Without control 2

Capítulo 27

La expresión de sorpresa del rostro de Elliot cambió y sus labios tiraron de una pequeña sonrisa rencorosa.

-Así que... tú eres la pequeña zorra...- Escupió. Justin tensó la mandíbula cuando lo escucho llamarla así. Ella miró sus ojos y no tuvo miedo de su intensa mirada y la cercanía que estaba tomando con cada paso que daba.-...tú eres la que dejo a Justin de un día para el otro...

-Elliot basta.- Ordenó Justin pero este no le hacía caso.

-¿Para qué volviste? ¿Quieres jo.derle la vida aún más de lo que ya está?- preguntó con resentimiento. Buscaba herirla. No se había dado cuenta pero ahora estaba muy cerca y la miraba como si fuera una presa. Justin negó con la cabeza y en un movimiento rápido se puso delante de Celia y empujó a su amigo hacia atrás, haciendo que este se tambaleara. Elliot frunció el ceño y lo empujo aún más fuerte.

-Te dejara otra vez, ¿eres idi.ota?

-¡Cállate, gili.pollas!- Gritó Justin y volvió a empujarlo pero esta vez con más fuerza. Su amigo chocó la espalda contra la pared.

-¡Eres un pollerudo! ¡No estaré yo la próxima vez para hacer que te olvides de ella como lo hice el último año!- Gritó y la señaló de manera acusadora.

Justin tensó todo su cuerpo y no pudo retener más sus impulsos así que levantó su brazo para darle un puñe.tazo a Elliot y hacer que se callara. Sinceramente Justin no aguantaría más nada proveniente de nadie. Ni de su mejor amigo. Ella rápidamente se acercó a ambos y se puso entre medio.

-¡¿Pueden dejar de pelear?!- Habló por primera vez. Ambos la miraron.- ¡Jo.der!- gritó. Tenían bastantes problemas como para que ahora se agregara uno más. Con sus manos empujo a Justin más lejos de Elliot y lo miró con dulzura por unos segundos para hacer que se calmara. Él estaba muy acelerado, su pecho subía y bajaba velozmente. Giró la cabeza para ver al morocho que estaba en el mismo estado que Justin.- Mira, a mí no me interesa caerte bien ni tampoco espero que entiendas la explicación que te daré. Estamos aquí solo porque Justin quería avisarte.

-¿Avisarme qué?- Preguntó cortante.

-Que nos vamos de Miami. Nos iremos a Nueva Orleans.

Elliot frunció el ceño y asimiló lo que ella le había dicho, dejó de mirarla para poner la vista en Justin, quien tenía la mandíbula apretada y lo miraba cerciorándose de su reacción.

-¿Qué?- preguntó con incredulidad. No sabía si había escuchado bien.

-Lo que escuchaste.- le dijo él, cortante.

-¿Por qué te vas? ¿Qué piensas decirle a Joseph? Sabes que no te dejará salir de sus negocios simplemente.

-No le diré nada a Joseph, no necesito su permiso para irme. Quiero olvidarme de toda esta mi.erda, es más, tengo las maletas en el auto, nos iremos hoy.- Elliot lo miró como si estuviera loco.

-¿Y si es una trampa? Porque por si no te olvidas ella trabaja para Ricardo.- Fundamentó, acusándola. La chica rodó los ojos y se acercó a Elliot con una mirada dura.

-¿Crees que quiero hacerle daño? Tú no sabes nada de lo que pasa aquí.

-Si lo sé, yo tuve que sostenerlo ese año que te fuiste para que él no hiciera ninguna estupidez.

-¿Y que más sabes? ¿Uhm? Para tu información yo me aleje para evitar que le hicieran daño, no porque quería hacerlo.

-Te fuiste y lo dejaste tirado.- Siguió Elliot, queriendo tener la razón.

-¡No importa lo que haya pasado hace un año, jo.der!- gritó Justin, irritado. Le jo.dia mucho que estuvieran hablando sobre él como si no estuviera presente. Ambos giraron la cabeza y lo miraron.- Elliot, solo vine para avisarte que me iría y para que no te preocuparas si no me encontrabas. Solo eso.- Miró a Celia.- Vámonos, nena.- Ella asintió y se dirigió hacia la puerta junto con él pero antes de que abrieran esta, la voz de su amigo interrumpió.

-¿Cómo tienen la certeza de que ni Joseph ni Ricardo los van a encontrar?- pregunto sin mirarlos. Justin se giró para verlo.

-No la tenemos.- Elliot levanto la vista para ahora sí, poder mirarlo. Se notaba preocupado. Y lo estaba. Justin significaba mucho para él.- Pero eso no importa, lo que más quiero es alejarme de todo esto, Elliot.- Se sinceró.- Quiero vivir tranquilo.... quiero vivir con ella.- Terminó.

Su amigo se quedó sin habla por unos segundos, solo estaba pensando. Pensaba muchas cosas a la vez, como por ejemplo... ¿Por qué Justin había perdido la cabeza por esa chica? Si antes lo que más despreciaba era a las mujeres. ¿Qué tenía ella?

-Cualquier cosa que pase con Joseph, te avisaré.- Terminó diciendo. Justin sonrió y asintió con la cabeza.

-¿Me extrañaras, ca.bron?- Bromeó. Su amigo negó con la cabeza aunque ambos sabían que si lo haría. Y mucho.

-¿Dónde te quedaras?

-No lo sé, Celia dijo que tiene un lugar donde parar allí.- Elliot la miró pero con menos rencor.

-No perdamos el contacto, llámame cuando llegues.

-Si lo haré.- Se miraron y se abrazaron.

-Cuídate, gili.pollas.- Justin sonrió aún más.

-Lo haré.

-Y tú.- Se refirió a la chica.- Mas te vale que no sea un truco.- Ella negó con la cabeza y rodó los ojos. Justin sonrió y negó con la cabeza.

-Adiós.- dijo por ultimo para después salir del departamento de Elliot y cerrar la puerta de este.

Se dirigieron al auto.

-Lamento si te hizo sentir incomoda.- Se disculpó Justin, entrando al vehículo.

-No, no te preocupes. Se nota que se preocupa por ti.

Justin sonrió y asintió con la cabeza. Puso en marcha el auto y suspiró.

-Nos espera un largo viaje, gatita.- Ella giró la cabeza para mirarlo. Y si, era un muy largo viaje. Eran trece horas para llegar a Nueva Orleans en auto, pero eso no era un problema para ellos. Lo único que tenía importancia en ese momento era disfrutar del tiempo que pasarían juntos... porque uno nunca sabe cuándo puede perder a la persona que ama.