NO ESTÁS SOLO [JREN]

CAPÍTULO 6

Ren caminaba con un semblante triste hacia la escuela, sus ojos le ardían mientras el maquillaje que se había puesto estaba mal esparcido por su rostro cubriendo las ojeras que se le habían formado.

Al llegar fue directo a su salón ignorando por completo a sus amigos quienes le gritaban desde la entrada de la escuela. El rubio caminaba con la cabeza agachada hasta que chocó con la persona que menos quería ver ese día.

—¿Estás bien? —preguntó JR al verlo muy decaído, Ren lo miró y desvió de inmediato la mirada.
—Sí —respondió y continuó con su camino.

JR lo observó desconcertado, si bien había entendido en el poco tiempo que hablaba con el rubio que éste era una persona bastante tímida, pero siempre tenía una sonrisa en el rostro, sin embargo, ahora el rubio no poseía aquella sonrisa, su semblante era demasiado triste.

—Mmm, ¿qué le pasará? Bueno creo que no debo entrometerme, no es algo que me incumba.

•••••

Era momento del receso y Ren apenas si probaba de su comida. Baekho, Aron y Minhyun ya les preocupaba bastante su actitud, el tercero entendía el por qué estaba así, pero no pensó que fuera a afectarle demasiado.

—Ren come —dijo Minhyun cariñosamente.
—No tengo hambre Min —apoyó su cabeza en la mesa.
—¿Qué te pasó Ren? ¿Te hicieron algo? Dime quién fue y le rompo la cara —esta vez habló Baekho.
—Yo te ayudo —dijo Aron.
—Pues se la romperían a JR —comentó el castaño. Baekho y Aron asintieron, ambos se levantaron y buscaron al pelinegro con la mirada.
—¡NO! No le hagan nada, él no me hizo nada malo —ambos se sentaron al oír a Ren.
—¿Entonces? —preguntó Baekho curioso. 
—No es nada —los tres suspiraron.
—Ayer vimos a JR en la salida abrazando a una chica muy hermosa y creo que le afectó demasiado a nuestro Rennie —explicó Minhyun.
—Oh con que es eso, pues creo que lo malinterpretaste Ren —el rubio miró a Aron—. Qué tal si era una amiga que no viene aquí, pero vive por su casa o es su hermana o su prima, yo que sé —se encogió de hombros.
—Aron tiene razón, no saques conclusiones muy rápido Ren —sonrió el castaño.
—Tienen razón —sonrió y empezó a comer ya más animado.

•••••

El colegio había terminado, el rubio iba platicando con el castaño hasta que ambos vieron de nuevo a JR con la chica del día anterior, pero parecía que estaban discutiendo. Varios estaban ahí parados observando la escena que se presenciaba.

Una inmensa alegría invadió el cuerpo del rubio quien brincó contento extrañando a Minhyun, pero de lo que no se había dado cuenta Ren fue del semblante que traía el pelinegro.

Al día siguiente Ren iba con una gran sonrisa en el rostro confundiendo a sus amigos pues no sabían a qué se debía tal cambio de actitud. Ren al entrar a su salón vio que JR ya estaba en su lugar y no dejaba de mirar por la ventana, en eso, lo que había visto ayer paso por su mente poniéndolo más feliz, yendo directo al lugar de JR.

—Hola —dijo sonriendo.
—Hola —habló sin mirarlo extrañando al rubio.
—¿Te sucede algo? —el pelinegro negó— Amm bueno, ¿cómo sigues de tu brazo?
—Mejor, gracias por preguntar.
—Que bueno, eso me alegra —sonrió.
—Podrías dejarme solo por favor.
—Oh, de acuerdo —regresó a su lugar sintiéndose triste.

El rubio observó al pelinegro viendo su semblante inexpresivo, Ren sabía que algo malo le sucedía pues su rostro no reflejaba aquella tranquilidad que poseía.

**¿Tendrá algo que ver la chica de ayer? Entonces, ¿si será su novia?**—aquel pensamiento cambió el estado de ánimo del rubio el resto del día.

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El fin de semana había llegado, Ren estaba acostado en el piso mirando el techo sintiéndose cansado pues no había dormido bien los últimos días pensando en las posibilidades de que aquella chica fuera novia del pelinegro. Se la pasaba comparándose con ella sintiéndose menos a cada momento.

—¡Tú! —dijo Minhyun entrando de repente a la habitación del rubio— Levántate y métete a bañar iremos de compras.
—No quiero —se puso bocabajo—. Vete Min.
—Nada de eso, anda vamos —puso a Ren de pie y lo aventó al interior del baño—, apúrate —fue directo al armario del rubio y sacó lo que mejor se le vería.

Después de casi media hora intentando sacar a Ren de su habitación más otra media hora intentar sacarlo de su casa ambos se dirigieron al centro comercial. Visitaban cada tienda de ropa mientras el castaño se probaba ropa el rubio apenas si la miraba, no quería estar ahí su idea de su gran fin de semana era pasársela en su habitación lamentándose ser un chico y no una chica hasta que una loca idea cruzó por su mente.

—Minhyun, tengo una idea —el castaño lo miró con el ceño fruncido—, ¿y si me visto como chica? Tal vez así le guste a JR y...¡auch! no me golpees.
—Ren, tú no tienes nada de malo, eres un bello chico y estoy seguro que muchas chicas te tienen envidia.
—Pero...
—Nada de peros, eres bello tal y como eres, si el idiota de JR no se fija en ti pues esmérate en que lo haga —levantó su puño—. Haz que babeé por ti, ¿por qué crees que te traje de compras tontito? Te voy a ayudar a que él se fije en ti —le guiñó un ojo.

Así se la pasaron horas, pues Minhyun en cuanto vio la ropa de su amigo supo que necesitaba un cambio de look y de inmediato. Ren estaba contento, pero cada que veía el precio de las cosas se arrepentía aunque a final de cuentas terminaba llevándoselas por Minhyun.

Ambos se la pasaron toda la tarde en el centro comercial entre tienda y tienda comprando ropa hasta que oscureció. Los dos iban platicando hasta llegar a una parada y pedir un taxi, no obstante, a lo lejos Ren divisó a JR quien estaba recargado en una pared.

—Ya vuelvo Min.
—Oye no me dejes solo —suspiró.

Ren se apresuró a llegar donde estaba el pelinegro, pero antes de si quiera estar cerca se detuvo, su corazón se estrujó al verlo junto a aquella chica quien lo saludó de beso, pero el beso había sido muy cerca de la comisura de sus labios.