CAPÍTULO 24

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JR estaba en su pequeño momento de descanso en el cuarto de empleados adelantando tarea hasta que un gruñido por parte de su estómago pidiendo comida lo interrumpió. Suspiró y salió por un poco de comida encontrándose con el rubio al abrir la puerta quedándose paralizado.

Ambos al verse se sonrojaron y desviaron de inmediato la mirada. JR se hizo a un lado para dejar pasar a Ren y después salir.

—¿Ya te dio hambre? —le preguntó Wonwoo al verlo a lo que JR sólo asintió.
—Saldré a comer.
—¡Mingyu!
—Ya quieres comer, ¿cierto? —sonrió— Ven —lo tomó de la mano ingresando con él a la cocina—, te preparé algo.
—No quiero postres Mingyu.
—No seas idiota, te preparé algo de arroz con carne y verduras...no tiene tomate, sé que no te gusta —aquello sorprendió al pelinegro—. Puedes comer aquí o llevártelo al cuarto de empleados para que termines tu tarea —volvió a sonreír.
—Gracias —dijo en un susurro apenas audible para el otro.

Mingyu volvió a sonreír, se sentía feliz pues para él era un gran avance con el pelinegro. Le sirvió, viendo como después éste salía de la cocina con la comida en mano hacia el cuarto de empleados. Mientras tanto, JR se preguntaba, ¿cuánto tiempo había pasado desde la última vez que alguien le había preparado algo? Ya no recordaba...

•••••

JR había retomado su trabajo hace un par de minutos. Se encontraba entregando unas malteadas cuando de repente miró la entrada del sitio frunciendo en segundos su ceño.

**¿Qué hace aquí?**—se preguntó mentalmente al ver ingresar a su hermana junto a su novio tomados de la mano.

Vio que Woohyun iba a atenderlos, pero se le adelantó. Cuando se acercó pudo ver como la sonrisa de su hermana se desvanecía en instantes cosa que no comprendió.

—Oh JR —dijo Minseok—, ¿trabajas aquí? —el nombrado asintió— Increíble.
—De hecho es la cafetería de mi primo —comentó la chica—, aquí sirven el mejor café, las mejores malteadas y más.
—Te creo.
—¿Qué es lo que van a pedir?
—Ya sabes lo que me gusta —contestó fríamente—, ¿y tú cariño?
—Mmm no sé...creo que una malteada de fresa —sonrió.
—Sólo e...
—¡Mingyu! —gritó la chica interrumpiéndolo.

Kaeun se levantó de su lugar para salir corriendo hacia el más alto y abrazarlo dejando a JR sorprendido quien fue por los pedidos sintiendo algo extraño en su interior.

—¿Estás bien JR? —le preguntó Wonwoo al ver aquel semblante que últimamente mostraba.

El pelinegro lo miró y se marchó para entregar las cosas dejando al azabache con la palabra en la boca como ya era costumbre. Dejó las cosas y se marchó bajo la fría y atenta mirada de la mayor.

**Esa mirada...¿qué hice mal?**

•••••

Eran las 22:00 horas, JR iba rumbo a su "hogar". No podía sacar de su mente aquella mirada que le había dedicado su hermana, ¿de verdad había hecho algo malo? Él pensaba que no. Suspiró y levantó la mirada —pues se la había pasado caminando mirando sus pies— viendo como todo estaba oscuro y silencioso deteniéndose de golpe. La gente no transitaba la calle, no se veían autos, nada emitía ruido alguno y todo apenas era iluminado.

Permaneció de la misma manera y visualizando lo mismo hasta que sintió un pequeño golpe, como si se tratase de un truco de magia, las personas aparecieron, los autos transitaban y demás sonidos ruidosos se escuchaban.

—Pero qué...—suspiró y siguió con su caminata.

Al llegar a casa subió a su habitación topándose en las escaleras con su madre a la cual hacia mucho no veía. Ambos se quedaron viendo sin decir palabra alguna; sin embargo, cada mirada poseía algo diferente, mientras la de la mujer demostraba frialdad la del pelinegro emitía calidez e incluso podía apreciarse un brillo que escasas veces se notaba.

JR permaneció serio, por más que quería abrazar a la mujer no lo hizo. La mayor empezó a bajar los escalones hasta quedar en el mismo que JR, pero del lado izquierdo susurrándole palabras que hicieron que éste bajara la cabeza y sintiera de nuevo aquello que hace bastante tiempo no sentía..un nudo en la garganta.

•••••

Estaba encerrado en su habitación terminando su tarea, eran cerca de las doce cuando comenzaron a oírse gritos y cosas romperse. Aventó su lápiz poniéndose de pie en segundos y bajó corriendo las escaleras. Sabía perfectamente lo que se avecinaba o al menos eso creía.

Al llegar al fin de las escaleras se quedó paralizado, no daba crédito a lo que veía. Parpadeó un par de veces antes de acercarse con pasos apresurados y colocar a su hermana detrás de él quien lloraba.

—De nuevo tú —bufo el hombre molesto.
—Jonghyun —habló su madre saliendo de la cocina—, regresa a tu habitación.
—Pero...
—¿Vas a desobedecer a tu madre?
—En primera, ¿eres mi madre? —dijo serio antes de que la mayor lo abofeteara.
—¡Yo te di la vida imbécil, así que es obvio que soy tu madre, bueno para nada! —lo jaló del cabello— Vuelves a decir algo así y te va peor.
—¿Eso es posible? —su madre volvió a tirar de su cabello.
—¡Regresa a tu habitación!
—No —dijo una vez que se había liberado del agarre de la mujer.

La mujer lo miró furiosa terminando por darle otra bofetada seguida por dos más antes de que el ambiente se tornara más tenso.

•••••••••••••••

Ren estaba acostado en su cama dando vueltas de vez en cuando al no poder conciliar el sueño. Se sentía raro, desde hace rato una angustia lo invadía.

Se puso de pie y bajó a la cocina por un vaso con leche tibia. Una vez que bebió el líquido suspiró y apoyó ambas manos en la barra de desayuno, extrañaba estar a lado de JR, pero sabía que no podía estar de nuevo con él como antes hasta que sus sentimientos hacia él disminuyesen cosa que veía muy difícil.

Regresó a su habitación percatándose de que la pantalla de su celular brillaba. Lo tomó viendo que tenía dos llamadas perdidas del pelinegro sorprendiéndose. Vio la hora, pues ya eran las dos de la mañana.

—¿Aun sigue despierto? —frunció el ceño— Es raro que me llame, ¿le habrá sucedido algo?

Estaba por dejar de nuevo el aparato en el mueble cuando éste volvió a vibrar indicando una llamada nueva del pelinegro. Deslizó el dedo sobre la pantalla para contestar la llamada.

—¿JR?
—R-Ren...—el rubio pudo escuchar claramente un sollozo reprimido— te necesito...

NO ESTÁS SOLO [JREN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora