19) Que Digan lo Que Digan

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Un silencio incómodo rodeaba la atmósfera mientras cenábamos en el comedor. La señora Rosaura había preparado ceviche de camarón y sopa de pescado. Los únicos sonidos eran golpes de cucharas, sorbos, y susurros de Eduardo cuando me hablaba. Por lo qué veía, la familia de él no tenía interés en conocerme.

Don Manuel se aclaró la garganta. "...¿Cómo va lo de tu cantada?"

"Bien. Hace tiempo que no me presento. Antes lo hacía más seguido."

"¿Ya no vas a cantar?"

"Claro que sí. Es que hemos estado un poco ocupados. Hace poco regresé de un viaje."

"Ah."

"¿No la has oído, papá? Canta muy bonito."

"¡Yo la quiero oír!" Anunció el hermano menor de Eduardo.

"¡No! Estamos comiendo." Respondió la mamá.

"Me refería a verla en una de sus presentaciones."

"Tú no puedes oír las canciones que La Morenita canta," se rió Manuel Jr. "¿Verdad?"

"¿Y porqué no?" Chico hizo pucheros.

"Porqué canta cosas inapropiadas, de adultos," susurró en voz alta.

Para entonces la cita fue un fracaso. Eduardo también lo sabía. Se miraba muy molesto. Era evidente que mi presencia le molestaba a su familia, excepto a Chico. Los demás me evitaban la mirada y me hablaban a secas. Junior, el hermano mayor de Eduardo, era un muchacho grosero y sin modales. Me cayó gordo desde que lo conocí.

"Sólo porque se lo piden. Ella canta canciones exitosas y antiguas pero bonitas."

"Los corridos no son bonitos." Rosaura dijo firmemente.

"Depende de a cuáles se refiere." Eduardo argumentó.

"Sabes muy bien de cuáles estoy hablando. Ella canta cosas del narco."

Eduardo soltó la cuchara. "¡Aver! ¿Qué está pasando aquí?" Preguntó enojado. Fue la primera vez que lo vi así. "Traje a Elena para presentársela cómo mi novia y para que la conocieran y no han hecho nada pero ser...ser groseros con ella. Por eso pregunto otra vez, ¿qué pasa? ¿Porqué se están comportando así?"

"¿Qué te pasa a ti? ¿Porqué nos estás hablando así, eh? ¿No sera que ella te está inculcado malos modos?"

"¿Cómo puede decir eso, mamá? Le pido que no insinúe nada malo de ella."

Manuel Jr. a ese punto se estaba carcajeado. Le había causado risa la discusión. Don Manuel parecía intentar de ignorar todo. Chico sólo miraba calladamente. Y yo... pues yo que podía hacer. Yo no quise meterme en asuntos familiares aunque la discusión se trataba de mí.

"¡Yo no la conozco!"

"¡Exactamente! Para eso la traje, para que la conocieran. Y no están haciendo ningún esfuerzo. ¡Todo lo contrario! Parece que no les gusta que seamos una pareja."

"¡Pues fíjate que sí! ¡No quiero que andes con una...cualquiera!"

"¡No hable así de ella!"

La Morenita de SinaloaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora