NO ESTÁS SOLO [JREN]

CAPÍTULO 1

Ren estaba sentado en su lugar sin prestar atención a la clase, su mirada estaba puesta en JR, quien no apartaba la mirada del pizarrón. El chico rubio suspiró maldiciéndose internamente por ser tan tímido, quería hablar con él decirle mínimo un "hola", pero cuando estaba a punto de acercarse se arrepentía y terminaba yéndose rápido.

La hora del receso había llegado, Ren estaba con sus amigos en la cafetería comiendo y platicando a gusto hasta que el rubio dejó su vista clavada en un lugar fijo.

—¿Por qué no solo vas y le hablas? —preguntó Minhyun de repente haciendo que Ren lo mirara.
—Eh...amm...b-bueno...—sus mejillas se tiñeron de un leve tono carmesí— no p-puedo —suspiró.
—¿Por qué dices que no puedes si ni siquiera lo haz intentado? —habló Baekho a lo que el rubio suspiró— Espera, ¿ya lo intentaste? —Ren volvió a suspirar— Contéstame, con tus suspiros no se si es un sí o un no.
—Ya van varias veces que lo intento —dijo mirando la mesa—, pero cuando estoy a solo unos pequeños pasos me arrepiento y salgo corriendo.
—¡Ay Ren! —negó lentamente Aron— Si tanto te gusta, ¿qué te cuesta acercarte a él?
—Sabes que soy muy tímido, estaría solo de no ser por ustedes que me hablaron.
—Aun así sigo sin entender el por qué te gusta —bebió Baekho de su jugo—. Se ve que es un tipo frío y orgulloso, pero sobretodo sabemos que es un asocial, haz visto muy bien cómo es con todos —el rubio asintió—. No lo conoces así que, ¿cómo puedes decir que te gusta?
—Que tonto eres Baekho —dijo Minhyun—. No necesitas conocer a alguien para que te guste, sólo pasa y ya —comió un poco—. Por cierto Ren —el nombrado lo miró—, hay que trabajar para que pierdas tu timidez si quieres acercarte a él —sonrió haciendo sonrojar al rubio.

Mientras tanto en una mesa alejada de ellos estaba JR leyendo con tranquilidad en lo que comía su desayuno. Estaba calmado hasta que sintió varias miradas puestas en él cosa que no le importó pues estaba acostumbrado a ser observado por los demás.

Dejó su libro de lado para poder apurarse a terminar su desayuno. Al terminar tomó sus cosas y se fue de la cafetería sin percatarse de la mirada inocente del rubio.

El timbre sonó y se fueron a sus respectivos salones. Ren iba caminando por el pasillo a pasos lentos sin escuchar el plan que tramaban sus amigos. Si bien ellos sabían que a Ren le gustaba JR desde que lo había visto cosa que no les incomodó en ningún momento al saberlo.

Pues ahora estaban dispuestos a ayudar a su pequeño amigo a perder su timidez para poder acercarse al chico que le gustaba tanto. Sólo era cuestión de echarle un pequeño empujón para que pudiera hablarle.

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Al día siguiente Ren iba llegando como si nada a la escuela, encontrándose con sus amigos durante el camino y hablando con ellos. El rubio podía hablar como si nada con ellos, pero si estaba cerca de un desconocido o conocido —pero no cercano— las palabras no salían de su boca, se sentía nervioso y la timidez le ganaba.

Caminaban los cuatros chicos por el pasillo hasta que Ren sintió su corazón acelerarse al ver a JR caminando en dirección contraria. Sentía su cuerpo temblar debido a que el nerviosismo se había apoderado de él.

Minhyun, Baekho y Aron sonrieron al ver la reacción del rubio. Los tres se miraron y asintieron. Cuando JR estuvo a punto de pasar por el lado de Ren, Baekho lo empujó causando que el rubio chocara con el pelinegro. Los tres chicos salieron como alma que lleva el diablo dejando a Ren solo y más nervioso que nunca.

—L-Lo...s-siento —tartamudeó nervioso mientras recogía el libro que JR había dejado caer.
—No te preocupes —Ren le entregó su libro, JR al tomarlo rozó su mano con la del rubio provocando que sintiera un pequeño calor en su piel—. Ten más cuidado para la próxima —dicho esto continuó con su camino.

Ren lo miró marcharse hasta perderse entre todos los alumnos que iban transitando por el pasillo. Una sonrisa enorme apareció en su rostro. Retomó su trayecto hasta su salón.

Sus amigos lo esperaban en la entrada de éste, pero Ren pasó de largo sin siquiera notar su presencia. Se sentó en su lugar y empezó a recordar lo poco que habían hablado, aunque sólo había intercambiado pequeñas palabras. Pasó sus dedos por donde JR había rozado su mano cuando había tomado su libro.

Los tres chicos miraban con atención al rubio quien no quitaba su sonrisa de tonto enamorado del rostro. Se miraron entre sí y sonrieron satisfechos, pues si bien, esto no formaba parte de su plan; sin embargo, no podían desperdiciar la oportunidad que se había presentado, viendo que había dado buenos frutos.