Without control 2

Capítulo 7

-Supuse que estarías aquí, después de todo es la única casa que tienes en Miami, que yo sepa.- Ella asintió. Justin se tambaleó un poco en el lugar por lo que Celia se acercó preocupada.

-¿Estás bien?- le preguntó intentando agarrarlo para que no cayera al suelo pero él se separó bruscamente, la miró con rencor. Mucho rencor en sus ojos, en su rostro, su expresión. Ella tragó saliva.

-¿Por qué te preocupas ahora por mí?- Soltó con veneno en cada una de las palabras que pronunciaba. Ella tragó saliva.- ¿Por qué no pensaste antes de irte?

-Justin, yo...

-¡No!- gritó interrumpiéndola, la chica abrió los ojos levemente sorprendida por su comportamiento.- ¿Por qué no te preocupaste por mí antes de engañarme? Antes de mentirme y decirme que me amabas cuando no era así...- Su voz se quebró por un segundo. El dolor que tenía acumulado se apoderaba de él. Quería poder odiarla pero no podía. Aun así su rencor era demasiado y necesitaba decírselo, gritárselo, hacer lo que sea para que ella supiera cuanto había sufrido, además de que el alcohol hacia su parte. El coraje era más de lo normal y sacaba lo peor de él.- ¿Por qué, Celia? ¿Por qué?- preguntó furioso con él mismo por haber sido tan estu.pido como para caer en sus redes. Ella quiso hablar pero él siguió con lo que estaba diciendo.- ¿Sabes cuánto me dolió el hecho de que me hayas dejado así?, Solo con un asqueroso papel en el borde de tu cama. Sin despedirte, sin al menos aclararme las cosas, sin un "por qué"- dijo subiendo el tono de voz, ella cerró los ojos ya que una lágrima amenazaba con caer.

-Justin...- quiso hablar de nuevo.

-¡Déjame terminar!- gritó y la hizo sobresaltar.- ¿Sabes las veces que he llorado por ti como un completo idi.ota?...- un nudo se formó en la garganta de Justin y tuvo que apretar la mandíbula fuertemente para contener las lágrimas que estú.pidamente querían salir en el momento menos indicado.- las veces que pensaba en ti. Las veces que tome toda la noche hasta dormirme embriagado solo para olvidarte...- y todos los recuerdos se le vinieron a la mente. Cuando el vacío de su corazón crecía y sentía que no podía respirar sin ella, cuando su mente revivía escenas de ambos juntos y disfrutando, teniéndose el uno al otro.- ¡¿Qué mi.erda me hiciste, Celia?!- preguntó desesperado y cabre.ado con ella pero más que nada con él mismo. Se dio vuelta y golpeó la pared con uno de sus puños tan fuerte, que sus nudillos terminaron lastimados. Pero el dolor físico era lo de menos en ese momento. Apoyó su cabeza en la fría pared y una lágrima rebelde se escapó de sus ojos. La limpio con dureza y giró sobre sus talones para mirarla. Ella estaba llorando con la cabeza gacha, las lágrimas recorrían sus mejillas mientras que se mordía el labio intentando contener sollozos. Y la quiso besar con todas su ganas. Pero no. su ira era más fuerte. Podía con él.- ¡Mírame!- le exigió. La chica reunió coraje y levantó la vista. Sus ojos estaban rojos al igual que los de Justin.

-¡Ya basta!- grito ella para que él se callara. Ya la había hecho sentir lo suficientemente mi.erda como para que lo dejara seguir. Su labio inferior le temblaba y su voz era debilitada.- ¿Te crees que yo no sufrí?- le preguntó acercándose a Justin y buscando su mirada ya que el intentaba no mirarla a los ojos. Si lo hacía, sabía que se perdería completamente en ellos y caería como un idi.ota.

-¡No me hubieras dejado entonces!- gritó exasperado.

-¡Tenía que hacerlo, jo.der!

-¡No! ¡No tenías!- él apretó los puños y la mandíbula a la vez, el nudo que se había formado en su garganta era muy grande.- dime algo...- le dijo luego de unos segundos.- ¿Disfrutaste haberte fo.llado a todos los hombres que se te cruzaban sin tener un estorbo?- le preguntó poseído por el mismo coraje que lo consumía. Su voz sonó venenosa. Ella levantó ambas cejas y abrió sus ojos. La estaba tratando de pu.ta cuando al único hombre que tuvo en su mente todo un año entero era él, cuando a lo único que se dedicaba era a extrañarlo.- ¿A cuántos? ¿Eh? ¿Con cuántos te acostaste después de mí?- Y en menos de lo que esperaba, la mano de Celia impactó contra su mejilla haciéndole girar la cara a un costado. Ella misma se sorprendió por lo que había hecho y las lágrimas volvieron a caer, se cubrió el rostro con ambas manos.

Él respiro varias veces para calmarse aún con la cara a un lado, su pecho subía y bajaba por el coraje. Apretó su mandíbula y relajo sus músculos. Sentía como le ardía la mejilla por el golpe. Escuchaba como ella sollozaba en silencio y deseo con todas sus fuerzas hacerla suya una vez más, deseaba que todo volviera a ser como antes.

-¿Por qué te fuiste?- preguntó luego de unos largos minutos con voz suave y más calmado que antes. La chica paró un poco el llanto, sacó sus manos de su rostro, se limpió las lágrimas y lo miró con los ojos rojos.

-Para que no te hicieran daño.- respondió en un hilo de voz.

-No me importa lo que los demás me quieran hacer. Lo que tú me hagas es lo que más daño causa en mi.- Ella lo escuchó y su corazón se estrujó. Ella era su punto débil. ¿Quién iba a pensar que ella sería la única que podía hacer tan feliz a un tipo tan frío y de un momento a otro derrumbar su mundo?- Celia, estar sin ti fue lo más duro que alguna vez me haya pasado.- le dijo con toda su sinceridad.

-Pensé que me odiabas.

-Quiero odiarte... pero no puedo...- Confesó completamente frustrado.-...Te amo demasiado.- Esas palabras habían salido de su boca sin permiso y se maldijo por dentro por haberlas dicho. Pasaron unos largos segundos de silencio que Justin rompió.- no como tú...

-Justin, yo también te amo.- le dijo interrumpiéndolo. Un destello de esperanza se notó en sus ojos mieles pero luego desapareció. "Ya deja de mentirme, Celia..."

-No dijiste eso la vez que querías que me alejara de ti.- le retrucó decepcionado.

-Era la única forma para que lo hicieras. Créeme que me dolió más a mi tener que mentirte.- Y eso bastó. Saber que lo amaba lo llenó por completo y lo único que hizo fue juntar sus labios con los de ella para fundirlos en un suave y dulce beso.