Creo en ti ||gemeliers||

Capítulo dieciocho.

Valeria.

Mi hermano se quedaba una semana en New York con sus amigos, así que han aprovechado y han cogido un vuelo el día que nos vamos, con lo cual mi hermano se queda aquí, y aún no regresa a España.

Para colmo, ya estamos en el avión y me ha tocado con Jesús con el cual no hablo desde hace días, desde el momento en el ascensor tan incómodo y mi <que te voy a mandar a la mierda>. Si él no habla yo tampoco, así que. Tampoco es que haya dejado de ser el malote del viaje ahora, pero no se, tenía esperanzas de que dejase de hacer el imbécil.

Son asientos de dos y Daniel y Olivia que van juntos desde que se han sentado no han abierto los ojos así que vaya plan. En cambio Jesús parece que se ha bebido un litro de café, porque si no, yo no lo entiendo.

Enciendo mi portátil y conecto los auriculares. Me pongo música y mientras veo las miles de fotos del viaje, dios mio, me va a petar el ordenador.

-Esa me gusta - dice Jesús cuando llego a una foto en la que vamos los dos durmiendo en la caravana.

-No te has fijado bien en nuestras caras - me río.

-O si, la tuya es achuchable con toneladas de mofletes aplastados - sonríe señalandome.

-Hablemos de tus ojeras y la boca abierta, por no mencionar tus ronquidos, que por suerte no han sido capturados - me río y finalmente se ríe conmigo.

-Siento haberme portado así en el viaje - dice y niego con la cabeza quitandole importante.

-¿Por qué lo has hecho? - le pregunto y sonríe.

-La vida - dice y me quita un casco - Pablo Alborán, me gusta.

-Te encanta - rectifico.

-Muero por él - dice.

-Asi me gusta - sonrío y subo el volumen de la música.

Jesús ha vuelto.

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-¡Juanito! ¿Nos has echado de menos? - sonrío abrazándole.

-Solo a ti - dice y me da un beso en la mejilla.

-Lo siento bebés - les digo a los demás que me sacan el dedo corazón.

-¿Por qué no llamamos a los gemelos? - pregunta Olivia.

-Vale - digo y saco el teléfono.

-Cuanta relación tenéis ¿no? - pregunta Juan.

-Desde el viaje de la semana pasada muchísima - dice Olivia.

Paseamos un rato hasta que llegan y vamos a un supermercado, compramos toda la comida basura posible y vamos a mi casa.

Mi madre se ha ido a Londres a un desfile que tenía. Mi padre la ha acompañado y de paso firmaba unos contratos en la empresa de un amigo, total, lo que viene siendo la casa para nosotros solos.

-Os encargáis de la comida - les digo a Juan y Jesús - Olivia la bebida ya sabes dónde está, Daniel hijo has lo que quieras - me rio y subo las escaleras.

Olivia no tiene bikini así que le voy a preparar uno. Me cambio en el baño y me pongo un vestido playero, después bajo y termino de ayudar a los chicos.

-Voy a cambiarme - dice Olivia y sube, los chicos tienen pantalón bañador así que, todo bien.

Cogemos toda la comida que hemos preparado y la sacamos a la mesa del jardín. Allí cenamos y después nos bañamos.