Capítulo trece.

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Valeria.

-Buenos días cariño, ¿cómo estas? - pregunta mi madre cuando entra en la habitación del hospital en la que he pasado la noche.

-Bien, lo que me dieron esta noche me ha hecho efecto, ¿nos vamos ya? - pregunto y ella niega.

-Te van a hacer unas pruebas y entonces nos iremos - me dice.

-¿Cuanto vamos a tardar? - le pregunto.

-No lo sé, lo importante es que estés bien - me dice.

-Tengo que estudiar mama - le digo.

-Antonio viene de camino, él trae sus apuntes, pero por ahora nada de estudiar, solo descansar - me dice, esta triste y disgustada.

Anoche a las tres más o menos me empezó a doler la cabeza muy exageradamente tanto que no podía parar de llorar y gritar, me tome una pastilla y vomite, mis padres desesperado me trajeron a urgencias done he pasado la noche. La verdad es que mis dolores no han cesado, pero con unas cuantas pastillas al día el dolor se rebaja, y mi padres al enterarse se han enfadado bastante conmigo.

-¡Val! ¡¿Estas bien?! ¿Qué ha pasado? - pregunta mi hermano ahogado cuando entra por la puerta de mi habitación.

-Tiene que descansar - dice mi madre - sal, mas tarde habláis - le dice y mi hermano protesta pero finalmente sale obligado.

Me dejan sola en la habitación y busco mi teléfono pero nada, mis padres no confían en mi, de verdad les juro que no es para tanto, que ahora más que nunca estoy estudiando sin descansar y no puedo más, pero no estoy enferma.

Mi hermano entra en la habitación minutos más tarde.

-¿Y mama? - le pregunto.

-Ha ido a tomar un cafe - dice y se sienta junto a mi en la cama - ¿que ha pasado? me quede dormido y cuando escuche voces papa no me dejo ir con vosotros.

-Me empezó a doler la cabeza, solo eso - le digo.

-Si solo pasase eso no estaríamos aquí - dice - voy a avisar a Olivia.

-No es para tanto Antonio, no le digas nada, no quiero que se asuste - le pido.

-Esto no es para que se asuste, es para preocuparse ¿cuanto llevas así? ¿dos o tres meses? ya no puedes más, aunque los demás no lo vean yo si, se que te agotas enseguida y no tienes la vitalidad de antes, enserio Val, tomate esto enserio - me dice y se levanta de la cama.

Genial otro igual. Paso la mañana entre consultas y habitaciones y al fin consigo que me den el alta. Mis padres no me dirigen la palabra, solo para la hora de comer, cenar y nada más. Mi hermano esta conmigo todo el rato y solo me deja sola para ir al baño.

A tres días de selectividad estoy junto a mi hermano y Olivia en mi cama, se supone que estamos hablando de nada en si, pero estamos repasando, aunque mi madre me lo prohíba.

-¿Vemos una película? - les pregunto y asienten - voy a hacer palomitas.

Salgo de la habitación y veo que mis padres están en el salon. Cojo las llaves de mi coche y salgo de casa en silencio y a toda prisa, esto parece una cárcel y así llevamos una semana.

Me monto en el coche y marco el número de Jesús.

-¿Puedes quedar ahora? - le pregunto.

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-Pasa estoy solo - me dice Jesús cuando llego a su casa.

-Gracias - digo pasando.

-¿Dónde has estado toda la semana? No me cogías el teléfono - dice.

-Es una larga historia... Bueno, en realidad no. No tengo mucho tiempo.

-Val, ¿qué esta pasando? - me dice preocupado.

-Mis padres me tienen como una reclusa - le digo - me quitaron el móvil y lo he conseguido hoy de milagro.

-¿Por qué?

-Me han tenido que hacer una prueba, y están exagerando más de lo normal - le digo.

-¿Una prueba? ¿Por qué? - me dice.

-Últimamente estoy muy cansada, y me duele la cabeza.

-¿Y por eso no te dejan salir?

--No saben que he venido.

-Tu hermano me esta llamando - me dice.

-No lo cojas, por favor - le pido.

-No parece tan simple como me estas contando - me dice.

-Son unos exagerados, no seas como ellos por favor, confía en mi - mira el móvil y tras mirarme a mi cuelga.

-¿Quieres comer algo?

Mientras nos comemos una tarrina de helado que hemos abierto la puerta de casa de los gemelos se abren.

-¡Jesús! ¿Sabes donde esta...? - pregunta Daniel entrando en el comedor y al vernos se calla - morena, ¿que haces aquí? tus padres te están buscando.

-Tengo que irme - digo levantándome del sofa - gracias por ayudarme - le doy un abrazo a Jesús.

-Ven cuando quieras - dice Jesús con una sonrisa.

-¿Adiós? - dice algo perdido Daniel.

-Adiós Daniel - contesto y salgo de su casa.

Me monto en el coche y vuelvo a casa, se me va a caer el pelo.

-¡¿Donde estabas!? ¡Estaba muy preocupada! - dice mi madre.

-Te vas a enterar señorita - dice mi padre.

-¡Dejad esto ya! ¡Solo me van a hacer unas pruebas, no podéis tratarme como si fuese una niña pequeña! ¡Vale que me duela la cabeza pero no me podéis retener en casa, encima cuando en unos días me juego mi futuro! No tenéis derecho - digo cabreada.

-Sube a tu cuarto ahora mismo Valeria - dice mi padre, esta mas serio que nunca - y dame las llaves del coche, despídete de él hasta que te comportes - se las doy de mala leche y subo cabreada, mi hermano me observa desde su habitación con una rara expresión - ¿tú también estas de su parte? ¡No se que bicho os ha picado!

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Es el cumple del más bebé del mundo lloren conmigo😭😭😭😭💘
#Felices27PabloAlboran

Creo en ti ||gemeliers||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora