Destruida. (Draco Malfoy). [Libro#2]

51.Ausencia.

Cada día me pregunto lo mismo, ¿acaso me necesitas para vivir?.

Me lo preguntaba de vez en cuando, cuando caía en esa depresión instantánea que me obligaba a pensar que ya no quería seguir cargando con esta culpa, pero era completamente lo contrario.

Tu no me necesitabas para vivir, sin mi solo sería cuestión de tiempo para que pasara el dolor de mi ausencia, sin embargo, sin ti yo no podría seguir en esta estupida vida sin sentido, así que no importaba si tu me necesitabas, por que realmente yo si lo hacía.

—¿En que piensas Draco?.

—¿Cuanto falta Blaise?.

—Lo que tenga que faltar, ya verás, antes de que lo pienses, la guerra estará aquí.

[...]

Harry parecía cada vez más preocupado por el hecho de que Hermione se fuera, había pasado tanto tiempo metido en su propia mente que constantemente había silencios incómodos a nuestro alrededor.

Mientras tanto, Hermione se había dedicado a sacar el retrato de Phineas Nigellus de vez en cuando, trancando de llenar el hueco de la ausencia de Ron y del ruido y a pesar de la advertencia de que no volvería a visitarnos, Phineas parecía ser vencido por la curiosidad, viniendo de vez en cuando para enterarse de como la pasábamos y aunque tenía los ojos vendados eso no le impedía averiguar un poco de la vida de Harry Potter, sin embargo, nosotros también lográbamos enterarnos de muchas cosas a través de el, aunque varias veces se molestaba por nuestras preguntas o comentarios impertinentes, con el tiempo habíamos aprendido a sobrellevarlo,

Snape, parecía estar llevando una constante aunque débil revelación por parte de un grupo de alumnos, los cuales ya nos imaginábamos quienes eran.

Así como que a Ginny se le había prohibido ir a Hogsmeade. Snape había retomado el viejo decreto de Umbridge prohibiendo reuniones de tres o más estudiantes o la creación de cualquier sociedad estudiantil no oficial.

Mientras él hablaba recordaba lo cómodo que era estar en Hogwarts y lo rica que era la comida, me hubiera gustado volver y comer tan rico mientras estaba en contra de Snape con los demás, acostarme en mi cómoda cama y dormir calientita, pero no podía ser, por que era peligroso.

Cada vez que Phineas hacía preguntas intentando saber donde nos encontrábamos, Hermione lo envolvía en la manta y lo metía a la bolsa de cuencas que llevaba, el se enojaba, nos maldecía y juraba que nunca mas volvería, pero después de unos días lo hacía.

Jamás nos quedábamos en un solo lugar mucho tiempo, habíamos pasado ya por muchos y estaba segura de que si seguíamos de esta manera Ron jamás nos encontraría.

El clima comenzaba a ser más frío cada vez, y en las ventanas de las casas cercanas a la montaña donde nos encontrábamos se comenzaban a apreciar los pinos de navidad, esa tarde Hermione y yo iríamos al supermercado de la ciudad con la capa de invisibilidad, tomaríamos lo necesario y dejaríamos el dinero de alguna manera sin que nadie nos viera.

—¿Que comeremos hoy?.— pregunte mientras miraba frente a mi el estante de sopas.

—Spaghetti a la boloñesa.

Asentí.

—¿Que tal si llevamos también peras enlatadas?.

Ella aceptó y tomamos lo necesario, después se escurrió debajo de la caja para poder meter el dinero en ella.

Salimos de ahí hacia la tienda y al llegar Harry ya nos esperaba, nos sugirió descansar un poco del Horrocrux y lo deposito en la cama mientras preparábamos la comida, al termino lave los platos y Hermione se sentó en el sillón a leer los cuentos de Beedle el Bardo, tratando de descifrar lo que fuera que decía ahí, mire a Harry, no la dejaba de mirar, parecía nervioso, pronto abrió la boca para decir algo.

—Oigan...

—¿Si?.

—¿mmmmm?

Harry se aclaró la garganta.

—He estado pensando y...

—Chicos, ¿podrían ayudarme en algo?.

Hermione pareció ignorarlo, se levantó del sillón y se acercó a nosotros.

—¿Ven este símbolo?.

apuntaba el encabezado del libro, lo que parecía ser el título, aunque no lo sabía, por qué todo estaba escrito en runas antiguas, pero aun lado de el, estaba el dibujo de lo que parecía un ojo triangular, su pupila cruzada con una línea vertical.

—No estudio runas antiguas Hermione.

Le dijo Harry algo confundido.

—Ya lo se, ya lo sé, pero esto no es una runa y tampoco está en el silabario. Todo este tiempo pensaba que era el dibujo de un ojo, ¡pero ya no creo que lo sea! Fue dibujado con tinta, mira, alguien lo pintó ahí, no es realmente parte del libro. Piensen, ¿han visto esto antes?

Mire más de cerca el dibujo, se me hacía conocido pero no parecía encontrarle relación con algo.

—No... No, espera un momento. —Harry lo miró más de cerca— ¿No es el mismo símbolo que el padre de Luna llevaba colgado del cuello?

Y entonces recordé, mientras Luna daba vueltas alrededor de su padre en medio de la pista, yo lo había visto, un bonito collar con un bonito dije muy parecido a este.

—Bien, eso mismo pensé— dijo Hermione.

—Entonces es la marca de Grindelwald.

Hermione y yo lo miramos fijamente, con la boca abierta.

—¿Qué?

—Krum me dijo...

Harry nos contó la historia que Viktor Krum le había contado en la boda.

Hermione lo miraba anonadada.

—¿La marca de Grindelwald?

Hermione miro  a Harry y luego a mi, terminando con el extraño símbolo otra vez.

—Nunca he oído que Grindelwald tuviera una marca— dije.

—Ni yo, no se menciona en nada de lo que he leído de él.

—Bueno, como te dije, Krum cree que ese símbolo fue tallado en una pared de Durmstrang, y que Grindelwald lo puso ahí.

Ella se dejó caer en el viejo sillón, con el ceño fruncido.

—Es muy extraño. Si es un símbolo de Magia Oscura, ¿que está haciendo en un libro de historias para niños? — dije.

—Si, es raro -dijo Harry—. Y se supone que Scrimgeour debería haberlo reconocido. Él era Ministro, tendría que haber sido un experto en artes oscuras.

—Lo se... Tal vez pensó que era un ojo, como yo. Las otras historias también tienen pequeñas imágenes sobre los títulos.

Hermione no dijo nada más, pero continuó estudiando detenidamente la extraña marca. Harry se quedó callado de nuevo he intento hablar otra vez.

—Yo... lo he pensado y... quiero ir... quiero ir al Valle de Godric.