Creo en ti ||gemeliers||

Capítulo veintiseis.

Valeria.

-He invitado a Raúl a cenar - le digo a mi madre cuando estamos todos en la parte de arriba.

-¡Genial, a Eva y a mi nos cae de maravilla! - dice alegre.

-Le tenemos hasta en la sopa... y luego te vas con el a dormir fuera de casa, aqui cada uno... - dice mi hermano.

-¡Antonio, ya esta bien! - le regaña mi padre.

-Claro yo no me puedo ir con Raúl a su casa, pero tu si te puedes traer a tu novia de vacaciones ¿verdad? y también puedes dormir con ella y no pasa nada, porque eres tú. De verdad yo no sé que mosca te ha picado ultimamente, pero te estas volviendo un autentico gilipollas - digo cabreada.

-¡Valeria, por favor! - me dice mi madre.

-Mira, paso y me voy - digo cogiendo mis zapatillas.

-¿Donde te vas con tu amiguito otra vez? - me dice mi hermano.

Prefiero callarme a no decir algo de lo que después me arrepienta y salgo del barco.

-¡Val! ¡Espera! - me dice Daniel.

-No quiero hablar - le digo cuando se coloca a mi lado.

-Pues no hablamos - dice.

Camino sin rumbo y él va a mi lado, no ha abierto la boca desde que nos hemos ido, y lo agradezco, porque si abro la boca cabreada, se lia, se lia pero bien.

-Siento portarme así ahora que habéis llegado, pero es que... me saca de quicio - le digo.

-No me vuelvas a pedir perdón morena, no tienes la culpa de nada, tu hermano se ha pasado, tu no tienes la culpa - me dice - y ahora por lo bien que lo has echo te invito a un helado - me dice.

Asiento con una sonrisa y vamos hasta una heladería. Pide dos de chocolate y nos sentamos en una mesa cerquita del aire acondicionado.

-Quiero que hagamos un viaje - me dice.

-¿A dónde? - pregunto.

-París - dice.

-¿París?

-Sí, ¿quieres?

-Me encantaría ir, ¿cuando?

-A finales de verano, ¿qué te parece?

-Perfecto - sonrio, mi movil suena y es Jesús el que llama - anda es Jesús, el también podría venirse.

-Val, ¿dónde estáis? - me pregunta.

-En una heladería a unos quince minutos - contesto.

-Pf, no tengo ni idea, ¿venis al puerto a recogerme? por favor.

-Claro, ya vamos - le digo - vamos a recogerle al puerto.

-Vale, vamos - dice y nos vamos de la heladeria.

-Os habéis ido corriendo - nos dice Jesús cuando le recogemos en el puerto.

-Ha sido Val - dice Daniel señalandome - que corre más que tú y yo juntos.

-Me lo creo - dice Jesús riendose.

-¿Dónde vamos? - les pregunto.

-A la playa por favor - me piden losdos.

-Pues vamos - les digo.

Terminamos de pasar la tarde en la playa, bañandonos y tomando el sol y después vamos a buscar a Raúlal chiringuito.

-Hombre, mira a quien ha traido la marea - me saluda el padre de Raúl como la primera vez que me vio- ¿qué tal la casa de campo? ¿te ha gustado?