Percy Jackson: La hija de Apolo

Capítulo 20

- ¡Qué! ¿Por qué?

Grito Dylan.

- Haber ahora no es hora de regañar, poneros a los lados del camino y no hagáis ruido.

Dijo Mike y todos hicieron caso.

Me escondí detrás de un árbol y a mi lado apareció Percy, aquí viene el interrogatorio.

-¿ Por qué has pensado en tu muerte?

No conteste, solo me quedé callada.

-¡ Kate!

-¡ Qué!

- ¡Shhhh!

Nos mando callar Mike.

Ignore a Percy y fije mi mirada a la bestia que se acercaba con gran velocidad sabia de sobra que el plan de Mike no iba a funcionar.

- Escucharme, voy a salir cuando la bestia venga a por mi quiero que corrais a la cima, ya nos queda poco.

- ¿Estas loca?

- Dylan, es nuestra única oportunidad.

- Voy contigo.

- No Percy.

- Novata, no la líes.

Dijo Clarisse y asenti.

Salí al camino y vi a la bestia que estaba un poco perdida.

- Eh, ¡Estoy aquí!

Grite, la bestia me vio y empezó a correr hacia mi con gran velocidad, va siendo hora de que salga yo también. Salí corriendo perdiendo de vista a mis amigos, no tenía tiempo de matar al bicho este así que sólo lo despistaria y volvería con los demás, a las puertas del Titan.

Estaba todo tan oscuro que se me hacia difícil ver por donde iba. No tenía ni puta idea como despistar a la bestia, mi cuerpo no daba de más, no si al final voy a morir y todo por culpa de mi corazón roto y mi imaginación.

La bestia lanzó su aguijón la cual me agache para que no me diera.

Acelere el ritmo, mis piernas me iban a explotar y quedaba poco para que vomitara mis pulmones.

Una mano me tapó la boca y me metió dentro de una cueva.

- Tranquila soy Percy.

Me relaje, deje caer mi cuello en su hombro y una lágrima salió d mi ojo. Percy me agarro con la otra mano de la cintura.

- Estoy aquí ¿ vale? Nada te puede pasar.

Me susurro.

La bestia paso de largo a lo que salimos con cuidado, una vez que nos aseguramos de que no estaba volvimos por el mismo camino de antes.

-¿ como has llegado antes que yo?

- Siempre he sido más rápido que tu.

Dijo con tono de humor y le pegue en el brazo a lo que rio.

- Annabeth me ha dicho que le gusto.

Soltó derrepente, a lo que contuve la respiración.

-¿ Y que le has contestado?

- Le pedí que sea mi novia.

Gire mi cabeza para evitar que me viera llorar, limpie mis lágrimas, respire hondo y fingi una sonrisa.

- Me alegro.

- No te veo muy contenta ¿no te alegras por mi?

- Claro que me alegro, solo es que estoy cansada nada más.

A lo lejos vimos a los demás sentados, cuando nos vieron aparecer se levantaron. Annabeth vino corriendo hacia nosotros y abrazo y beso a Percy, lo cual me hizo andar más rápido hasta los demás.

- ¿Estas bien?

Pregunto Mike.

Negué como contestación a lo que Mike me abrazo fuertemente me derrumbe en sus brazos llore todo lo acumulado.

Me seque las lágrimas y mire las puertas, todo el cuerpo me temblaba pero pude controlar mi nerviosismo.

- ¿Lista?

Pregunto Jack.

- Vamos.

Abrí las puertas, en las paredes había antorchas, esculturas que creo que son de titanes. Todo estaba muy tranquilo estábamos alerta por si era una trampa y nos sorprendía por sorpresa. En la parte de arriba se escuchaba a Atlas quejarse de sostener el cielo.

Subimos las escaleras de piedra, nos asomamos y estaba Atlas, Luke, y si no me equivoco el Titan de la oscuridad.

Detrás nuestra se escuchó un rugido bastante familiar, The shadows.

Nos empujó a todos a dentro, a la mierda el plan.

- Pero mira a quien tenemos aquí, a la pequeña hija de la luz.

Hablo Luke.

- ¿Por qué no resolvemos esto por la vía de la diplomacia?

Luke y el Titan soltaron una gran carcajada.

- Ay Kate tu siempre tan graciosa.

- Tu, el de negro

Dije de mala manera la cual me miro enfadado.

- O dejas de echar Tu mierda de oscuridad por todos los lados

- ¿ O qué? Que me vas hacer

Dijo con voz endemoniada.

- Acabaré contigo.

Saque mi espada y los demás imitaron mi acción.

De la nada salieron gigantes, monstruos y nos rodearon.

- dejarme a la pelirroja para mi.