Capítulo 14

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Sus labios comenzaron a moverse lento, despacio, sin apuros. Como si tuvieran todo el tiempo del planeta. Como si el mundo se detuviera mientras ellos se besaban. Todos los problemas desaparecían, todo lo demás se iba y solo podían apreciar la hermosa sensación que sentían en sus corazones cada vez que se besaban. Cada vez que sus bocas se movían. Era un beso sutil. Justin acarició el labio inferior de Celia, pidiendo entrar en su boca por lo que ella abrió esta levemente y de repente sintió el miembro bucal de Justin buscar su lengua. En la habitación solo se escuchaba el ruido de sus dos bocas acoplándose y fusionándose en un perfecto cálido beso.

Se separaron lentamente pero él mordió el labio inferior de ella y tiro de este, escuchando un pequeño gemido de parte de la chica. Abrió sus ojos antes que ella y contempló lo hermosa que se veía así. Con los ojos cerrados y disfrutando de que él tuviera encerrado su labio entre sus dientes. Una idea un poco maléfica se le paso por la cabeza. Mordió más fuerte su labio, hasta que ella abrió los ojos inmediatamente porque sintió que empezaba a dolerle. Él la soltó y largó una carcajada por su expresión adolorida.

-¡Tonto!- Le gritó acariciando su labio malherido. Justin rió aún más.

-Tenía que hacerlo.- siguió riendo. Ella lo miró mal.- Deberías haberte visto.- se burló pero ella lo miro seria, sin una pizca de gracia. Él disminuyó su risa y se acercó con una sonrisa hermosa en su rostro. Parecía la sonrisa de un niño pequeño y tierno pero ella no iba a dejar que la comprara con su sonrisa de carilindo. Él estiro su brazo para tomarla por la cintura pero ella se corrió.

-No.- Dijo mirándolo seria. Justin abrió levemente los ojos aún sonriendo.

-¿Por qué?- preguntó haciéndose el inocente.

-Por tonto.

-Yo no hice nada.- Se excusó. Ella le dedicó una mirada severa y levantó ambas cejas.- No me mires así y ven.- Le dijo para después volver a estirar su brazo. Esta vez sí pudo llegar a agarrar su cintura pequeña, así que de un tirón hizo que se chocara contra su pecho y la envolvió entre sus fuertes brazos.

-Déjame.- Le ordenó ella severamente aunque lo que menos quería era que la soltara. Ni siquiera estaba enojada. ¿Cómo estarlo cuando ponía esa cara de niño carilindo?

-No te dejaré.- Negó él y estiró su cuello para besarla pero ella corrió la cara a un lado por lo que él volvió a buscar sus labios en un intento de poder alcanzarlos pero otra vez volvió a correrse.- Deja de correrte.- Protesto él. Celia negó con la cabeza y se removió para que la soltara pero sus fuertes brazos estaban encerrando su pequeño cuerpo. Él alcanzó a darle un beso en la mejilla.

-Basta, bobo.- pidió ella intentando mantener la seriedad pero soltó una risita tonta que la delato así que él rio aún más y aprovechó la oportunidad para rápidamente, atrapar al labio inferior de ella con sus dientes y besar su boca después de haberse chocado con su sonrisa. Esta vez ella no corrió el rostro ni pataleo, solo disfrutó del beso junto con Justin. Disfrutó de sus bocas acoplándose. Se separaron por falta de aire.- ¿Quieres comer algo?- le preguntó, separándose pero con sus ojos aun cerrados. Escuchó una pequeña risita de él.

-Está bien, mi cocinera.- La chica se dio la vuelta para ir en dirección a la cocina.- Espero no intoxicarme.- se burló en voz baja. Ella lo escuchó, se dio vuelta otra vez para mirarlo. Hizo una mueca de indignación y golpeó levemente su hombro.

-¡Hey! No cocino tan mal.- dijo en tono de protesta. Él rodo los ojos con una sonrisa juguetona.

-Como digas.- Ella sonrió.

-Entonces enséñame, señor Chef.- le dijo con sarcasmo y con sus brazos cruzados.

-Podría enseñarte muchísimas cosas más que solo a cocinar.- Habló Justin esta vez poniendo voz sensual y mirada coqueta. 

Without control 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora