Hermione.
-¿Para que pueda golpearse con el atizador? -bufó
Harry, arrodillándose junto al elfo-. No creo. Bien.
-Harry- dije.- Hermione tiene razón, déjalo levantarse.
Harry sólo me miro y volvió la vista al elfo.
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Destruida. (Draco Malfoy). [Libro#2]
Fanfiction"Cuando dos caminos se separan, deseando no hacerlo." °Segundo libro de: "Obligada".° #621 en "de todo" [14/Sep./16]. #807 en "De todo" [20/Sep./16]